A menos de 6 km de la localidad de Briviesca, en el campo de Grisaleña, hemos tenido la ocasión de probar la cosechadora John Deere T560 que Lamusa, concesión de la marca para la zona, ha puesto a nuestra disposición en una calurosa mañana del pasado mes de julio. En este artículo se muestran los resultados obtenidos en las pruebas realizadas a esta máquina que aúna un elevado rendimiento en el trabajo con un bajo consumo de combustible.
Francisco Javier López Díez y Pablo Pastrana Santamarta. Grupo MECAS. Universidad de León.
Francisco Javier López Díez y Pablo Pastrana Santamarta. Grupo MECAS. Universidad de León.
La comarca burgalesa de La Bureba, enclavada en el norte de Castilla y León y a la vez perteneciente a la cuenca del Ebro, constituye uno de los mejores secanos de España en cuanto a producción de cereal. Su régimen de precipitación y la fertilidad del terreno hacen de esta comarca una referencia en producción de trigo.
John Deere organiza actualmente la oferta de cosechadoras en tres series. La serie X (de mayor capacidad de trabajo, con flujo axial de doble rotor), la S (con flujo axial de rotor único) y la T (de separador tangencial y sacudidores). De esta forma, John Deere se decanta por incorporar a las máquinas de sacudidores mejoras en separación rotativa pero obteniendo un trato convencional y delicado de la paja de cara a su posterior aprovechamiento.
La serie T está formada por cuatro modelos, dos de 5 sacudidores y elevador de tres cadenas, y dos de 6 sacudidores con elevador de cuatro cadenas. La serie cuenta con tres motorizaciones distintas para ofrecer, junto con distintas opciones, un producto ajustado a muy variadas necesidades
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