El agro europeo pide dotar de un “escudo alimentario” a la UE para afrontar las grandes crisis del cambio climático y la guerra en Ucrania
Europa debe dotar a su agricultura de un “escudo alimentario” para hacer frente a las consecuencias de dos grandes crisis: la guerra de Ucrania y el cambio climático, según señala el COPA-Cogeca, que defiende los intereses de los agricultores comunitarios y de sus cooperativas.
Así se demandó en una reunión de coordinación con sus miembros, organizada la pasada semana por la Presidencia francesa, sobre la situación humanitaria derivada de la guerra en Ucrania y sobre las primeras respuestas aportadas por la reunión extraordinaria del Consejo AGRIFISH.
El impulso de solidaridad de la comunidad agrícola con el pueblo ucraniano es real y visible en todos los países miembros. Los agricultores están empezando a acoger a los refugiados en sus explotaciones, y los primeros convoyes organizados por los agricultores están en camino, junto con alimentos, suministros y donaciones financieras, señala esta organización.
Al respecto, el Copa-Cogeca publicará en su página web más información para los agricultores, las cooperativas y para cualquier ciudadano que quiera apoyar las acciones emprendidas por la comunidad agrícola de la Unión Europea.
En los próximos días, la organización agrícola ucraniana UNAF (Foro Nacional Agrario de Ucrania) se unirá a la comunidad agrícola europea, al convertirse en socio del COPA-Cogeca.
Ramón Armengol, presidente del Comité de las Cooperativas Agroalimentarias (Cogeca) declaró que “acoger a nuestros colegas ucranianos en nuestra organización es la prolongación natural de esta expresión de solidaridad, que se está produciendo sobre el terreno por parte de los agricultores y sus cooperativas. La comunidad agrícola europea se está movilizando a todos los niveles para ofrecer un apoyo concreto al pueblo ucraniano y a los refugiados que llegan a todos los Estados miembros. «
En el plano político y económico, los primeros análisis muestran claramente la importancia de los retos de reconstrucción a los que se enfrentará la agricultura europea a corto y medio plazo, señala el COPA-Cogeca.
Esta guerra, que afecta a Europa, tendrá repercusiones mundiales durante varios años. La mayoría de las producciones se verán directa o indirectamente afectadas. Por tanto, es imprescindible una respuesta europea a la altura de la catástrofe humanitaria y económica.
En este sentido, esta organización espera que la Comisión Europea adopte este martes 8 de marzo medidas globales, contundentes y novedosas. Las situaciones excepcionales exigen medidas excepcionales. La velocidad de aplicación de estas medidas es de crucial importancia.
Algunos sectores productivos, que ya se han visto muy afectados por los aumentos de precios derivados de la crisis de la pandemia de Covid y de la energía, deben recibir apoyo sin demora, mientras que otros agricultores necesitan una orientación política clara para antes de que empiecen a volver a realizar sus siembras.
Autonomía estratégica
En este sentido, Christiane Lambert, presidenta del Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias de la UE (COPA) afirmó que “dado que el gobierno ruso está utilizando la seguridad alimentaria como arma, debemos contrarrestarla con un “escudo alimentario”.
Al igual que en el caso de la energía, añadió Lambert, “en la agricultura creemos firmemente que es posible reforzar nuestra autonomía estratégica, sin dejar de avanzar en materia de sostenibilidad. Enfrentar estas dos dimensiones, como hemos escuchado en Bruselas en los últimos días, es improductivo. Tenemos que rearmar nuestra agricultura hoy para hacer frente a estas dos grandes crisis al mismo tiempo: la guerra de Ucrania y el cambio climático.»
Como viene insistiendo el COPA-Cogeca desde hace años y como demuestran claramente los hechos de hoy en día, “la seguridad alimentaria es altamente estratégica y sigue siendo muy relevante. Es necesario un cambio de paradigma en la forma en que Bruselas piensa en la agricultura, empezando por los objetivos establecidos en el «Farm to Fork» (“De la granja a la mesa”).
Esta organización concluye señalando que “los agricultores y las cooperativas esperan ahora directrices y acciones concretas como solución a los retos alimentarios, energéticos, climáticos y medioambientales.
Como declaró de forma acertada el actual presidente del Consejo AGRIFISH, el ministro francés de Agricultura y Alimentación, Julien Denormandie, al término de la reunión excepcional del Consejo del miércoles 2 de marzo, “es urgente liberar el potencial de la agricultura europea para mitigar los efectos de esta guerra.”
Por ello, el COPA-Cogeca pide “poder cultivar todas las tierras disponibles en 2022 para compensar el bloqueo de la producción rusa y ucraniana”, añadiendo que “hay que hacer todo lo posible para evitar las interrupciones en las cadenas de suministro, que inevitablemente provocarán escasez en ciertas partes del mundo. Se trata de una cuestión esencial no solo de soberanía alimentaria, sino también de estabilidad democrática.”