La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), integrada en la patronal de empresarios CEOE, califica de inadmisible el acuerdo al que ha llegado el Gobierno de Pedro Sánchez con los sindicatos para subir El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 15 euros mensuales, a partir del 1 de septiembre, fijándolo en 965 euros en 14 pagas.
ASAJA: la subida del SMI es la «gota que colma el vaso» en un 2021 de fuertes aumentos de los costes de producción agrarios
Para esta organización agraria esta subida es » la gota que colma el vaso» en este año con fuertes incrementos de costes de luz, carburantes, fertilizantes, abonos y piensos, máxime si se tiene en cuenta que la aplicación de la nueva reforma de la PAC traerá también aparejados importantes recortes en las ayudas que reciben los profesionales de la agricultura.
Para buena parte de las explotaciones agrícolas y ganaderas, añade ASAJA, esta subida del SMI, «que lleva aparejada un crecimiento encadenado de los costes de las cotizaciones a la Seguridad Social, así como de los costes indemnizatorios, es absolutamente inasumible, ya que llega en un momento de grave crisis de rentabilidad, debida fundamentalmente a los bajos precios en origen y a los altos y crecientes costes de producción.»
Para el presidente de ASAJA, Pedro Barato, «esta subida, sumada a las anteriores, supondrá un incremento de cerca del 40% del coste salarial mínimo legal, algo que resulta de todo punto inasumible para el empleo agrario”.
Desgraciadamente, según esta organización agraria, «los efectos que dejará en el campo no van a ser superfluos. Con unos costes de producción disparados va a peligrar la viabilidad de muchas explotaciones; se destruirá empleo en el sector; se reducirán las oportunidades para nuevos empleos y, además, se corre el riesgo de generar empleo sumergido.»
De igual modo, añade ASAJA, «aumentará el riesgo de abandono de aquellos cultivos con mayor necesidad de mano de obra (viña, olivar, hortícolas, frutales..). Todo esto supondrá destrucción del tejido productivo, de la actividad económica y mayores dificultades laborales para los núcleos rurales, aquejados ya seriamente por el despoblamiento y el abandono.»
Para esta organización agraria «resulta paradójico que esta subida del SMI se realice de forma unilateral por parte del Gobierno, eso sí, con la connivencia de los sindicatos y sin contar con el consenso necesario de los que realmente proporcionan el empleo en nuestro país, los empresarios.»
ASAJA concluye que «un Gobierno, que alardea de propugnar el dialogo social y el consenso, no debería tomar decisiones tan trascendentales, como ésta, sin tener en cuenta a los verdaderos artífices de la marcha de la economía y el empleo.»