La interprofesional avícola Avianza reconoce que sus integradoras no están cumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria
Las integradoras de pollo están pagando a los granjeros un precio inferior a sus costes de producción, que se han disparado en los últimos meses. Así lo han reconocido los representantes de Avianza, la patronal de las integradoras avícolas, ante representantes de ASAJA, COAG y UPA, en una reunión celebrada el pasado viernes.
Según se destaca en un comunicado de las tres OPAS, la reunión entre las organizaciones profesionales agrarias y las empresas integradoras agrupadas en Avianza ha servido para confirmar que el sector, en su conjunto, atraviesa un momento crítico y que ahora, más que nunca urge que se cumpla con las obligaciones que marca la Ley de la Cadena Alimentaria a todos los operadores del sector.
Los representantes de Avianza han reconocido a COAG, UPA y ASAJA que en los últimos doce meses los avicultores integrados han soportado un “enorme incremento de los costes de producción”, en partidas como la energía, el combustible o los gastos por la subida de sus gastos financieros, por lo que las organizaciones agrarias insisten en la necesidad de que sean modificadas las condiciones contractuales para cumplir con el artículo 9 de la Ley, que obliga a establecer en los contratos un precio que cubra al menos el coste efectivo de producción.
Inspecciones y sanciones
Ante esta situación, las organizaciones exigirán al Ministerio de Agricultura, en una próxima reunión que se celebrará el 19 de octubre, que comience una inspección de oficio urgente en el sector, analizando “todas y cada una de las operaciones comerciales” que tienen lugar a lo largo de la cadena de valor de los productos avícolas de carne.
«En este momento, la práctica totalidad de los productores de pollo y pavo de España están teniendo una remuneración muy inferior a sus costes de producción, con lo que no será difícil, aseguran, encontrar incumplimientos de una Ley esencial para el desarrollo futuro del sector primario.”
“No podemos seguir soportando las pérdidas de una cadena de valor ineficiente en su conjunto”, afirman los representantes de los granjeros. El precio del pollo ha subido más de un euro por kilogramo en el último año en los lineales, mientras que los granjeros que crían los pollos siguen percibiendo precios “de ruina”, han concluido.