La localidad cacereña de Moraleja acogió el pasado 27 y 28 de noviembre un foro nacional en el que se debatió sobre "La situación de las ganaderías de reses bravas y sus retos de futuro". En el mismo se cerraron seis conclusiones.
Foro en Cáceres sobre la situación de las ganaderías de reses bravas
Dar voz a los ganaderos y exponer la situación del sector de las ganaderías de reses bravas, establecer un diagnóstico de la misma y abordar los problemas con los que se enfrenta para reflexionar sobre posibles soluciones ha sido la esencia de estas jornadas organizadas por la Diputación Provincial de Cáceres.
En las mesas redondas y debates se abordaron temas como: ‘Situación de la cabaña en España y provincia de Cáceres: presente y futuro, y retos de las reses bravas’, ‘Importancia de las reses bravas en la conservación de la dehesa y su biodiversidad’, ‘Sellos de calidad de productos agroalimentarios derivados de las reses bravas’, ‘Oportunidades de negocio derivadas de las reses bravas: el agroturismo’, ‘El futuro de la ganadería de reses bravas’ o ‘El papel del mundo de las reses bravas en el reto demográfico’.
Estos debates se complementaron con una visita a la ganadería de Victoriano Martín en la finca ‘Las Tiesas de Santa María’ (Portezuelo), incluyendo una cata de vino y aceite de la ganadería, maridados con productos extremeños, y un tentadero de cuatro vacas por los toreros Luís Bolívar, Gómez del Pilar y el becerrista Manuel León.
El presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Carlos Carlos, puso especial énfasis en destacar que “la cultura de la tauromaquia, de las reses bravas, es patrimonio de la ciudadanía y nadie se puede arrogar la defensa de la misma sino las propias tradiciones del mundo rural, porque forma parte de la seña de identidad de los pueblos”.
Las 6 conclusiones de estas Jornadas
1.- La pandemia ha perjudicado al sector, con importantes pérdidas económicas debido a la parálisis de fiestas, festejos y eventos asociados al mismo, así como por el incremento de costes ligados al aumento de estos animales en las fincas.
2.- En peligro el valioso patrimonio genético que aporta esta actividad y la labor mediambiental del toro bravo en el sostenimiento del ecosistema de la dehesa y el mantenimiento de un tejido socioeconómico rural asociado a estas ganaderías. Un sistema de producción ganadera muy particular pues la gestiona de manera sostenible al utilizar raza autóctona bien adaptada a las condiciones de las dehesas.
3.- Importancia de las ganaderías de bravos en la fijación de la población, al generar riqueza y empleos directos e indirectos en zonas rurales. La crianza de reses bravas es ya pieza insustituible del paisaje, defensora de la dehesa y arma contra la despoblación.
4.- Diversificación de las ganaderías para hacerlas más viables económicamente buscando otras fuentes de ingresos como ofrecer otros productos consumibles que la sociedad demanda por su singularidad y alta calidad. O también las visitas a las ganaderías como oportunidad de negocio para el turismo rural.
5.- Impulsar los productos cárnicos derivados de la carne de lidia ya que son reses criadas en un hábitat natural de gran calidad, donde se alimentan de productos naturales, pastan con tranquilidad y no viven privadas de libertad. Potenciar su consumo a través de campañas promocionales y la creación de un ‘sello de calidad’ diferenciador que permita que la gente conozca y reconozca el producto.
6.- Colaboración público-privada, fundamental para hacer más viables y sostenibles económicamente las explotaciones de ganaderías bravas.
Más información: www.turismocaceres.org y https://www.jornadascaceresganaderiabrava.es/