El Consejo Internacional de Cereales (CIC) ha elevado en su informe mensual de junio la producción mundial de cereales en 4 millones de toneladas, hasta sumar 2.255 millones para la nueva campaña de comercialización 2022/23, un 1,5% y 35 millones menos al récord previsto para la campaña 2021/22 que, oficialmente, concluye este 30 de junio.
Este incremente se debe a la mejora de las expectativas de producción de maíz grano, que pasan de 1.184 Mt a 1.190 millones, unos 6 millones más, aunque todavía un 2,4% y 29 millones por debajo de la cosecha de la campaña actual, mientras que se mantiene invariable en 769 Mt la producción de trigo, que sería un 1,54% y 12 millones inferior a la de 2021/22.
El comercio mundial de cereales se prevé en 405 Mt para 2022/23, un millón más que en el mes de mayo, pero también inferior en cerca de un 3% y en 12 millones al del periodo actual.
Por su parte, el consumo mundial de grano aumentaría un millón en relación a un mes antes, sumando 2.280 Mt, por lo que volvería a ser superior en 25 millones de toneladas a la producción prevista.
Eso hará que las existencias finales (a 30 de junio de 2023) se reduzcan cerca del 4% y en 25 millones de toneladas, para quedar en 583 millones, un volumen inferior también al de las campañas 2019/20 (616 Mt) y 2020/21 (603 Mt), de los cuales un 23,8% del total y 139 Mt estarían en poder de los mayores exportadores (Argentina, Australia, Canadá, UE, Kazakhstán, Rusia, Ucrania y Estados Unidos).
En trigo, frente a una producción esperada de 769 Mt, la previsión de consumo del CIC es de 779 millones, es decir un 1,3% y 10 millones superior para la campaña 2022/23, con un comercio que se mantendría en 194 Mt, y unas existencias finales dentro de un año de 273 Mt, lo que supondría un 3,2% y 9 millones menos que al cierre previsto en la actual (282 Mt), de las cuales 62 millones (22,7%) estarían en los países mayores exportadores.
En maíz grano, frente a la producción prevista de 1.190 Mt en 2022/23, aunque mejora en relación con un mes antes, el consumo se estima en 1.204 Mt, un 0,7% y 8 millones inferior al de la campaña actual, pero superior en 14 millones a la cosecha prevista.
El comercio de este grano descendería a 168 Mt, un 4% y en 7 millones, mientras que las existencias de final de campaña (30 de junio de 2023) se reducirían a 271 Mt, el volumen más bajo de las últimas campañas y un 4,9% y 14 millones inferior al de 2021/22 (285 Mt), de las cuales apenas 56 Mt (20,7% del total) estarían en manos de los principales exportadores.
El CIC prevé también un incremento de la producción mundial de haba de soja, que pasaría de 351 Mt previstos en la actual campaña 2021/22 a 390 millones en la 2022/23, es decir, un 11,1% y 39 millones más, con un comercio que aumentaría también en 12 Mit, hasta 166 millones y un consumo mundial que igualmente mejoraría, hasta situarse en 376 Mt, cerca de un 4% y en 14 millones, mejorando también el stock de final de campaña hasta 56 Mt, unos 13 millones más que como se prevé acabe la campaña actual.
Balance de mercado
En el balance del mercado de cereales que proyecta el CIC, la previsión es que la oferta disponible de cereales para 2022/23 se sitúe en 2.863 Mt (607 Mt de stock inicial + 2.255 Mt de producción) con una caída del 1,1% y de 30 millones en relación con la campaña actual.
Frente a esta oferta, el consumo mundial sería un 0,3% y unos 6 Mt inferior, hasta 2.280 Mt, de los cuales 1.026 millones (-1,2%) irían a alimentación animal; 754 millones (+0,7%) a alimentación humana, y 370 millones (+0,2%) a consumo industrial.
La diferencia entre oferta disponible y consumo daría lugar a una existencias al cierre de la próxima campaña 2022/23 de 583 Mt (-4% y 24 millones menos), con 139 millones (23,8%) en los principales exportadores.
El comercio mundial de cereales disminuiría también un 3% y en 12 millones, hasta 405 millones de toneladas a lo largo de la campaña.
El CIC prevé también que la campaña actual 2021/22, que concluirá este 30 de junio, concluya con un aumento del stock de 4 Mt, pasando de 603 millones a 607 millones, después de una oferta disponible elevada a lo largo de la campaña de 2.893 Mt y un uso o consumo de unas 2.286 Mt ( 1.038 Mt para alimentación animal; 749 Mt para alimentación humana y 369 Mt para uso industrial).