La Fundación Ingenio, que representa a más de 40 cooperativas y empresas agrícolas del Campo de Cartagena (el 85% de los agricultores de la zona), ha lamentado que la liquidación a plazos del trasvase Tajo-Segura “se veía venir” y es consecuencia de varios factores, entre ellos la “muralla ideológica levantada por el Ministerio de Transición Ecológica apoyado argumentalmente por el residual ecologismo más radical y sectario”, que camina en dirección contraria a los intereses económicos y el bienestar de la mayoría de los murcianos.
Pero existen otros factores que han contribuido al principio del fin del trasvase, según la Fundación Ingenio, y son “la alarmante debilidad de las instituciones públicas de la Región, de su discurso difuso y contradictorio y del intrascendente papel de las tradicionales organizaciones, que han perdido su capacidad de influencia en defensa de los intereses generales”.
Pero existen otros factores que han contribuido al principio del fin del trasvase, según la Fundación Ingenio, y son “la alarmante debilidad de las instituciones públicas de la Región, de su discurso difuso y contradictorio y del intrascendente papel de las tradicionales organizaciones, que han perdido su capacidad de influencia en defensa de los intereses generales”.
Desde la Fundación Ingenio se lamenta “no habernos equivocado en nada de lo que está pasando, dado que desde sectores políticos tradicionalmente defensores de la actividad agraria, se ha dado carta de naturaleza, con ingenuidad y torpeza, a los argumentos que criminalizan esta decisiva actividad productiva en la Región”.
La Fundación reitera su llamamiento a la unidad para defender el conjunto de la actividad económica murciana y para la activación de una respuesta que evite el declive de la Región.
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