El ministro de Agricultura abogó por la necesidad de que la Comisión Europea arbitre nuevos instrumentos de apoyo al sector agrario para hacer frente a las dificultades como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Como ejemplos citó flexibilizar los mecanismos de gestión de crisis de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) o que se puedan habilitar ayudas con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) para las explotaciones más afectadas por la crisis, algo que ya había solicitado con anterioridad y que se había aplicado para combatir los efectos adversos de la pandemia de Covid-19, pero sobre los cuales el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, se ha mostrado hasta ahora bastante remiso.
Planas asistió este jueves 7 de abril al Consejo de Ministros de Agricultura de la UE que volvió a debatir, entre otros asuntos, sobre la difícil situación de los mercados agrarios por el encarecimiento de los costes de producción, agravada tras la invasión rusa de Ucrania, y sobre la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y reforzar la resiliencia de los sistemas de producción de alimentos.
No obstante, el ministro felicitó a la Comisión Europea por las medidas de apoyo adoptadas a los sectores agrícola y ganadero ya puestas en marcha, como la activación del mecanismo o fondo de crisis de la Organización Común de Mercados Agrarios (OCMA) o las flexibilidades en las medidas de la Política Agraria Común (PAC) para permitir ampliar las superficies de cultivo, con el fin de posibilitar la producción de materias primas y compensar parcialmente las que se importaban desde Rusia y Ucrania.
Estas medidas se complementaron en el caso de España, según Planas con un paquete de ayudas al sector agro-pesquero que suman 430 M€, de los que 362,5 millones (64,5 M€ asignados por Bruselas y 297,5 millones de ayudas de Estado) van al sector agrario (169 millones al sector productor de leche y 193,5 millones sobre los que aún se tendrán que decidir a qué sectores concretos se dirige, aunque probablemente irán al resto de sectores ganaderos, muy afectados por el alza de precios de los insumos, sobre todo de los piensos).
A pesar de ello, el ministro recordó que “la situación prosigue y que continúan produciéndose importantes incrementos en los precios de las materias primas y los fertilizantes que requieren que los organismos europeos estén muy atentos para dar remedio.”
Ante esta situación, Planas abogó en concreto por la flexibilización de los mecanismos de gestión de crisis en el marco de los programas operativos de las OPFH, especialmente las relativas a las retiradas de mercado y a la ejecución de las inversiones previstas.
También volvió a insistir en una de las medidas, ya planteadas anteriormente por España y auspiciada por otros 12 Estados miembros, de habilitar apoyos a los sectores más afectados, financiándolo con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), de forma similar a como se hizo en marzo de 2020 para hacer frente a la pandemia de la Covid-19.
Por otro lado, el ministro español de Agricultura apoyó la iniciativa de la Comisión Europea de establecer estadísticas sobre las existencias de cereales, oleaginosas y arroz, algo que según Planas es absolutamente necesario para prevenir dificultades de mercado y de seguridad alimentaria.
El Consejo abordó también la petición de Ucrania de obtener semillas para determinadas producciones hortícolas y para la que, según informó Planas, ya hay empresas españolas que han ofrecido su colaboración.
Coherencia
El ministro insistió en la importancia de mantener una coherencia entre la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria con la de transitar a un sistema agroalimentario europeo más sostenible y al mismo tiempo reducir la dependencia exterior, uno de los objetivos marcados por la UE tras el estallido de la guerra, que ha supuesto la paralización de las importaciones de materias primas y alimentos de Rusia y Ucrania.
Por otro lado, el Consejo de Ministros abordó también la modificación legislativa del reglamento relativo a las Indicaciones Geográficas (IG).
Al respecto, España sigue apostando por el reforzamiento de este tipo de figuras, a partir de la sólida experiencia de su aplicación durante décadas, dando un mayor protagonismo a las organizaciones de productores.
Asimismo apoya el refuerzo de las estrategias de comercialización, formación, actividades de I+D y de vigilancia del uso del nombre protegido en el mercado para defender y reforzar los derechos de propiedad intelectual de las Indicaciones Geográficas.
Las figuras de reconocimiento de la calidad de los alimentos y bebidas (Denominación de Origen Protegida (DOP), Indicación Geográfica Protegida (IGP) y Especialidad Tradicional Garantizada (ETG)) tienen una gran importancia para poner en valor estos productos y son un acicate de desarrollo de la producción y de dinamización social y económica en el medio rural.
En este sentido, España, junto a otros 14 Estados miembros, constituyó el Grupo de Amigos de las IGP al objeto de mantener una posición conjunta en esta reforma.
Reunión con el ministro checo y el COPA-Cogeca
Por último, el MAPA informó que, previamente a la celebración del Consejo, Luis Planas mantuvo una reunión con el ministro de Agricultura de la República Checa, Zdeněk Nekula, país que ostentará la presidencia de turno de la Unión Europea en el segundo semestre de 2022.
En el encuentro se abordaron las prioridades en materia de agricultura y pesca y se analizaron las vías de colaboración entre ambos países de cara a ese semestre de presidencia checa.
El ministro también mantuvo una reunión con los presidentes de las organizaciones profesionales agrarias (COPA) y de las cooperativas agroalimentarias (COPA) europeas, Christiane Lambert y Ramón Armengol, respectivamente.