En su avance de octubre sobre las macromagnitudes de la Renta Agraria de 2020, el Ministerio de Agricultura ha recortado su previsión en relación a la segunda estimación del pasado año en unos 795,2 millones de euros.
El MAPA rebaja el aumento de la Renta Agraria de 2020 en 795 M€
En este avance, que precede a la información consolidada que se dará a conocer dentro de un año, el MAPA estima que la Renta Agraria de 2020 se elevó a 28.328,4 M€, con un incremento del 1,4% en relación al año anterior, cuyos datos se dan ya como definitivos, frente al alza del 4,4% que se daba en segunda estimación, es decir 3 puntos porcentuales menos que entonces.
Esta macromagnitud fue resultado de una Producción de la Rama Agraria bruta por importe de 52.344,5 M€, casi un 1,1% y 555,5 millones más que en el año anterior, pero casi 575 millones menos que el valor de la segunda estimación de enero de 2021.
El valor bruto de la producción vegetal fue de 30.400,1 M€, un 0,97% más que en 2019, dato corregido a la baja en 521 millones respecto a la segunda estimación, como resultado de una un incremento del 2,3% de la cantidad, pero de un descenso del 1,3% del precio pagado.
Mientras, la producción bruta animal se elevó a 20.178,4 M€, esto es un 1,3% y casi 260 millones más que en 2019, pero 54,2 millones menos que la segunda estimación del MAPA de finales de enero de este año, con un ligero aumento del 0,4% en la producción de carne y ganado, hasta 15.617,6 millones, y del 4,6%, hasta 4.560,8 millones, en la de productos animales (leche, huevos y otros).
Hay que indicar que estas valoraciones incorporan también el importe de las ayudas directas a las producciones de la PAC.
Los consumo intermedios (medios de producción y servicios), que representaron el 45,5% del valor bruto de la producción agraria, sumaron 23.774,1 M€, con una leve caída del 0,3% y de 70,4 millones en relación a 2019, debido principalmente a los descensos del 19,7% en el valor de la energía (gasóleo y otros) y del 3,5% en fertilizantes.
En suma, el valor añadido bruto (VAB), como resultado de restar al valor de la producción bruto de la rama agraria , producción de servicios y otras producción, el de los consumos intermedios, quedó en 28.570,4 M€, un 2,2% más y 625,9 millones más que la cifra consolidada de 2019, pero 717,6 millones menos que lo calculado en la segunda estimación.
La Renta Agraria de 2020, según este avance (aún quedaría otro consolidado o definitivo para octubre de 2022), quedaría en 28.328,4 millones de euros, un 1,4% y 382 millones más que en 2019, pero 792,5 millones por debajo de la segunda estimación del MAPA, tras descontar del VAB amortizaciones (maquinaria, edificios, plantaciones) por importe de 5.528,9 M€ y otros impuestos (IBI, impuesto sobre maquinaria…) por 449,4 M€. Y, por el contrario, sumar unos 5.736,3 millones de euros de otras subvenciones abonados al sector agrario, que incluyen el pago básico del primer pilar de la PAC y otros, así como las medidas agroambientales, la indemnización a zonas desfavorecidas, etc., del segundo pilar de la PAC (Desarrollo Rural).
Por último, estas correcciones a la baja dan lugar a un Renta Agraria por UTA (por ocupado en la actividad agraria a tiempo completo en un año) que se quedaría en algo menos de 36.100 euros (cifra aproximada en términos corrientes o nominales), con un aumento respecto a 2019 del 10,4% (frente al +13,8% de la segunda estimación), debido al importante descenso del número de UTAS, que bajaron considerablemente en un 8,2%, y en 70.100 ocupados, desde 854.700 en 2010 a 784.600 UTAs en el pasado ejercicio. Al haber menos UTAs, más porción de la «tarta» de la renta agraria tocó a cada uno.
En términos constantes, descontada la inflación sectorial, la renta agraria por UTA (a precios constantes o reales) quedó, aproximadamente, en 15.350,7 euros/UTA, apenas un 0,3% más que en 2019, una cifra que, además, se redujo en 3,4 puntos porcentuales y en casi 2.000 euros/UTA respecto a la segunda estimación del MAPA, donde se daba un aumento del 3,7% anual sobre el pasado año.