La CNMC (Comisión Nacional de Mercados y Competencia) ha impuesto multas por un importe total de 6,12 millones de euros a seis empresas fabricantes de turrones: Almendra y Miel, S.A; Delaviuda Alimentación, S.A.; Enrique Garrigós Monerris, S.A; Sanchís Mira, S.A.; Turrones José Garrigós, S.A.; y Turrones Picó, S.A.; al considerar acreditada una infracción del artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia. (Expediente S/DC/0503/14).
Competencia multa con 6,12 millones de euros a seis fabricantes de turrones
La CNMC considera que entre abril de 2011 y noviembre de 2013, estas empresas se intercambiaron información estratégica sobre precios, clientes y otros datos comercialmente sensibles relativos al mercado de suministro de turrones, en particular de marca blanca o de distribuidor. Los citados fabricantes concentran el 58% del mercado español del turrón.
Con esta práctica, los fabricantes buscaron repartirse el mercado de las principales empresas distribuidoras de turrones de marca blanca en España (Alcampo, Carrefour, Mercadona, Día, El Corte Inglés…) y garantizarse sus cuotas de mercado.
Los intercambios de información estratégica se realizaron con el conocimiento de altos directivos y responsables de distintas áreas de negocio de los fabricantes, según ha acreditado la CNMC. Para ello, se concertaron reuniones presenciales, contactos bilaterales por teléfono e intercambiaron mensajes de correo electrónico y mensajería instantánea móvil.
La investigación de estos hechos se inició a raíz de una denuncia. En noviembre de 2013, la CNMC realizó inspecciones en las sedes de cinco de los fabricantes de turrón: Delaviuda Alimentación, S.A., Almendra y Miel, S.A., Sanchís Mira, S.A., Turrones Picó, S.A. y Enrique Garrigós Monerris, S.A. por posibles prácticas anticompetitivas, prohibidas en el artículo 1 de la LDC.
Una vez finalizado el expediente, la CNMC ha impuesto las siguientes sanciones:
Almendra y Miel, S.A; 271.893 euros
Delaviuda Alimentación, S.A.; 2.287.745 euros
Enrique Garrigós Monerris, S.A; 127.415 euros
Sanchís Mira, S.A.; 2.937.193 euros
Turrones José Garrigós, S.A.; 250.055 euros
Turrones Picó, S.A.; 249.289 euros
Contra esta Resolución no cabe recurso alguno en vía administrativa, pudiendo interponerse recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de su notificación.
Cualquier persona o empresa que se considere afectada por las prácticas anticompetitivas descritas en esta Resolución puede presentar una demanda de daños y perjuicios derivada de las citadas conductas por infracción de la normativa de defensa de la competencia ante los tribunales civiles.
La CNMC considera prioritaria la lucha contra los carteles y recuerda que para su detección cuenta con el Programa de Clemencia, mediante el que la empresa y/o el directivo que haya participado en un cártel puede aportar información sobre el mismo, escrita o verbalmente, en la sede de la CNMC a cambio de la exención total (o a una reducción) de la multa que le correspondería.
Asimismo, la CNMC cuenta con un Buzón de Colaboración donde cualquier empresa o ciudadano puede facilitar información sobre este tipo de infracciones muy graves.
La versión no confidencial del Expediente (S/DC/0503/14) se hará pública en la página web de la CNMC una vez que se hayan eliminado los elementos confidenciales de la misma.
Reacciones
Sanchís Mira
La turronera Sanchís Mira recurrirá ante la Audiencia Nacional (AN) la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en la que le multa con 2.937.193 euros por supuestas prácticas anticompetitivas de intercambio de información sobre precios con otras compañías. En un comunicado, aseguró que «esas prácticas no están acreditadas».
La dirección de esta empresa rechazó de plano las acusaciones y ha decidido impugnarlas ante la Audiencia Nacional, mediante un recurso contencioso administrativo, e insiste en dejar claro que «la resolución de la CNMC no afecta en absoluto a la actividad diaria de la empresa».
Además, afirmó que el cumplimiento de toda la normativa, incluido el derecho de la Competencia, «es un principio fundamental e ineludible para la compañía».
Almendra y Miel
Almendra y Miel considera que la resolución adoptada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en relación con unas supuestas prácticas anticompetitivas en el sector turronero es «totalmente injusta y la sanción impuesta «desproporcionada».
En un comunicado, la turronera añade que esta opinión «la comparten dos de los cinco consejeros que han adoptado la resolución» y reitera que «siempre ha cumplido con la legalidad y desarrollado una estrategia comercial independiente».
Delaviuda
Delaviuda asegura que «no ha cometido ninguna irregularidad en cuanto a la normativa de competencia, ya que no ha obrado en ningún momento en contra de la legalidad vigente», por lo que va a interponer un recurso ante la Audiencia Nacional y, a partir de ahí, se abrirá un nuevo proceso.
Así responde la compañía turronera a la resolución de la CNMC (Comisión Nacional de Mercados y Competencia) en la que impone multas por valor de 6,12 millones de euros a seis turroneras por intercambiar información sobre precios, clientes y datos sobre suministro de turrones, en particular de marca blanca o de distribuidor.
La Unió de Llauradors
LA UNIÓ de Llauradors solicita a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) que extienda la investigación a los fabricantes de turrón para comprobar si han podido intercambiar información estratégica y pactar también los precios ofrecidos a los productores por su almendra durante los últimos años.
LA UNIÓ señala que “si esas empresas han sido capaces de conveniar esos acuerdos para repartirse el pastel de la marca blanca o de distribuidor del turrón supuestamente podrían haber hecho lo mismo con la cotización ofertada a los productores”.
En este sentido LA UNIÓ ha pedido en reiteradas ocasiones a los fabricantes de turrón poder mantener encuentros periódicos con objeto de trabajar conjuntamente para poner en valor tanto la almendra como el turrón o la miel autóctona, pero siempre “han dado la respuesta por callada y se han negado a unir esfuerzos por defender los intereses tanto de la materia prima y de la materia elaborada de nuestra tierra”.