El Pleno del Parlamento Europeo aprobó este miércoles 8 de junio su posición sobre una propuesta de reglamento para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y mejorar los sumideros naturales de carbono en los sectores de uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura (LULUCF, en sus siglas en inglés) con una importante mayoría de 472 votos a favor, 124 en contra y 22 abstenciones.
Los eurodiputados apoyan aumentar el objetivo de sumideros naturales de carbono en el uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y el sector forestal, lo que permitirá elevar de facto con carácter general el objetivo de reducción de GEI en la Unión Europea al 57% para 2030.
En concreto, los eurodiputados apoyan la propuesta de la Comisión de que el objetivo de la UE para 2030 de eliminación neta de GEI en el sector LULUCF sea de al menos 310 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Este aumento elevaría, de facto, el objetivo de reducción de GEI de la UE para 2030 al 57%, ya que la contribución de las absorciones netas al objetivo de reducción de GEI del 55% para 2030 se limitó a 225 Mt de CO2 equivalente en la Ley del Clima de la UE, tal y como propuso el Parlamento Europeo.
Ello será también sería beneficioso para mejorar la biodiversidad y la reforestación, según los europarlamentarios, quienes también proponen establecer un mecanismo frente a las perturbaciones o adversidades naturales de 2026 a 2030, disponible para los Estados miembros que no hayan alcanzado sus objetivos anuales como consecuencia de las denominadas «perturbaciones naturales», por ejemplo, los incendios forestales.
Por último, el Pleno del PE se reafirmó en su posición de que los sumideros naturales de carbono son frágiles y volátiles y, por tanto, son contrarios a la propuesta de la Comisión, y consideran que no deberían añadirse a las emisiones contaminantes del sector agrícola, sino que éstas deberían tratarse por separado.
Tras la votación, el ponente, Ville Niinistö, (Verdes/ALE, FI), afirmó que “el papel de los sumideros de carbono en la política climática de la Unión Europea es más importante ahora que nunca en nuestro camino hacia la neutralidad del carbono. El uso de la tierra debe ser inteligente desde el punto de vista climático, y esto se aplica a la agricultura, la restauración de las tierras degradadas y la gestión forestal. La posición adoptada por el Parlamento Europeo mejora la propuesta LULUCF de la Comisión, promoviendo de forma coherente un mejor uso de la tierra para la Naturaleza y la biodiversidad.”
El europarlamentario afirmó también que “con la votación de este miércoles 8 de junio, animamos a la UE y a sus Estados miembros a que den un paso adelante y apoyen los incentivos para que los agricultores y los propietarios de bosques adopten medidas en favor de soluciones sostenibles en la agricultura y la silvicultura».
El Parlamento Europeo iniciará ahora las negociaciones con los Estados miembros, a través del Consejo de la UE.
El LULUCF forma parte del paquete «Fit for 55 in 2030», que es el plan de la UE para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990, de acuerdo con la Ley Europea del Clima.
Comercio de emisiones
Por otro lado, los eurodiputados mostraron su rechazo al informe de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) sobre la revisión del Sistema de Comercio de Emisiones de la UE, devolviendo a la misma tres proyectos reglamentarios que forman parte del paquete “Fit for 55”.
En concreto, los proyecto devueltos a dicha Comisión son los de reforma del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS), el Mecanismo de Ajuste del Carbono en la Frontera de la UE (CBAM) y el Fondo Social del Clima, después de que el Pleno de la Eurocámara rechazase el informe ETS de la UE, del ponente alemán Peter Liese (PPE, DE) por 340 a favor del rechazo, 265 en contra y 34 abstenciones.
El reglamento del Parlamento Europeo permite la posibilidad, a petición de un grupo político o de un número mínimo de eurodiputados, de devolver un expediente a la Comisión respectiva, en el caso la ENVI, para que lo siga estudiando y trate de alcanzar un compromiso de acuerdo. Solo así volvería al Pleno de la Eurocámara para votarse aún en primera lectura.
Este contenido es únicamente para usuarios registrados.
