Las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania continúan afectando a los mercados mundiales de productos básicos y representan una gran amenaza para la seguridad alimentaria mundial, según señala la Comisión Europea en su informe trimestral de verano sobre las “Perspectivas a corto plazo para los mercados agrícolas de la UE.”
La recuperación posterior a la pandemia de Covid-19, que venía ya marcada por los desafíos en el equilibrio del mercado y por un aumento de los precios, ha traído inestabilidad e incertidumbre adicionales.
La agricultura ucraniana se ve directamente afectada a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción hasta el comercio, lo que mantiene la presión sobre el suministro mundial de cereales y semillas oleaginosas.
En la Unión Europea, la producción de cereales se ve afectada por unas condiciones climáticas de sequía en varias regiones. Como resultado, la producción comunitaria de cereales se prevé más baja de lo esperado e inferior a la de 2021.
Sin embargo, añade la CE, las existencias almacenadas contribuirán a satisfacer las necesidades de consumo interno y parte de la demanda de exportación, que se prevé se mantenga alta en vista de las presiones en los mercados mundiales.
Por su parte, el sector productor ganadero (carne y lácteos) se enfrenta a sus propios desafíos, con los brotes de enfermedades animales y los altos precios de los alimentos. Sin embargo, la disponibilidad de alimentos en la Unión Europea no está en riesgo, señala Bruselas
Los precios al productor agrícola siguen siendo altos, principalmente debido a las continuas incertidumbres provocadas por la agresión rusa en Ucrania y por los altos costes de la energía, que están provocando un aumento inevitable de los costes de producción, como la electricidad, el transporte, la refrigeración y la calefacción, así como de los fertilizantes y de otros insumos.
Los precios agrícolas mundiales se han incrementado una media de un 30% desde el inicio de la invasión, aunque en las últimas semanas se observa cierta relajación, ligada en parte a la inminente cosecha.
Todo ello está ejerciendo presión sobre los ingresos de los agricultores. En marzo de 2022, la Comisión anunció la distribución de un paquete excepcional de 500 M€ a los Estados miembros para apoyar a los productores más afectados por las consecuencias de la agresión rusa en Ucrania.
Sobre esta base, indica la CE, los Estados miembros podrían brindar apoyo financiero adicional a los agricultores para contribuir a la seguridad alimentaria mundial o para abordar las perturbaciones del mercado debido al aumento de los costes de los insumos o las restricciones comerciales.
La Comisión Europea publica la descripción general de cómo los Estados miembros han estado utilizando y distribuyendo esta ayuda, y si la complementaron con fondos nacionales. Este resumen se basa en las notificaciones enviadas por los Estados miembros a finales del pasado mes de junio.
Bruselas espera que el aumento de los precios al productor de los productos básicos agrícolas continúe reflejándose en los precios al consumidor de los alimentos, con la posibilidad de que consumidores se trasladan en su compras de los productos de mayor valor a los más baratos para controlar la inflación.
Estos asuntos forman la base del informe de Perspectiva a corto plazo para los mercados agrícolas de la UE de este verano, donde presenta una descripción detallada de las últimas tendencias y perspectivas para una variedad de sectores agroalimentarios.
Cultivos herbáceos
La CE apunta que los precios de los cereales siguen siendo muy altos y volátiles, debido a la incertidumbre sobre el nivel mundial de oferta, provocada por la invasión rusa de Ucrania, que agravó aún más los altos precios de la energía y los fertilizantes y la demanda de piensos post-COVID.
Bruselas espera que la producción total de cereales de la UE alcance 286,4 Mt, un 2,5 % menos que en la campaña 2021/22. Sin embargo, la demanda de cereales-pienso para alimentación de los animales y de esta materia prima para producir biocombustibles disminuya un 1,3 % y un 3 % respectivamente, lo que mantendrá unas reservas de cereales relativamente altas.
La Comisión prevé que las exportaciones de cereales de la UE aumenten un 14 % en la nueva campaña 2022/23 en comparación con la campaña 2021/22, compensando parcialmente la reducción de las exportaciones mundiales, provocada por el bloqueo de los puertos marítimos de Ucrania y las restricciones a la exportación que han impuesto algunos exportadores.
En cuanto a la excepción para permitir la producción de cualquier cultivo con fines alimentarios y de piensos en tierras en barbecho, concedida en marzo por la Comisión , dio lugar a un aumento de las superficies sembradas de proteaginosas en la nueva campaña de comercialización 2022/23.
El aumento de la superficie prevista se sitúa en un 6% (2,2 Mha) para proteaginosas interanuales. Gracias al aumento de la producción, la CE espera que las exportaciones de proteaginosas de la UE crezcan un 19 % en comparación con el año pasado.
Los agricultores también utilizaron esta excepción para plantar girasol, debido a los requisitos relativamente bajos de agua y fertilización en este cultivo. Así, las superficies estimadas de siembra de girasol alcanzaron 4,7 Mha, con un incremento interanual del 7,8%.
Esta temporada, se espera que la producción de semillas de girasol de la UE alcance un máximo histórico de 11,1 millones de toneladas (+7,8 %).
Cultivos especializados
Según la CE a producción de aceite de oliva continuó recuperándose, con un aumento del 11% interanual, alcanzando casi los 2,3 millones de toneladas. Se prevé también una recuperación del consumo uso interno, mientras que las exportaciones podrían permanecer por debajo del nivel récord de la temporada pasada.
Sin embargo, la falta de lluvias y, en consecuencia, de agua para riego en algunas regiones productoras de España e Italia, junto con una alternancia semestral en Portugal, podría provocar una merma en la cosecha de aceite de oliva en la UE de cara a la campaña 2022/23 (a partir de octubre) a pesar de que se espera cierta recuperación en Grecia.
Por otro lado, se estima que la producción de vino de la UE en la campaña 2021/22, que finalizará el próximo 31 de julio, disminuirá un 3% para quedar en 153 Mhl, volviendo al promedio a largo plazo, antes de la pandemia de Covid-19.
El consumo de vino de la UE, afectado por las medidas de COVID-19, también se está normalizando, señala Bruselas, que añade que, al adquirir vino, los consumidores consideran cada vez más en primer lugar el origen del vino, incluso si esto significa un precio más alto, seguido del sabor y de la marca.
Asimismo, el consumo per cápita de melocotones y nectarinas frescos en la UE en 2022 aumentará hasta 6,1 kilos (aún por debajo del promedio a largo plazo), a pesar del menor poder adquisitivo. Esto podría ser debido a una mayor producción comunitaria, al buen tiempo y al regreso del turismo.
Leche y productos lácteos
Los precios de los productos lácteos en la UE se encuentran en niveles récord. A pesar de esto, los márgenes de las granjas siguen siendo ajustados, según la CE, debido al alto coste de los insumos (alimentos y energía en particular) y de la logística.
Dado que las perspectivas meteorológicas para los pastos siguen siendo negativas, las entregas de leche de la UE podrían caer un 0,6 % en 2022.
Mientras tanto, la producción de queso de la UE podría crecer un 0,5 %, gracias a los precios competitivos en el mercado mundial, lo que se recientemente se ha traducido en flujos crecientes de exportación hacia Estados Unidos, además de la recuperación de las exportaciones al Reino Unido. Esto podría combinarse con ventas minoristas nacionales estables y recuperación del servicio de alimentos.
Productos de carne
La CE espera que la producción de carne de vacuno de la UE disminuya este año, a pesar de los altos precios, debido principalmente a una cabaña de vacas en declive, provocada por una reestructuración del sector.
Para todo el año, se espera que las exportaciones de carne de vacuno de la UE crezcan un 4 %, gracias al impulso de mercados de alto valor, como Canadá, Japón y Reino Unido.
El aumento de las medidas relacionadas con el medio ambiente, la reducción de las perspectivas de exportación, los altos costes de los insumos y la Peste Porcina Africana (PPA) están provocando una caída esperada en la producción de carne de cerdo de la UE del 4,7 % este año, según Bruselas. Reino Unido vuelve a ser el primer destino de exportación de la UE, ahora que la crisis de PPA está contenida.
Por su parte, el sector avícola se enfrentó una temporada epidémica de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) de magnitud histórica. Desde octubre de 2021, unos 21 países de la UE se han visto afectados por brotes de IAAP en aves de corral.
Los altos costes de los insumos también están afectando al sector. Por tanto, la producción avícola de la UE se mantendrá estable en 2022, a pesar de los altos precios de los pollos de engorde. El comercio con el Reino Unido ha vuelto a los niveles anteriores al Brexit.
Por último, a pesar del bajo nivel histórico de los rebaños de ovejas y cabras en la UE, la Comisión espera que los sacrificios se estabilicen en 2022.
El comercio de carne de ovino y caprino debería reanudarse, pero aún a niveles relativamente bajos, lo que conducirá a precios internos sostenidos y altos.
Más información detallada sobre la producción, el consumo y los precios en estos sectores y otros en el informe completo de perspectivas a corto plazo del verano de 2022:
Short-term-outlook-summer-2022_en
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