Las organizaciones agrarias y sectoriales de productores (UPA, ASAJA, COAG, Cuniber, Conacun y Cooperativas agro-alimentarias denunciaron este miércoles 2 de marzo la crítica situación por la que atraviesa el sector cunícola en España, ante el brutal incremento de los costes de producción, que se han disparado por los "vertiginosos aumentos" de los precios del gasóleo (+40-60%), energía (luz y gas +150%), agua (+30%) y piensos (+35%) durante los últimos meses.
Crisis sin precedentes en el sector cunícola español por el aumento de los costes de producción
Todas estas organizaciones denuncian que es «demencial que la cadena de valor del sector cunícola se fundamente en una producción a pérdidas para los ganaderos, ya que el fuerte aumento los costes de producción ha hundido aún más los márgenes de rentabilidad en el que se mueven normalmente las pequeñas y medianas explotaciones cunícolas”.
Al respecto, los cunicultores piden al Ministerio de Agricultura que garantice el cumplimiento de la Ley de la Cadena para abordar esta delicada situación que podría abocar al cierre a centenares de explotaciones cunícolas en nuestro país.
El dato clave que permite hablar de una grave crisis en el sector cunícola español es, que los costes de producción son cada vez más elevados, mientras que el precio de venta, que perciben los ganaderos por sus animales, no sube al mismo ritmo. Y esto se traduce en pérdidas de rentabilidad cada vez más acusadas para los productores de conejos.
Como resultado, los cunicultores piden al MAPA que garantice el cumplimiento de la Ley de la Cadena para abordar esta delicada situación, que podría abocar al cierre a centenares de explotaciones cunícolas en nuestro país, y que se adopten, además, medidas de forma urgente mediante un plan de choque que alivie la falta de liquidez y rentabilidad estructural en las explotaciones.
Según denuncian estas organizaciones, «los precios pagados a los ganaderos tienen que reflejar el aumento de costes, tanto en los contratos de los ganaderos que trabajan con integradoras, como en los de aquellos que operan de forma independiente. Es una de las condiciones a las que obliga la nueva Ley 16/2021 de Cadena Alimentaria.
Los productores advierten que, «si no se corrigen estos desequilibrios el sector no estará en disposición de abordar los objetivos que se pretende alcanzar en las próximas décadas con las nuevas estrategias “De la Granja a la Mesa” y de Biodiversidad 2030, así como la iniciativa del fin de las jaulas, elementos esenciales del Pacto Verde Europeo, y cientos de granjas se verán obligadas a echar el cierre.»