Los programas de mejora genética son estrategias a largo plazo y, por lo tanto, deben ser revisados periódicamente para comprobar que los esfuerzos de selección son correctos. Para ello, una herramienta útil es el cálculo de las tendencias genéticas. En este caso concreto, se han calculado las tendencias genéticas desde 1980 hasta la actualidad en la raza Pirenaica. Los resultados muestran que la selección ha logrado una disminución del carácter “peso al nacimiento”, compensada parcialmente por una mejora en la capacidad maternal de la raza.
David López-Carbonell, Juan Altarriba y Luis Varona. Departamento de Anatomía Embriología y Genética Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Zaragoza. Calle Miguel Servet, 177, 50013 Zaragoza (España). (767339@unizar.es)
David López-Carbonell, Juan Altarriba y Luis Varona. Departamento de Anatomía Embriología y Genética Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Zaragoza. Calle Miguel Servet, 177, 50013 Zaragoza (España). (767339@unizar.es)
La mejora genética animal es una disciplina científica que combina los conocimientos en genética, producción animal y estadística con vistas a obtener una modificación en algún o algunos caracteres de las poblaciones ganaderas. En concreto, se pretende obtener animales cuyo patrimonio genético (genotipo) permita obtener mejores rendimientos productivos (fenotipo), en unas determinadas condiciones ambientales. La mejora genética se desarrolló de manera empírica durante siglos, pero durante el siglo XX, los conocimientos en genética y estadística permitieron desarrollar procedimientos de valoración genética de reproductores como el BLUP (Best Linear Unbiased Predictor – Mejor Predictor Lineal Insesgado).
Este procedimiento permite separar la parte “no genética” de la “genética” de ese carácter productivo, de manera que predecir el mérito genético aditivo de los animales después de corregir las posibles influencias ambientales. Por ejemplo, dos individuos con un mérito genético similar para un carácter determinado pueden tener importantes diferencias en rendimientos como consecuencia de un manejo o una alimentación diferente, o como consecuencia de la presencia de una patología. Por el contrario, estos mismos efectos ambientales pueden causar que animales con un mérito genético aditivo muy diferente proporcionen rendimientos productivos similares.
El interés por predecir el mérito genético aditivo del animal se basa en que este se transmite a su descendencia y, gracias a la selección de los reproductores con alto valor, se puede conseguir un efecto acumulativo a lo largo de las generaciones. La predicción de mérito genético de los candidatos a la reproducción se realiza a partir de la información fenotípica propia y de los animales emparentados, ya que comparten parte de su genoma. Por este motivo, el registro de la información genealógica tiene una importancia crucial en la eficiencia de los programas de mejora genética. El procedimiento habitual de los programas en vigor consiste en la recolección de la información genealógica y fenotípica para los caracteres de interés por parte de las asociaciones de ganaderos o empresas, que se utilizan de manera regular en la valoración genética de los reproductores mediante BLUP.