Una cáscara de aspecto perfecto no es garantía de una fruta mejor. La nueva campaña desarrollada por Plátano de Canarias nos invita a reflexionar sobre la compra de fruta en base a la apariencia, en colaboración con el sello Alimentos de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Plátano de Canarias lanza una campaña centrada en no comprar fruta por su apariencia
La campaña pretende evitar el acto inconsciente de “comer con los ojos” y llama a los consumidores a valorar la fruta en los puntos de venta no tanto por una apariencia perfecta y piel reluciente, sino por sus propiedades e interior, que es, al fin y al cabo, lo que acaban comiendo.
Las piezas con manchas, forma imperfecta, piel rugosa o con vetas con frecuencia se desechan por el simple hecho de que no resultan perfectas a la vista. Y en ese sentido, este 2022 está resultando un año especialmente comprometido para la producción de plátanos en las islas Canarias, tras las consecuencias del volcán de La Palma, que ha dejado parte de la producción más marcada de lo habitual debido a los efectos puramente estéticos de la ceniza.
«La vinculación a normas de comercialización que solo tienen en cuenta la apariencia de la fruta, por una piel que acaba en la mayoría de las ocasiones en la basura, ha reforzado en el tiempo la orientación de la producción a cumplir con exigencias de distribución impropios de la agricultura tradicional de calidad. Una circunstancia que penaliza a productos como el plátano de Canarias, más vinculados a propiedades reflejadas en su interior, como el sabor o la producción sostenible social y medioambiental.«, según destacan desde Asprocan.
En palabras de Sergio Cáceres, gerente y director de Marketing de Plátano de Canarias, «nuestros plátanos cuentan en muchas ocasiones con un aspecto heterogéneo pero esto no les resta sabor y calidad. En un año donde gran parte de la producción ha estado marcada por los efectos de la erupción, nos parecía importante y necesario recalcar este punto estético del plátano, cuya piel aparentemente imperfecta, es en realidad el mejor envase posible pues protege lo más importante, el interior«.
La apariencia externa también fue el motivo para una exención temporal aplicada desde el pasado mes de noviembre por el Gobierno de España de determinados requisitos de la norma para permitir la comercialización de los plátanos de la isla de La Palma cuya piel se vio dañada por la ceniza por la erupción del volcán de Cumbre Vieja, pero cuyo interior se mantiene intacto y su calidad garantizada para el consumo.