El Índice de precios de los alimentos básicos (FFPI) de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación bajó de forma significativa durante el pasado mes de julio. Promedió 140,9 puntos, unos 13,3 puntos menos (-8,6 %) que en junio, siendo la cuarta caída mensual consecutiva.
No obstante, se mantuvo aún 16,4 puntos (+13,1%) por encima de su valor en el mismo mes del pasado año.
El descenso de este índice en julio fue la caída mensual más pronunciada en el valor desde octubre de 2008, y estuvo liderada por recortes significativos en los índices de precios de los aceites vegetales y de los cereales, mientras que en los de azúcar, lácteos y carne también cayeron, pero en menor medida.
Cereales
Así, el índice de precios de cereales de la FAO promedió 147,3 puntos en julio, tras una caída de 19,1 puntos (-11,5%) desde junio, pero se mantuvo aún unos 21 puntos (+16,6%) por encima de su valor de julio de 2021.
Los precios internacionales de todos los cereales representados en este índice cayeron, liderando este descenso los precios mundiales del trigo, que se redujeron hasta un 14,5% en julio, en parte como reacción al acuerdo alcanzado entre Ucrania y Rusia para desbloquear los principales puertos de Ucrania en el Mar Negro, indicativo de la inminente reanudación de las exportaciones de cereales de Ucrania.
La disponibilidad estacional de las cosechas en curso en el Hemisferio Norte también fue un factor que influyó en las cotizaciones.
Sin embargo, los precios internacionales del trigo seguían estando un 24,8% por encima de los valores de julio del año pasado.
Por su parte, los precios internacionales de los cereales secundarios (maíz, cebada, avena…) descendieron en julio por cuarto mes consecutivo. Esta vez un 11,2%, pero se mantuvieron todavía un 12,1% por encima de sus valores hace un año.
El acuerdo para desbloquear los puertos de Ucrania también estuvo detrás de una caída del 10,7% en los precios mundiales del maíz. Las mayores disponibilidades estacionales en Argentina y Brasil, donde las cosechas de maíz avanzaron por encima del ritmo del año pasado, también ayudaron a aliviar la presión sobre los precios.
Los efectos indirectos de la debilidad de los mercados de trigo y maíz también presionaron a la baja los precios de otros cereales, como el sorgo y la cebada en un 12,8% y un 12,6% en el mes de julio, respectivamente.
En cuanto al arroz, los precios mundiales disminuyeron por primera vez desde el inicio de 2022, influenciados por una demanda inconsistente y los movimientos cambiarios en los principales países exportadores.
Aceites vegetales
Por su parte, el Índice de precios de aceites vegetales promedió 171,1 puntos en julio, unos 40,7 puntos menos (-19,2%) y marcó un mínimo de 10 meses.
La fuerte caída fue impulsada por la caída de los precios mundiales de los aceites de palma, soja, colza y girasol.
Los precios internacionales del aceite de palma descendieron por cuarto mes consecutivo en julio, debido principalmente a las perspectivas de amplias disponibilidades de exportación de Indonesia, el principal exportador mundial de este producto.
Mientras tanto, las cotizaciones mundiales del aceite de soja y de colza cayeron debido, respectivamente, a una demanda prolongada y lenta ya de las expectativas de amplios suministros de nuevos cultivos.
En el caso del aceite de girasol, los precios internacionales cayeron notablemente en medio de una débil demanda mundial de importaciones, a pesar de las continuas incertidumbres logísticas en la región del Mar Negro.
Los precios más bajos del petróleo crudo también ejercieron una presión a la baja sobre los valores de este aceite vegetal.
Productos lácteos
Por su parte, el índice de precios de los productos lácteos promedió 146,4 puntos en julio, unos 3,8 puntos menos (-2,5%) que en junio, pero todavía 29,7 puntos (+25,4%) por encima de su valor en julio del año pasado.
Las cotizaciones internacionales de la leche desnatada en polvo registraron la caída más pronunciada, seguidas por las de la mantequilla y la leche entera en polvo, lo que refleja principalmente la deslucida actividad del mercado en Europa, debido a las vacaciones de verano.
Además, la mayoría de los compradores estaban bien cubiertos para sus necesidades inmediatas, lo que, junto con la débil demanda de China y los altos precios de los lácteos, provocó una disminución en la demanda de suministros al contado, lo que lastró las cotizaciones internacionales.
Mientras tanto, los precios mundiales del queso se mantuvieron estables, ya que las altas ventas internas en los destinos turísticos europeos compensaron la menor demanda mundial de importaciones.
A pesar de una actividad comercial débil en general, la escasez de suministros mundiales mantuvo los precios mundiales de los lácteos en niveles elevados.
Carne
A su vez, el Índice de precios de la carne se estima que promedió 124 puntos en julio, unos 0,6 puntos menos (-0,5%) que en junio, marcando la primera caída mensual después de seis aumentos mensuales consecutivos.
En julio, las cotizaciones mundiales de la carne de ovino cayeron abruptamente, debido al aumento de las disponibilidades de exportación de Australia, en medio de un alto número de sacrificios y expectativas de un mayor suministro de cordero, frente a una menor demanda de importación.
Mientras tanto, los precios internacionales de la carne de bovino cayeron, lo que refleja mayores disponibilidades de exportación de las principales regiones productoras en comparación con la demanda mundial.
Asimismo, la débil demanda general de importación mantuvo estables los precios de la carne de cerdo a pesar de la escasez de oferta de cerdos para sacrificio, especialmente en Estados Unidos.
Por el contrario, los precios internacionales de la carne de ave alcanzaron un máximo histórico.
Azúcar
Por último, el índice de precios del azúcar promedió 112,8 puntos en julio, unos 4,4 puntos menos (-3,8%) que en junio, marcando la tercera caída mensual consecutiva y alcanzando un mínimo de cinco meses.
Las preocupaciones sobre las perspectivas de la demanda, debido a las expectativas de una mayor desaceleración de la economía mundial en 2022 pesaron sobre las cotizaciones internacionales del precio del azúcar.
La caída de los precios también fue provocada también por el debilitamiento del real brasileño frente al dólar USA y los precios más bajos del etanol, lo que resultó en una producción de azúcar en Brasil mayor de lo esperado en la primera quincena de julio.
Los indicios de mayores exportaciones de la India y las perspectivas de producción favorables para la próxima temporada también contribuyeron a la caída de los precios mundiales del azúcar en julio.