Entrevista a Francés Boya, secretario general de Reto Demográfico del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO)
Boya: “El mundo rural ha tenido una visión bucólica, pero no de oportunidad. Hay que provocar ese cambio”
Entrevista a Francés Boya, secretario general de Reto Demográfico del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO)
El nuevo secretario general de Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Francés Boya Alós (Les, Lleida, 1960), se define como un activista rural con años de experiencia en combatir la despoblación. Fundó la plataforma esMontañas para dar vida a los pueblo. Ha sido, entre otros cargos, diputado en el Parlamenti de Cataluña y senador. Fue vicepresidente de la Asociación Europea de Zonas de Montaña y presidente de la Comisión de la Federación Española de Municipios y Provincias para el Reto Demográfico.
AgroNegocios.- Ha presidido la plataforma esMontañas-Asociación Española de Municipios de Montaña. ¿Ha podido atender ya alguna reclamación de su etapa como activista rural?
Francés Boya.- Sí, hay cosas que reivindicábamos que están en marcha. Evidentemente llevo unos meses y todo lleva su tiempo. Las cosas no son ni tan rápidas, ni tan inmediatas en la Administración, pero la Ley de Pequeños Municipios esMontañas la reivindicó por primera vez en el congreso de 2013, en Lleida. Ya tenemos un borrador que estamos acabando de concretar, de pulir, con los diferentes actores. Tendremos un anteproyecto en unos meses. Por otro lado, el hecho de que se haya creado esta Secretaría como instrumento ejecutivo del Gobierno, especialmente en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Con motivo del mecanismo de recuperación se están planteando mecanismos de ayuda para municipios de menos de 5.000 habitantes que está muy en línea con lo que habíamos reivindicado desde los municipios.
¿Puede adelantar alguna medida del borrador de la Ley de Pequeños Municipios que no necesite pulirse?
La idea va a ser simplificar la gestión de los pequeños municipios, ayudar a cubrir necesidades relacionadas con los profesionales, con los funcionarios que ejercen sus responsabilidades en los mismos, facilitar los marcos de cooperación municipal, garantizar cómo deben expresarse los servicios.
Muchas veces por su dimensión, estos municipios tienen dificultades para prestar determinados servicios. Es un marco que va a facilitar mucho el trabajo de los alcaldes y alcaldesas y otros representantes institucionales de este tipo de municipios, que son más de 5.000.
El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene incentivos fiscales para inclinar la balanza hacia el mundo rural. ¿Cómo se puede completar esta iniciativa por parte del Estado?
Castilla-La Mancha tiene una Ley muy completa para luchar contra la despoblación y a favor del desarrollo territorial. La herramienta fiscal es muy importante. Es un tema sobre el que estamos reflexionando. Reiteradamente se habla de las cuestiones fiscales y hay que ver cómo y de qué manera pueden ser útiles.
Castilla-La Mancha plantea un descuento del IRPF para personas que viven en el mundo rural y un debate interesante sobre la estancia efectiva, no de empadronamiento. Tampoco es bueno que de alguna manera se produzca una falsa implantación en el mundo rural a la búsqueda de un incentivo fiscal que luego no tenga el impacto que queremos que tenga sobre el territorio.
Hay que felicitar a las comunidades autónomas que plantean estas cuestiones y desde el Estado se deberá hacer esta reflexión y ver cómo se puede sumar en esa dirección.
En esa CC.AA. también se habla de ayudas a empresas, no solo al particular. ¿Desde el Estado se planteará una línea similar desde el punto de vista fiscal o financiero?
Ayudas a las empresas hay en términos generales. En el momento que estamos viviendo no hay duda de que el Estado ha hecho un esfuerzo enorme en atender a todas estas necesidades que tienen las empresas y que, de alguna manera, yo creo que en buena medida se ha dado una respuesta como no se había dado nunca.
Estamos preparando la aplicación de los fondos NextGeneration EU en los que habrá importantes ayudas a empresas, a desarrollos industriales, a proyectos tractores. El Estado es consciente de que tiene que seguir trabajando en este ámbito.
Para captar las ayudas de estos fondos se presentaron alrededor de 4.000 proyectos desde el ámbito rural. ¿Cuánta inversión cree que se podría generar?
La previsión es complicada. Tenemos proyectos de muy distinta índole. Decir cuántos proyectos saldrán adelante tiene dificultad, hemos hecho un trabajo de selección por temáticas. Nuestro objetivo es que se puedan alinear el mayor número posible con las medidas propuestas por los distintos ministerios.
El impacto queremos situarlo sobre todo en pequeños municipios y especialmente en el ámbito de las áreas más despobladas. Un 60% de los proyectos son de administraciones públicas, especialmente de pequeños municipios, y vamos a ver cómo podemos dar respuesta a este volumen teniendo en cuenta, por ejemplo, que más de mil tienen que ver con temas que están claramente relacionados con la energía. Este es un trabajo que podríamos decir que será artesanal.
Nosotros queremos dar respuesta a la mayor parte de ellos y que lógicamente estén alineados con lo que nos exigen los marcos de la Unión Europea y con los objetivos que tenemos en este reto demográfico.
¿Qué medidas plantea para fortalecer las políticas de género, para combatir la masculinización del ámbito rural?
Esto nos parece una cuestión absolutamente clave y fundamental. En este sentido, desde Reto Demográfico sacaremos ayudas concretas para asociaciones que precisamente estén trabajando en estos cometidos. Es un tema muy, muy relevante. Sin la mujer el mundo rural no tiene futuro.
Hay que trabajar de una forma transversal desde los diferentes ministerios que tienen también responsabilidades en materia de igualdad. Y por tanto, ayudar a las asociaciones que son, de alguna forma, las que pueden llegar, por capilaridad, al mundo del emprendimiento femenino, que es el más activo a la hora de crear empresas. También tiene mucho que ver con la capacidad de prestar muchos servicios públicos que pueden ayudar a que la mujer emprenda.
¿Qué quiere decir?
Si determinados servicios no están en algunos pueblos, la mujer tiene que suplir, muchas veces, este rol de cuidadora. Por esa razón son muchas las mujeres que no pueden compaginar emprender con ocuparse de sus hijos. Por lo tanto, es una cuestión muy transversal en la que nosotros vamos a poner todo el énfasis porque somos conscientes del rol indispensable que tiene la mujer en el ámbito rural.
¿Cómo está trabajando en la atracción y retención del talento en poblaciones rurales?
Esto es muy importante. Durante muchos años, en las familias y en general en las sociedades del mundo rural, el éxito ha ido vinculado al hecho de marcharse del pueblo a la ciudad, de hacer una carrera universitaria y desarrollar la vida en un entorno urbano, porque si te quedabas, o volvías, en ese subconsciente era como un signo de fracaso.
Aquí hay un trabajo que estamos planteando con el desarrollo de algunos planes piloto que, precisamente, lo que pretenden es alinear las medidas y los entornos de lo que podríamos decir ecosistemas. Estos ecosistemas nos tienen que permitir que el mundo rural de encaje a estos nuevos emprendedores, muchas veces digitales, a los que se les tiene que garantizar que van a tener un entorno y unas capacidades para desarrollar sus actividades. En definitiva, se trata de facilitar el emprendimiento.
Tiene una cierta complejidad, pero estamos trabajando en ello.
Ponga un ejemplo de alguno de estos planes piloto.
Estamos desarrollando un centro de innovación territorial en la zona de los Pirineos. Allí tenemos una trayectoria de siete meses de desarrollo de este proyecto con unos resultados muy interesantes. Se trata de hacer este laboratorio de innovación que nos permita probar cosas con otros actores territoriales que nos pueden ayudar. Estará entre Huesca, la Val d’Aran, Lleida… Ahí tenemos una agrupación de comarcas, ya tenemos una serie de proyectos alineados. Queremos que se genere con estos centros a los que llamamos una caja de herramientas territorial.
¿De esa caja de herramientas ha salido algo tangible ya?
Por ejemplo, los procesos que tienen que ver con la alineación de los liderazgos de las administraciones públicas por una parte, y por otra el mundo empresarial y el emprendimiento; generar conciliación entre lo público para generar sinergias que ayuden a impulsar la innovación abierta. Todo lo que tiene que ver con la facilitación de los emprendedores.
Ya hay algunas personas que están haciendo este trabajo de facilitación para el emprendimiento y la transformación social. Son dos cuestiones que deben ir acompañándose una a la otra.
¿Cree de verdad que puede llegar 5G a cualquier sitio?
A la Administración se le llena la boca diciendo que va a llegar a todos sitios, anunciando fechas y en muchos pueblos pasan los días sin que llegue. Eso es cierto, hay que decirlo todo.
En este momento hay una calidad en el servicio que alcanza al 91% de la población, pero es cierto que ese 10% de la población restante todavía no tiene cobertura que tenga esta medida de calidad que nos exige la Unión Europea, que son esos 100 megas.
Esto lo vamos a resolver fundamentalmente con los fondos europeos que van a permitir acabar de completar el despliegue tanto de la fibra óptica como de alguna otra tecnología que nos va a ayudar a llegar a todos los rincones y que por tanto todo el mundo esté cubierta con esta tecnología. No hay ninguna duda de que va a suceder, de que va a ser una realidad en estos próximos años.
Con la pandemia hijos y nietos de quienes salieron del pueblo para buscar una vida mejor han vuelto y han llegado personas sin origen agrario, incluso se ha abierto alguna escuela que llevaba un tiempo cerrada. ¿Qué se puede hacer para que no estén solo una temporada en el pueblo y se queden?
En la línea de lo que hemos hablado, creo que lo que necesitamos es hacer que todas estas zonas rurales de alguna manera tengan herramientas para retener a estas personas. También he de decir que necesitamos, y esto es complicado, pero yo creo que es un objetivo razonable, romper con los tópicos que han ido rodeando al mundo rural.
El mundo rural ha tenido a veces una visión bucólica, en cierta medida romántica, pero no una visión de oportunidad. Yo creo que hay que provocar ese cambio y dar a entender al conjunto de la sociedad que el mundo rural es indispensable y muy valioso para los retos que tiene en estos momentos nuestra sociedad, bien sea desde el punto de vista ecológico, desde el punto de vista de la batalla contra el cambio climático. Pero al mismo tiempo es un espacio de oportunidad con el emprendimiento y con la capacidad de generar oportunidades desde el mundo rural.
Ese cambio de paradigma hay que hacerlo con mucha complicidad, entre otros de los medios de comunicación. También lo tenemos entre nuestros objetivos.
¿Qué mensaje daría a las empresas del mundo rural y a las que están buscando ubicación para que vayan a un pueblo pequeño?
Les daría un mensaje de optimismo, de manifestar el interés del Gobierno, de las administraciones públicas, para que se produzcan estos procesos. Nosotros queremos tener muy en cuenta al ámbito empresarial.
El ámbito agrario no es de mi marco competencial pero trabajamos codo a codo con el Ministerio de Agricultura, porque el agro es un ámbito absolutamente estratégico. Yo les animaría a que exploren las posibilidades en este momento de digitalización, de transformación de los entornos empresariales y que hagan una apuesta por retener ese talento, incorporando personas jóvenes que puedan a portar también esta nueva visión que trae la digitalización de la economía del siglo XXI.
Nosotros somos una puerta abierta para todos aquellos que necesiten y quieran aprovechar esta oportunidad que nos ofrecen en estos momentos los fondos europeos para hacer estos cambios.