La eurodiputada del Grupo Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D), Cristina Maestre, ha solicitado a la Comisión Europea que reconsidere la exclusión del girasol y de la colza en la categorización de los proteaginosas, dentro del plan proteico del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) del Gobierno de España.
Maestre intervino en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural (Comagri) del Parlamento Europeo, donde aseguró que “es un grave error excluir estos productos de los cultivos proteicos, cuando su relevancia como portadores de proteínas vegetales es evidente e indispensable en la alimentación animal”.
Al respecto, la eurodiputada señaló que en Europa y España “hay una clara dependencia de los productos del girasol y de la colza y, precisamente ahora, que se está incentivando la producción de girasol en el contexto de la guerra de Ucrania, esta exclusión de las ayudas asociadas, como estaban en la vigente PAC, va a suponer un fuerte varapalo, que aboca al sector a una ausencia de rentabilidad en sus explotaciones.”
Por eso, la eurodiputada castellano-manchega del Partido Socialista instó a la Comisión Europea a “tenga en cuenta las peticiones del Gobierno de España” y reconsidere dicha exclusión.
En la reforma actual, el girasol y la colza han venido contando con el límite de las primeras 50 hectáreas por explotación, con ayudas asociadas de la PAC, que han apoyado su cultivo como rotación viable frente al monocultivo de cereales.
Su aportación proteínica es inferior al de otras proteaginosas, pero sigue siendo bastante relevante. La organización UPA propuso, como alternativa, que la ayuda se mantuviera como parte del Plan Proteico Nacional para ambos cultivos, de manera proporcional a la contribución media por hectárea a la producción de proteína para consumo animal en relación a un cultivo medio de una proteaginosa. Es decir, si una veza o un guisante con 1.500 kg/ha de rendimiento aporta unos 390 kilos/ha de proteína y el cultivo de girasol, con una producción de 1.200 kg/ha aporta, a través de la torta, 309 kg/ha de proteína, que la ayuda a este último cultivo se ajuste según esa proporción, es decir de 60 a 48 euros/hectárea.
Asimismo, para que no se perdiesen fondos del paquete de ayudas acopladas del PEPAC, se propuso elevar el apoyo unitario a leguminosas, proteaginosas y legumbres hasta los 90 y 120€/ha, respectivamente.
Por otro lado, las principales CC.AA. productoras de girasol y colza (Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha) plantearon en la última reunión del Consejo Consultivo de Política Comunitaria, celebrado el lunes 11 de julio, que se reiterara la petición de mantener ambos cultivos oleaginosos dentro del marco de ayudas acopladas de la PAC, como se había propuesto inicialmente, o que se buscaran alternativas válidas para “no penalizar” a ambos cultivos, que han demostrado su viabilidad para la rotación con los cereales y cuentan con un menor consumo de fertilizantes.
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