La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) demanda al Gobierno medidas urgentes que compensen las subidas de combustible y energía en la actividad agraria, dado que el incremento de los costes de producción están haciendo inviable el futuro de las explotaciones agropecuarias.
ASAJA urge al Gobierno medidas compensatorias del alza de costes del combustible y energía en la actividad agraria
Según esta organización agraria, inmersos en plena campaña de cereales, los agricultores ven como los gastos de cosecha se disparan como consecuencia de las subidas diarias del precio del combustible. Así, por ejemplo, una cosechadora consume al día unos 400 litros de gasóleo, es decir, unos 677,2 euros/día, a lo que hay que sumar el consumo de tractores y/o camiones que realizan las tarea de acarreo del grano para su almacenamiento.
Para ASAJA se trata de unos gastos que resultan desorbitados y que merman la rentabilidad de las explotaciones cerealistas de forma alarmante. El resto de sectores, añade, tampoco salen mejor parados y la ganadería soporta una subida indiscriminada del precio de los piensos, que la aboca al sacrificio de animales.
Esta organización recuerda que, cuando a finales del mes de marzo el Gobierno aprobó la bonificación de 20 céntimos por litro al combustible, el precio del gasóleo se situaba en 1,3 €/litro, mientras que, a fecha de hoy, el precio alcanza ya los 1,7 €/litro. Una subida cercana a los 30 céntimos, que rebasa ya la bonificación diseñada para compensar el precio.
Si nos vamos a un año antes, respecto a junio de 2021, el precio del gasóleo agrícola se ha incrementado nada menos que un 120%, señala ASAJA; la energía eléctrica un 180%, y los piensos para la alimentación del ganado un 36% para el vacuno y en un 49% para el porcino.
Con estos costes de producción, según esta organización agraria, resulta de todo punto inviable el futuro de las explotaciones agropecuarias, máxime si a esto sumamos los efectos que la sequía está dejando en este sector, con importantes mermas de producción (cereales -30%), así como la inestabilidad y la incertidumbre provocadas en los mercados internacionales como consecuencia de la invasión de Ucrania.
Por todo ello, ASAJA insiste al Gobierno en la necesidad de poner en marcha medidas fiscales urgentes que alivien los incrementos de costes de producción y, en este sentido, urgimos a reducir el IVA de los hidrocarburos para situarlo en el tipo reducido o superreducido, con el margen que establece la Directiva Europea de Fiscalidad, y a poner en marcha las reducciones en la factura del gasóleo del 35% y del 15% de los fertilizantes y plásticos en el IRPF, tal y como se recoge en la Ley de la Cadena Alimentaria que entró en vigor el 16 de diciembre de 2021.
Igualmente, demandamos un incremento de la deducción de los gastos de difícil justificación para los agricultores que tributen en el régimen de estimación directa del IRPF, así como un incremento en el IVA compensatorio del 10,5% al 12% en ganadería para equiparlo con el de agricultura en el régimen especial de agricultura y ganadería del IVA.
ASAJA considera también urgente la aplicación del tipo superreducido del 4% del IVA a las compras realizadas por los productores agrarios de aquellos medios de producción necesarios para el desarrollo de su actividad, como inputs y materias primas.
Y por último, esta organización demanda la reducción de los costes energéticos aplicando, de una vez por todas, la doble tarifa eléctrica para el riego, tal y como ha venido anunciando el Gobierno desde finales del año 2020 en la Ley de Presupuestos para 2021 y posteriormente en la Ley de la Cadena Alimentaria, y que ha sido incumplido reiteradamente hasta la fecha.