ALINAR, Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, La Rioja y Aragón, ha solicitado nuevamente, y de manera urgente, ayudas para poder paliar elimpacto que la fuerte y prolongada inflación está generando en la industria alimentaria. El objetivo prioritario, plantean, es priorizar la reducciónde los costes energéticos tan relevantes en el sector, para a su vez contener los precios y proteger el consumo.
Por un lado, ALINAR se une a la demanda realizada por Vitartis, Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, que solicitaba aplicar a la industria agroalimentaria la misma reducción de cargas y peajes ya aprobada para las industrias electrointensivas en el Real Decreto-ley 6/2022 de medidas urgentes frente a la guerra de Ucrania.
Por un lado, ALINAR se une a la demanda realizada por Vitartis, Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, que solicitaba aplicar a la industria agroalimentaria la misma reducción de cargas y peajes ya aprobada para las industrias electrointensivas en el Real Decreto-ley 6/2022 de medidas urgentes frente a la guerra de Ucrania.
Diego Galilea, director general de la asociación, sostiene que “esta medida supone una ligera bajada de los cargos regulados y una fuerte bajada del 80% en los peajes regulados. Por tanto, y dado el carácter esencial y estratégico de nuestro sector, creemos de vital importancia aplicar esta reducción ya que permitiría rebajar sustancialmente el coste energético mensual de nuestras industrias”.
En relación al aumento generalizado de costes en el sector, Galilea recalca que el del gas, es uno de los que más está minando la rentabilidad empresarial y considera que el Ministerio debe aprobar ayudas específicas dirigidas a la industria agroalimentariaya que “en la última convocatoria de ayudas directas a la industria gasintensiva las empresas agroalimentariasquedaron excluidas, siendo un sector estratégico para las comunidadesde Navarra, La Rioja y Aragón.”
Por otro lado, desde la asociación valoran además positivamente aplicar una reducción o supresión temporal del IVA de los alimentos y consideran que ante la pérdida de poder adquisitivo del consumidor.“Esta medida garantizará que los precios se ajusten más a la actual capacidad adquisitiva de las personas, y evitará que se vean obligadas a elegir, exclusivamente, productos básicos y de menor valor añadido en su lista de la compra”, apunta Galilea.
Desde la asociación demandan una moratoria de los impuestos medioambientales que están lastrando seriamente la viabilidad empresarial. En relación a la entrada en vigor en 2023 del Impuesto Especial a los Envases de Plástico, Galilea recalca que en esta coyuntura tan complicada “aplicar este impuesto sin duda va a restar competitividad a las empresasy a encarecer aún más los precios de los alimentos y bebidas”.
En este sentido, ALINAR ha trasladado a través de su federación nacional, FIAB, la necesidad de retrasar la entrada en vigorde este impuesto y consideran fundamental evitar la aplicación de nuevas cargas fiscales o regulatorias al sector en esta situación de tanta incertidumbre.
Asímismo, ALINAR ha querido trasladar el hastio generalizado entre la comunidad industrial agroalimentaria ante un PERTE que no llega. “Llevamos más de un año con esta tensión de costes, la financiación y las inversiones de las empresas están seriamente condicionadas.Nos preocupan la falta de confianza generalizada en el PERTE Agroalimentario como un elemento que permita realmente transformar el sector, tanto por su escasa cuantía como por los plazos, que se están dilatando tediosamente, coincidiendo con el peor contexto empresarial imaginable”, apuntan desde la dirección general.
Desde la asociación quieren poner en valor el enorme esfuerzo que las empresas agroalimentarias han realizado y sigue realizando para contenerla repercusión de la subida de costes de producción en los precios de los alimentos.
Diego Galilea considera que la situación lleva“demasiado tiempo siendo difícilmente sostenible para muchas empresas” y afirma que “como asociación queremos poner el foco en este sector que es esencial y adelantarnos para evitar mayores tensiones en la cadena, porque una crisis alimentaria puede ser peor que una crisis energética”.