BKT alerta del riesgo que supone el hidroinflado de los neumáticos
¿Qué empuja a los agricultores a lastrar su maquinaria? Se cree que el peso del agua aporta a los neumáticos una mayor capacidad de tracción, una mayor adherencia y contribuye a prevenir el deslizamiento. Sin embargo, la práctica del hidroinflado puede comprometer la seguridad del trabajador, según nos explican desde la multinacional india especializada en la fabricación de neumáticos off-highway BKT.
Teniendo en cuenta que cada tractor se controla y se matricula con los neumáticos inflados únicamente con aire, se determinan los cálculos relativos a las fuerzas inerciales en la marcha y en la transmisión de las vibraciones, sobre todo en la carretera.
Si los neumáticos se llenan de agua –sobre todo en los tractores de alta potencia que viajan a velocidades incluso superiores a los 50/60 km/h– se incumplen completamente todos los parámetros de seguridad relativos a la dinámica de marcha (como el cambio de carril, las curvas en subviraje y sobreviraje, etc.) y a la transmisión de las vibraciones, pudiendo causar serios problemas. Por lo tanto, estos efectos negativos sobre la dinámica de marcha y las vibraciones se repercuten en la maquinaria y en el operario.
BKT desaconseja el hidroinflado, no solo porque esta técnica incide en la seguridad, sino también porque sencillamente, ya no se necesita.
«Existe una nueva generación de neumáticos, que gracias a la innovación logra satisfacer completamente las exigencias de los trabajadores agrícolas, sin el riesgo de alterar la seguridad. Productos específicos para cada situación, terreno y objetivo, pensados para ofrecer la máxima tracción en todas las condiciones de trabajo», explican desde la multinacional
Y continúan: «entre los neumáticos de nueva generación existen, por ejemplo, los VF con una altísima flexión que permiten a las máquinas agrícolas transportar cargas más pesadas con una reducida presión de inflado. Además, la tecnología VF ha sido concebida para ofrecer una mayor capacidad de tracción y prevenir el deslizamiento de los neumáticos».
«Si se llenan de agua son mucho más rígidos y todas las prestaciones resultarán comprometidas. La flotación, característica específica de los neumáticos VF, ya no será posible y se pierde en consecuencia la principal ventaja de empleo de estos productos» concluyen.