El uso y la implementación de la tecnología y la digitalización del sector agrario son dos de los temas que se han tratado en el primer episodio de Global Trends, el nuevo formato de BKT Network en el que la multinacional india fabricante de neumáticos off-the-road, BKT, irá abordando las principales tendencias de la agricultura con la ayuda de prestigiosos invitados y expertos internacionales.
BKT debate en su primer episodio de Global Trends sobre el futuro de la agricultura
En este primer episodio han surgido diversos contenidos e ideas, como la mecanización agrícola como eje de la revolución digital y tecnológica. Ömer Kuloğlu, productor y presentador de Traktörmetre, ha hablado sobre el tema. Según el invitado, el ahorro en el consumo de combustible, la eficiencia y la facilidad de uso son las tres características que más buscan los agricultores modernos a la hora de comprar un tractor o una maquinaria nuevos. Por lo tanto, es importante que los tractores del futuro, con la ayuda de nuevas tecnologías y funciones, satisfagan estas necesidades.
«En lo que respecta a Turquía, hay mucho interés por parte de los usuarios en la maquinaria tecnológica, especialmente por parte de las jóvenes generaciones de agricultores, que son muy sensibles a estas nuevas tendencias –explica Ömer Kuloğlu durante la conversación–. Lamentablemente, los costes de los tractores de última generación actualmente suelen ser prohibitivos. La esperanza es que las nuevas tecnologías sean progresivamente más accesibles en el futuro».
Sin embargo, la agricultura inteligente no consiste solo en maquinaria, sino también en personas. Los nuevos cambios en el sector requerirán profesionales cada vez más preparados, con habilidades precisas y variadas, favoreciendo una mano de obra diversificada. Lo explicó muy bien Amy Wu, fundadora de From Farmers to Incubators, la plataforma estadounidense que cuenta la historia de las mujeres innovadoras en tecnología agrícola y las pone en valor.
Según Wu, la agricultura del futuro generará nuevas oportunidades, especialmente para las mujeres, que cada vez más deciden estudiar y trabajar en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). «En un sector que se enfrenta a cambios decisivos y a graves amenazas, la climática sobre todo, se necesitan nuevos talentos y competencias –explica Amy Wu– y el cambio generacional hará surgir, y ya lo está haciendo, a nuevos protagonistas, a menudo mujeres, capaces de crear valor. Esto ocurre no solo gracias a su preparación, sino también a su ingenio, creatividad y planteamiento de sostenibilidad. La diversificación de la mano de obra constituye una verdadera oportunidad para la agricultura».
Pero ¿hasta qué punto están dispuestos los agricultores de hoy en día a adoptar esta revolución agrícola? ¿Cómo facilitar la transición tecnológica en el sector? Depende de muchos factores, explica David Rose, profesor asociado de Innovación y Extensión Agrícola y jefe del grupo de investigación «Cambio en la agricultura» de la Universidad de Reading (Gran Bretaña).
El coste de las tecnologías, la presencia local de las infraestructuras necesarias para adoptar estas tecnologías, la preparación y la formación de los propios agricultores o incluso simplemente sus necesidades: todos estos son elementos que pueden ayudar o dificultar el desarrollo de la tecnología agrícola.
«Para fomentar la adopción de una tecnología específica en la agricultura, resulta cada vez más fundamental la intervención o el apoyo de las instituciones y los políticos –explica David Rose a Global Trends–, por ejemplo, mediante incentivos económicos, el desarrollo de infraestructuras adecuadas y la formulación de nuevas medidas políticas que faciliten esta transición. Es esencial poder contar con una colaboración fructífera entre los sectores público y privado».
Y hablando de agricultura inteligente y de la adopción de nuevas tecnologías, en el futuro será cada vez más habitual ver máquinas automatizadas y robots operando en el campo para apoyar a los agricultores. O, al menos, esta es la esperanza de Simone Scarabel, director técnico de ventas de Free Green Nature, la start-up italiana que ha desarrollado el Icaro X4, un robot sostenible diseñado para preservar los viñedos de los ataques de hongos y microorganismos mediante el uso de rayos ultravioleta.
«Uno de los principales objetivos de la tecnología agrícola es conseguir que el sector agrícola sea más sostenible, reduciendo considerablemente su impacto al minimizar las emisiones –explica Simone Scarabel–. Los robots son, y serán, herramientas decisivas para lograr este objetivo, optimizando también el trabajo en el campo, lo que ahorra tiempo y recursos a los agricultores».