La cadena alemana de supermercados Aldi anunció que, a partir de 2030, sólo comercializará carne correspondiente a los niveles 3 (cría en el exterior) y 4 (premium/producción ecológica) de la etiqueta de cría, mientras que otras cadenas de distribución, como Edeka, Lidl y Rewe seguirán esa misma estrategia.
El comercio minorista alemán apuesta por la carne procedente de una cría del ganado cada vez más exigente a partir de 2030
La Asociación Alemana de Agricultores (DBV), la Federación de Cooperativas Raiffeisen (DRV) y la Federación de Criadores de Vacuno y Porcino (BRS) reclamaron recientemente al grupo minorista Aldi “más hechos y menos palabras”, según destacó una nota de la Consejería de Agricultura de la Embajada de España en Berlín, publicada en el boletín “Noticias del Exterior” del Ministerio de Agricultura.
Aldi había anunciado en días anteriores que, de aquí a 2030, iría modificando su gama de oferta de carne fresca, comercializando a partir de entonces exclusivamente carne procedente de formas de cría especialmente exigentes.
Los representantes de las citadas organizaciones señalaron que, antes de que Aldi excluya de su gama de oferta las carnes correspondientes a los niveles 1 (cría en establos) y 2 (cría en establos mejorada) de la etiqueta de cría para pasar a vender, exclusivamente, productos etiquetados con los niveles 3 (cría en el exterior) y 4 (premium/producción ecológica), “aún quedan muchas cuestiones pendientes”.
Así, en un escrito dirigido recientemente a la gerencia de los grupos empresariales Aldi-Norte y Aldi-Sur, los presidentes de estas asociaciones sostienen que “si queremos que los ganaderos emprendan este camino, habrá que darles respuestas”.
En el escrito, subrayan la disposición de los ganaderos alemanes para mejorar las condiciones de cría de los animales de granja, pero también advierten de la necesidad de la planificación a largo plazo y de orientaciones políticas claras “que sólo podrán realizarse contando con los ganaderos”.
En concreto, los representantes de los ganaderos alemanes cuestionan el hecho de que Aldi pretenda comercializar únicamente carne fresca que cumpla estándares de cría especialmente elevados y alegan que, dado que una gran parte de la canal -y con ello del valor añadido- se utiliza para la elaboración de productos cárnicos, sería más sostenible un enfoque que incluyera todos los tipos de productos.
Tampoco ven claro cómo se pretende tratar a los productos procedentes del extranjero. Consideran, además, que sería inapropiado aplicar los estándares elevados de bienestar animal únicamente a los animales de engorde ya que, por motivos de credibilidad, habría que tener en cuenta también a las crías y a las madres, especialmente cerdas y lechones.
Alegan asimismo que, actualmente, se desconoce cómo sería la formación de precios y cuál sería el diseño del modelo de contratos para la producción de carne de las categorías “nivel de cría 3 y 4”.
Los consumidores hablan
Por otra parte, también se han manifestado sobre este asunto varias centrales alemanas de protección de los consumidores, criticando que en la producción animal “aún existen déficits considerables en lo que se refiere a la protección de los animales”.
En su opinión, en el futuro, el comercio alimentario en su conjunto debería comercializar únicamente carne de los niveles 3 y 4. Según las centrales de consumidores, las dos empresas de Aldi, así como Penny, Rewe y también Edeka han anunciado que a partir de 2030/31 solo ofrecerán carne fresca de las categorías 3 y 4; mientras que Aldi se refiere a toda su gama de carne fresca, Penny y Rewe solo hablan de la carne de marca propia.
Lidl y Kaufland, por su parte, han anunciado que irán ampliando su gama de carne fresca de las categorías 3 y 4.
Actualmente tan solo el 13% de la carne vendida procede de producciones de los niveles 3 y 4. Las asociaciones de consumidores exigen, además, que los animales sacrificados sean aprovechados al máximo e instan a que se obligue, tanto a transformadores como a comercializadores, a utilizar todas las partes restantes de las canales para la elaboración de embutidos y otros productos, en los que se destacaría también la forma de cría y el origen.
Los defensores de los consumidores han pedido al Gobierno alemán que mejore considerablemente la legislación de protección animal, estableciendo estándares legales de cría más estrictos y exigentes.
Convencidos de que un etiquetado de cría animal voluntario es insuficiente, defienden, tanto a nivel nacional como de la Unión Europea, la implementación de un etiquetado de cría obligatorio, así como controles obligatorios “para garantizar el cumplimiento de los requisitos y para reducir las enormes deficiencias que aún existen en la producción animal”.
