Para abordar los impactos de la guerra en Ucrania en el sector agrícola mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha lanzado un nuevo proyecto por importe de 17 millones de dólares, con el fin de ayudar a los agricultores ucranianos a salvar la próxima cosecha en julio-agosto, mientras se garantiza la exportación de productos agrícolas críticos a los mercados internacionales.
Financiado por Japón e implementado conjuntamente con el Ministerio de Política Agraria y Alimentación de Ucrania, el proyecto busca restaurar la capacidad de almacenamiento de granos y la funcionalidad de las cadenas de suministro desde la cosecha hasta la exportación, así como mantener la capacidad productiva de los agricultores ucranianos para permitir producciones futuras continuas.
Según Rein Paulsen, director de la Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO, “los agricultores de Ucrania se alimentan a sí mismos, a sus comunidades y a millones de personas más en todo el mundo. Asegurarse de que puedan continuar la producción, almacenar de manera segura y acceder a mercados alternativos para vender sus productos es vital para asegurar la disponibilidad de alimentos, proteger los medios de vida, fortalecer la seguridad alimentaria dentro de Ucrania y garantizar que otros países, que dependen de las importaciones, tengan un suministro constante y suficiente de granos a un costo manejable.”
La FAO señala que Ucrania es uno de los cinco principales exportadores de cereales del mundo y suministra más de 45 Mt de cereales al año al mercado mundial. Según el Ministerio de Política Agraria y Alimentación de Ucrania, debido al bloqueo de los puertos del Mar Negro, el país todavía tiene 18 millones de la cosecha de cereales y semillas oleaginosas del año pasado esperando para exportar.
Las rutas ferroviarias y fluviales alternativas no pueden compensar las exportaciones perdidas a través del transporte marítimo y los cuellos de botella a lo largo de nuevas cadenas de suministro potenciales, que aún no se han resuelto, añade esta organización.
En la nueva campaña 2022/23, Ucrania espera cosechar hasta 60 Mt de grano, pero la falta de exportación no permite la apertura del espacio de almacenamiento disponible para la nueva cosecha, ya que el 30 por ciento de la capacidad disponible de los graneros aún permanece lleno con la cosecha del año pasado.
“Dentro del nuevo proyecto financiado por Japón, la FAO abordará el déficit de almacenamiento al proporcionar mangas de polietileno para granos, maquinaria de carga y descarga de granos a los pequeños agricultores, así como una una variedad de contenedores de almacenamiento modulares a los productores y asociaciones de tamaño mediano”, afirmó Pierre Vauthier, jefe de la oficina de país de la FAO en Ucrania, quien añadió que “se brindará también apoyo a los agricultores de diez provincias de Ucrania: en el Este, Centro, Sur y Norte del país.”,
Además, el proyecto brindará apoyo técnico al Gobierno para poner en funcionamiento rutas alternativas de transporte para la exportación de granos y fomentar la rápida expansión de la capacidad técnica del laboratorio de Izmail. La instalación permitirá a los agricultores cumplir con los estándares internacionales, incluidas las pruebas y certificaciones veterinarias y de seguridad alimentaria.
Apoyo continuo
La FAO indica que ha estado operando en Ucrania desde 2003 y desde 2015 centró sus actividades en proyectos de desarrollo y apoyo de emergencia.
Tras el comienzo de la guerra, esta organización ha venido desarrollando y actualizando su Plan de Respuesta Rápida, solicitando 115,4 M$ en fondos para brindar apoyo a casi 980.000 pequeños agricultores y medianos productores hasta diciembre de 2022.
A 29 de junio, la FAO había brindado ya apoyo a más de 75.000 personas con ayuda agrícola de emergencia, incluida la distribución de semillas de patatas y semillas de hortalizas y asistencia en efectivo multipropósito. Otras 44.000 personas recibirán apoyo en las próximas semanas para producir hortalizas, cultivos de cereales, leche, carne y huevos para alimentarse.
Esta es la segunda vez que Japón contribuye a financiar el Programa de Respuesta Humanitaria de la FAO en Ucrania, seguida de su primera contribución en abril de 2022, sumando un total de 20 millones de dólares.
Hasta la fecha, con los fondos adicionales de Japón, la FAO ha recaudado 30,4 millones de dólares. El apoyo financiero también ha sido proporcionado por Australia, Bélgica, CERF Rapid Response, la Unión Europea, Francia, la Fundación Louis Dreyfus, el Fondo Humanitario de Ucrania y la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID.
Con más contribuciones, añade la FAO, podría llegar a más personas para impulsar la producción de alimentos y mejorar la situación de la seguridad alimentaria en el país.
Hechos y cifras
En 2021, 36 de los 55 países con crisis alimentaria dependían de las exportaciones de Ucrania y Rusia para más del 10% de sus importaciones totales de trigo, mientras que algunos obtuvieron casi la totalidad de sus importaciones de trigo de Ucrania y la Federación Rusa.
Según el Ministerio de Política Agraria y Alimentación, los volúmenes de exportación de cereales son normalmente de 6 Mt mensuales, mientras que en 2022 solo se exportaron unas 322.000 t en marzo, 970.000 t en abril, 1,2 Mt en mayo y más de un millón toneladas en junio.
Según el Servicio Estatal de Estadísticas de Ucrania, al 1 de enero de 2022, la capacidad total de almacenamiento en el país era de 75 Mt. Teniendo en cuenta las áreas directamente afectadas por la guerra, en la actualidad solo se dispone de 60,9 Mt de capacidad de almacenamiento.
Hasta el pasado 2 de junio, se sembraron 14,2 millones de hectáreas, con cultivos de primavera, un 19,4 % menos que el año pasado, según el Ministerio de Política Agraria y Alimentación de Ucrania.
Alrededor del 25% de los productores de cultivos carecen de los productos fitosanitarios que necesitan.
Los productores domésticos y comerciales no pueden acceder a suficiente combustible para la producción agrícola y el transporte. Esta falta de disponibilidad de combustible podría afectar la cosecha de cultivos de invierno de julio/agosto.
Los precios de los insumos agrícolas se están disparando, con un aumento promedio del 40% al 45% en el precio de las semillas, fitosanitarios, fertilizantes y combustible. En las próximas campañas, los productores pueden determinar que los cultivos en pie no son rentables para cosechar.
Foto: Elevador de granos en el oblast de Lvivska, junio de 2022 ©FAO/Viktoriia Mykhalchuk