Al hilo de la polémica de estos días sobre las denominadas "macrogranjas", las distintas organizaciones agrarias volvieron a insistir ante el comisario Januzs Wojciechowski y ante el ministro de Agricultura, Luis Planas, que se deje de "criminalizar" a la ganadería intensiva, "en especial la que está vinculada a los negocios familiares y cooperativas, "porque son necesarias en el modelo de producción actual, con unas demandas de alimentación mundial crecientes y porque trabajan bien".
Sector y Planas piden ante Wojciechowski «respeto» y no «criminalizar» a la ganadería
Al respecto, Pedro Barato señaló ante los medios que «es necesaria la convivencia entre la ganadería extensiva e intensiva, y ahí está el ejemplo del ganado que nace en extensivo y luego pasa a engordarse en cebaderos intensivos, que es el modelo actual y necesario para alimentar también a una población mundial creciente.»
No obstante, el presidente de ASAJA afirmo que al sector ganadero le hace falta ser «didáctico» para hacer que la sociedad comprenda todo este asunto.
También Miguel Padilla, reclamó «no criminalizar» a la ganadería intensiva por el hecho de serlo, porque «es necesaria en zonas de España donde falta base territorial y porque, a veces,
no todo puede ser extensivo«, porque ambos modelos son necesario más allá de la confusión que se haya podido crear al respecto en estos días.
El secretario general de COAG recordó que «no hay legislación que defina lo que es una «macrogranja» pero sí existe una normativa vigente sobre ordenación de granjas o explotaciones en los sectores avícola y porcino y pronto también lo habrá para ordenar el vacuno lechero y de carne», como propone el MAPA.
Por su parte, Lorenzo Ramos agradeció a Planas y al propio comisario su defensa de la calidad de la carne española, pero demando que se legisle para definir lo que es una «macrogranja» ahora que se ultima un real decreto para ordenar las explotaciones de ganado vacuno.
Además, el secretario general de UPA subrayó también que «no existe maltrato animal y que la inmensa mayoría de las explotaciones que están en extensivo, semi-intensivo, ecológico o intensivo, son tradicionales y están haciendo las cosas muy bien».
Respeto y manipulación política
Al respecto sobre esta polémica, el ministro de Agricultura, Luis Planas, volvió pedir «respeto» para los ganaderos españoles y que cese la «manipulación política» con el debate generado en torno a las «macrogranjas».
Planas considera que la polémica tras las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, a «The Guardian» a cuenta de las «macrogranjas» «dura ya demasiados días».
El ministro hizo referencia también a la campaña lanzada por el PP, bajo el lema «Más ganadería, menos comunismo» que, según el ministro, «confirma que la preocupación de ese partido no es la ganadería, sino la campaña electoral en Castilla y León y crear discusión y conflicto».
Planas lamentó que «algunos sólo hablen de ganadería cuando hay campañas electorales y aseguró que el balance del PP en su preocupación por el sector se limita a dos posados fotografiados de líderes populares en las últimas semanas.»
El ministro, quien afirmó no haber hablado con Garzón, reconoció que esas declaraciones, «absolutamente inexactas», al diario británico pueden tener un impacto político a nivel internacional, pero no están afectando a nivel comercial.
Con todo, añadió, lo que «más» le «duele» de esta polémica es el «desconocimiento profundo sobre la realidad de la ganadería española».
Por su parte, el comisario europeo, Januzs Wojciechowski, volvió a recalcar que «no hay ninguna razón para decir que la carne española es de menor calidad que la del resto de la Unión Europea, «porque sigue los mismos estándares en aspectos como la sanidad, el bienestar animal o la seguridad alimentaria.
El comisario reconoció, no obstante, que el tamaño de las granjas «se está debatiendo a nivel de la Unión Europea y que la próxima PAC está diseñada para apoyar más a los pequeños y los medianos productores. Y, en este sentido, incidió en «la necesidad de que esta política común aporte todas las herramientas necesarias para que esos pequeños y medianos ganaderos y agricultores no tengan que desaparecer».