La “startup” o empresa emergente Cocampo presentó este miércoles 9 de febrero su “I Informe Cocampo sobre la estructura del suelo rústico en España”, que arroja datos que ponen de manifiesto la necesidad urgente que hay de dinamizar el mercado de la tierra.
Primer Informe Cocampo: el futuro del agro depende de una mayor dinamización del mercado de la tierra
Esta empresa recuerda en su informe que en la actualidad un 31,3% de los titulares de explotaciones agrarias son mayores de 65 años y que el 60% de ellos tienen entre 40 y 64 años, lo que hace si cabe más perentorio la necesidad de relevo generacional para afrontar la propiedad o la cesión (arrendamiento) de esas tierras y la creación de nuevas explotaciones más dinámicas y más tecnificadas.
Esta empresa considera que existe un creciente riesgo de fragmentación a causa del elevado volumen de fincas rústicas que se heredan cada año, cuya consecuencia más directa es que se dividen los terrenos generación tras generación, poniendo en riesgo la viabilidad de la economía rural. En este sentido, según Cocampo, los datos revelan que en muchos casos la renta de los agricultores está fuertemente correlacionada con la dimensión de sus explotaciones, por lo que a medida que aumenta el tamaño de estas, la renta se incrementa.
Según se advierte en el informe de Cocampo se trata de un problema persistente, puesto que las fincas heredadas aumentan a un ritmo del 31%, con 174.599 propiedades transmitidas por este motivo en los últimos 12 meses. Por ello, se ve necesario y urgente la existencia de nuevas iniciativas para consolidar (reagrupar) el suelo para asegurar la sostenibilidad del campo.
A pesar de que las cifras de los últimos 12 meses —157.350 fincas rústicas vendidas— demuestran el interés creciente de los inversores (un 30% más de operaciones de compraventa que el pasado año), la movilidad de la tierra en España, en cambio, continúa siendo baja: la compraventa de suelo rústico cada año en nuestro país representa únicamente el 0,25% del total.
A todo esto hay que sumar, según Cocampo, el riesgo real de despoblamiento en el ámbito rural en nuestro país, puesto que casi la mitad (48,4%) de los municipios españoles están en riesgo, lo que equivale a la mitad (48,3%) de la superficie del país.
Esta situación está generando ya una fractura social y una clara desconexión entre el mundo rural y el urbano, “lo que podría generar una situación de desabastecimiento, por no hablar de la pérdida de patrimonio cultural y social.”
Para Regino Coca, emprendedor y fundador de Cocampo, con 14 años de experiencia en el mundo financiero “la economía agro surge a partir de la tierra. Es el elemento productivo clave de la economía rural y además es un bien productivo escaso. Al mismo tiempo, el mercado del suelo rural es opaco e ineficiente, lo que, entre otras cosas, dificulta el acceso de nuevos propietarios al terreno y la modernización del sector. Por ello, el objetivo de nuestra primera fase es consolidar un ‘marketplace’ de anuncios para la compraventa y el arrendamiento de fincas rústicas”.
En respuesta a preguntas de los medios, Coca señaló que “no ve necesario frenar los procesos de inversión que se están dando por parte de fondos de inversión y de capital riesgo en la compraventa de tierras, así como tampoco de empresas energéticas, que buscan terrenos para instalar placas fotovoltaicas o molinos eólicos». Sí se mostró a favor de que todas estas iniciativas se regulasen convenientemente por parte de las Administraciones para, entre otras cosas, no afectar a los terrenos más productivos para la agricultura o la ganadería.”
Digitalización
En la inauguración del “Informe Cocampo sobre la estructura del suelo rústico en España” intervino por videoconferencia Rosa Gallardo, directora de la ETSIAM de la Universidad de Córdoba, que, en un análisis compartido desde hace tiempo por los expertos afirmó que “la transformación digital del sector es ya una realidad y que el gran reto es que todo el sector se suba al tren de la digitalización. Conseguir que esa transformación digital llegue a todos. Además, se añade la necesidad de que la sociedad entienda el carácter estratégico, innovador y de futuro que tiene el sector agroalimentario y que, en el tan necesario relevo generacional que demanda el campo español, los jóvenes vean en este sector un mundo lleno de oportunidades profesionales y de futuro.”
Radiografía del suelo rústico
Nuestro país cuenta con 50,6 millones de hectáreas (505.989 Km2), la mayoría suelo rústico: un escaso 11,8% concentra el resto de superficies como las poblaciones (ciudades…), caminos, construcciones, carreteras, vías férreas o zonas industriales.
El principal uso del suelo de nuestro país por su extensión son los bosques y matorrales: con 19,4 millones de hectáreas en 2021 (38,3% del total). En segundo lugar, se encuentran las tierras dedicadas a cultivos, con 16,9 millones de hectáreas (33%). Y el tercer uso son los pastizales, con 8,3 millones de hectáreas (16,5%).
Las explotaciones agrícolas aumentan su tamaño
El número de explotaciones agrarias se ha reducido un 12% desde 2005, afectando principalmente a las explotaciones pequeñas: en la última década han dejado de existir 136.485 explotaciones de 5 a 1 hectáreas (35% menos) o de menos de 1 hectárea (39% menos), según el informe de Cocampo.
Además, la superficie total de las explotaciones ha disminuido un 9% desde 2005. Aunque las grandes fincas, de más de 100 hectáreas, han crecido casi un 10%, pasando de 47.296 en 2003 a 51.798 en 2016.
La Superficie Agrícola Útil (SAU) ha caído un 7%, equivalente a 1,6 Mha, en los últimos 11 años, pero ha sido en una proporción menor que la pérdida de explotaciones. Esto supone que ha aumentado la superficie media de las mismas, pasando de 23 hectáreas, de media, a 24,5 hectáreas, lo que representa un incremento de 6,5% en el tamaño de las explotaciones. Este aumento se ha dado principalmente a las explotaciones más grandes.
Respecto a Europa, España se mantiene por encima de la media en el tamaño medio de las explotaciones, que está en 15,2 hectáreas por explotación en el resto de la Unión (aunque por debajo del tamaño de países como Francia) y es el segundo Estado Miembro con más superficie dedicada a la agricultura (23,2 millones de hectáreas).
Perfil del propietario
La mayor parte (59%) de la superficie agraria se tiene en régimen de propiedad. Los propietarios son, en su mayoría, una persona física (93,2%), que, además, es normalmente el jefe de la explotación (75,6%). Los propietarios jefes de explotaciones gestionan el 60% de la superficie agraria. Las sociedades mercantiles representan el 2,6% de las explotaciones y el 11,5% de las superficies, es decir, gestionan explotaciones de mayor tamaño.
En cuanto al género existe una gran brecha en la tenencia de tierras con solo 1 / 3 de las explotaciones en manos de mujeres.
El peso del arrendamiento en el suelo rústico
Las explotaciones agrarias arrendadas representan el 32% del total. En el mercado de viviendas este porcentaje es muy inferior, donde las alquiladas solo suponen un 13%, señala el Informe de Cocampo.
En términos de superficie, el 41% del terreno rústico en España está arrendado, siendo inferior al de otros países de la Unión Europea como Francia (82%), Alemania (65%) o Italia (53%).
Dinamizar la economía rural
En este contexto, Cocampo surge para estructurar y digitalizar un mercado, el del suelo rústico, que ya existe y que aún siendo relevante es un gran desconocido. También los fondos y grandes patrimonios se han fijado en el campo tanto por su rentabilidad como por ser refugio frente a la volatilidad de los mercados financieros.
La solución digital de Cocampo
Para el fundador y CEO de Cocampo, Regino Coca, “siempre ha existido el mercado inmobiliario rústico, pero es ahora cuando, por motivos financieros y sociales, existe un interés creciente en el mismo y una necesidad de información y transparencia que puede aportar la digitalización. Hemos creado una herramienta digital que ya existe en España con éxito en el ámbito inmobiliario urbano desde principios de los 2000 y que también existe con igual éxito en el ámbito rural en países como Estados Unidos.”
La “startup” Cocampo, al conectar vendedores con compradores de terrenos rústicos, facilitará la compraventa y el arrendamiento de fincas rústicas, enriqueciendo oferta y demanda, aportando transparencia sobre características y precios, ofreciendo servicios complementarios y, en definitiva, dinamizando la economía agro.
Funcionalidades
Cocampo permitirá publicar anuncios de fincas rústicas para vendedores y arrendadores y acceder a un sistema de búsqueda estructurado para los compradores. Con un proceso de publicación fácil e intuitivo y con un sistema de búsqueda que permitirá filtrar por características, compradores y vendedores encontrarán en Cocampo la solución digital que aún no existía.
Además de la publicación y la búsqueda de anuncios, también habrá, para una mejor experiencia del usuario, una oferta de servicios complementarios, como servicios financieros y seguros.
Cocampo también contará con ‘Cocampo Noticias’, un espacio de información agro dedicado a explicar y dar visibilidad al mundo agro, además de una sección de galería fotográfica con imágenes del campo y una sección de revistas especializadas en el mundo agro, buscando crear comunidad.
La empresa emergente Cocampo, se presenta como una “startup” con el lema “Compren tierra, que no se fabrica más”, nace de la pasión por el campo y por la innovación. Según Regino Coca, nace para ser la solución digital a un mercado desestructurado, que servirá no solo a compradores y vendedores, sino, en definitiva, a toda la comunidad del sector agro. Es el momento de reivindicar la importancia del mundo rural, olvidado en ocasiones en nuestro país, pero esencial para la economía y el desarrollo sostenible. Es el momento del campo.”
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