El Ministerio de Agricultura remitió a la Comisión Europea el documento que ofrece una primera respuesta a sus observaciones y en el que avanza las principales líneas en las que basará la formulación de la versión final del plan para la aplicación del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PE-PAC) en España.
En el texto se adelantan algunos aspectos de la respuesta formal completa, en cuya elaboración trabaja actualmente el MAPA con las CC.AA. y con las organizaciones sectoriales, además de con los Servicios Técnicos de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea.
Con este documento de avance se da respuesta a la carta enviada el 31 de marzo por la CE, en la que invitaba a los Estados miembros a remitir en el plazo de tres semanas una primera respuesta a sus observaciones a los planes estratégicos, antes de hacer públicas las cartas de observaciones enviadas a los primeros 19 países que han recibido esta comunicación.
A este respecto, el MAPA ya hizo pública la carta de observaciones el 4 de abril, en su página web.
En esta primera respuesta, el Ministerio informa que en la revisión del plan estratégico, España tendrá en cuenta el nuevo contexto geopolítico derivado de la invasión rusa de Ucrania.
El PE-PAC pretende sentar las bases para que el sistema agroalimentario continúe siendo un sector estratégico de la economía española, por lo que se ha diseñado un uso más eficiente del presupuesto de la PAC con un triple objetivo: una distribución de las ayudas más equitativa; garantizar el cumplimiento de compromisos y objetivos ambientales, así como activar un conjunto de medidas para conseguir la sostenibilidad ambiental, económica y social del sector agrario (inversiones, innovación, formación, asesoramiento y fomento del relevo generacional y reducción de la brecha de género).
En cuanto al planteamiento sobre una mayor ambición en los objetivos medioambientales y climáticos del plan estratégico, el MAPA señala que éstos se conseguirán con la combinación de las intervenciones contempladas en el mismo y el establecimiento de un nuevo marco regulatorio que afecta a ámbitos relevantes en esta materia.
Así por ejemplo, este departamento recuerda que tiene en tramitación actualmente una nueva normativa sobre la fertilización sostenible, sobre el uso de productos fitosanitarios y el de antibióticos en ganadería, que estarán aprobadas a lo largo de este año.
Arquitectura medioambiental
También recuerda que «los compromisos ambientales se reflejan en la dedicación del 43 % del presupuesto de las ayudas directas a medidas relacionadas con el seguimiento climático».
Al respecto, a los denominados «eco-regímenes» o «eco-esquemas» se van a destinar más de 1.100 M€ anuales para remunerar a las explotaciones agrarias que adopten prácticas beneficiosas para al medioambiente por encima de la línea base de la condicionalidad.
Además, en lo que respecta al segundo pilar, en torno al 50 % del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) está orientado a propuestas con fines medioambientales y climáticos.
En este sentido, el MAPA entiende que «el conjunto de la arquitectura ambiental propuesta en el PE-PAC supone ya un cambio positivo muy significativo en los diferentes ámbitos observados por la Comisión, como el uso del agua para el riego, la lucha contra la erosión y la desertificación, la reducción de emisiones de efecto invernadero y el incremento de capacidad de absorción de los sumideros o la preservación y el fomento de la biodiversidad y de la Red Natura 2000.»
En el plan estratégico se reflejará con precisión la integración de las medidas relativas a las ayudas directas (primer pilar) con las propuestas de intervención de Desarrollo Rural (segundo pilar) en las distintas CC.AA, así como con las actuaciones financiadas con los fondos europeos “Next Generation” (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y PERTE Agroalimentario).
El documento remitido a la Comisión está disponible en el siguiente enlace:
https://www.mapa.gob.es/es/pac/post-2020/contestacion-carta-comision_tcm30-618671.pdf