La Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIVR) y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) “Rioja” aprobaron este martes 26 de octubre, con un 95% de los votos emitidos, un nuevo pacto que limita el crecimiento de la masa vegetal en las tres CC.AA. en que se está presente (La Rioja, País Vasco y Navarra) y fija el incremento de su potencial productivo.
La DOCa “Rioja” vuelve a frenar cualquier crecimiento de su masa vegetal vitícola en 2022
Teniendo en cuenta la compleja situación vivida por las bodegas y los viticultores en los últimos tiempos, el sector vitivinícola de esta Denominación de Origen acuerda, de esta manera, que el incremento a futuro de la superficie productiva tenga como objetivo evitar un incremento continuado de los rendimientos para el abastecimiento del mercado. Una situación que acabaría repercutiendo de forma negativa a futuro en la calidad de los vinos y supondría una desventaja respecto a los competidores, según destacan.
En este sentido se recuerda, además, que cualquier incremento de las plantaciones o replantaciones de viñedo no entraría en producción hasta al menos 5 años después de la decisión (1 año para el reparto + 1 año al menos para la plantación + 3 años para alcanzar la producción completa).
Para evitar tal situación y mejorar la calidad y competitividad de las uvas y vinos, ambas instituciones acordaron tomar medidas, que eviten la existencia de viñedos con producciones por encima del límite marcado en el pliego de condiciones.
De este modo, la OIVR y el Consejo Regulador de la DOCa “Rioja” pactan nuevamente para 2022 limitar la superficie de nuevas plantaciones e impedir las otras vías de incremento de masa vegetal, es decir, restringir también las autorizaciones de replantaciones procedentes de viñedos arrancados fuera de la zona de producción de la Denominación, así como, si todavía existiera la posibilidad de autorizaciones de plantaciones de viñedo por conversión de un derecho de plantación, procedente de fuera del ámbito de producción de la Denominación, éstas quedarían reducidas a cero o a la mínima superficie que legalmente fuera posible.
Ratio de rentabilidad
El Pleno también acordó determinar durante el primer semestre del año 2022, y en todo caso, antes de la decisión del reparto de 2023, el valor de la ratio así como otros factores de rentabilidad que fijen la distribución de las nuevas plantaciones.
Para ello, previa validación de sus previsiones, se tomará como referencia la evolución prevista de la ratio en la nueva “hoja de ruta” de la Denominación, el Plan Estratégico elaborado de la mano de la consultora KPMG.
Dicho reparto se hará con los criterios y con las limitaciones acordadas durante el trienio 2019-2021 y, con el fin de garantizar los rendimientos equilibrados y la calidad de las futuras plantaciones, éstas se realizarán aplicando las limitaciones coherentes con los objetivos cualitativos, establecidos por la Denominación.
Según señaló Fernando Ezquerro, presidente de la DOCa “Rioja “estas medidas siguen abogando por la continuidad del modelo de desarrollo sostenido de nuestra región”.
Al cierre de la sesión, Ezquerro dio la enhorabuena al propio sector vitivinícola de la DOCa “Rioja”, enfatizando cómo el acuerdo “es una respuesta basada en el diálogo de todos los agentes involucrados, que no hace sino velar por un crecimiento ordenado que contribuye a la calidad y competitividad de nuestra Denominación».
Apoyo sectorial
Las organizaciones y cooperativas, ARAG-ASAJA, FECOAR, DOLARE, UCAN Y UAGN, que representan el 79% del sector productor, creen que es “el mejor acuerdo alcanzado para el sector productor en materia de plantaciones hasta la fecha” y valoran de forma “muy positiva” el acuerdo alcanzado en el seno de la Denominación de Origen Calificada Rioja por el que Rioja no plantará viña hasta recuperar su rentabilidad.
Estas organizaciones votaron a favor de este acuerdo que limita para 2022 el crecimiento de la masa vegetal de la D.O, y condiciona nuevos repartos de plantaciones al comportamiento de las ventas y de los precios de la uva y el vino.
Para ello, y a propuesta del sector productor, se encargará a un órgano independiente externo, un mecanismo objetivo que determine la fórmula para nuevos repartos de plantaciones en función de parámetros objetivos de ventas y también de precios, de forma que se logre un crecimiento planificado y ordenado que vaya de la mano de un incremento en valor y en rentabilidad para todo el sector.
Un aspecto, la negociación de plantaciones, que es obligatorio negociar cada año, porque así lo dictamina la normativa europea por la cual todas las Denominaciones de Origen están obligadas a comunicar al Ministerio de Agricultura, antes del 31 de octubre, qué acuerdo han adoptado para repartir o no nuevas plantaciones.
Adicionalmente, las organizaciones del sector productor que han votado a favor del acuerdo agradecen al Grupo Rioja la actitud de consenso, en relación con la elaboración y construcción del acuerdo, en el que se han tenido en cuenta sus peticiones.
En este sentido, para la parte productora era importante “que se reconozca el esfuerzo realizado en los últimos años respecto a la contención de rendimientos y que el acuerdo se haya centrado en buscar una fórmula que atienda a mejorar la rentabilidad de todo el sector”.
Por último,ARAG-ASAJA, FECOAR, DOLARE, UCAN y UAGN calificaron de “irresponsable” las decisiones de las otras organizaciones del sector productor, ya que “votar NO o abstenerse es votar a favor de la liberación”.