El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha trasladado hoy al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en un viaje oficial a esta Comunidad Autónoma, un mensaje de tranquilidad a los agricultores sobre el regadío. “Quiero decir alto y claro que el Gobierno de España garantiza a nuestros regantes que podrán continuar haciéndolo en el futuro, a pesar de las circunstancias y del cambio climático que estamos enfrentando.”
Tras mantener una reunión con el presidente de la Generalitat Valenciana, el ministro ha explicado que el regadío sostenible es esencial para el mantenimiento de una producción agrícola suficiente. En España, el 23,6 % de la superficie cultivada es de regadío, 3,8 millones de hectáreas, pero en ella se obtiene más del 65 % de la producción total, es decir, que el riego multiplica por tres la rentabilidad de los cultivos.
El reto es como mantener y aumentar la producción de alimentos con un menor consumo de recursos naturales. Para ello, Luis Planas ha señalado que la obligación de cualquier Gobierno responsable comprometido con la agricultura es dotar las masas de aguas suficientes para mantener el riego. El ministro ha recalcado un mensaje de “compromiso, tranquilidad y seguridad” avalado por unas inversiones de más de 22.000 millones de euros en actuaciones en las cuencas.
En un contexto de reducción de las aguas superficiales y subterráneas como consecuencia del descenso de las precipitaciones, de un 12 % desde el año 1980, será necesario utilizar aguas no convencionales como las regeneradas y las desaladas, según destacó.
El ministro ha reiterado el firme compromiso del Gobierno con la modernización de los regadíos sostenibles, con un paquete de inversiones de más de 2.100 millones de euros hasta el año 2027. El objetivo es conseguir una mayor eficiencia tanto en el uso del agua como en el consumo de energía de las redes de riego con la incorporación de fuentes alternativas.
Dentro de las medidas extraordinarias de apoyo al sector agrario habilitadas por el Gobierno para hacer frente a las dificultades derivadas de la guerra en Ucrania, principalmente el incremento de los costes de producción, y la sequía, el ministro ha destacado por su repercusión en la Comunidad Valenciana, las ayudas por 37,9 millones de euros abonadas al sector citrícola, de las que las dos terceras partes, 24 millones, corresponden a 26.800 productores valencianos.
En la reunión con el presidente de la Generalitat se han abordado también cuestiones como la aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC), que en esta Comunidad suponen unas ayudas anuales en torno a 150 millones de euros para más de 46.000 agricultores y ganaderos.
El ministro ha señalado que la nueva PAC contiene aspectos muy positivos para la Comunidad Valenciana como el derecho a ayudas de la agricultura a tiempo parcial, el apoyo sin límite presupuestario a los programas de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, o las ayudas asociadas para el arroz y el olivar tradicional de Castellón.
Tras su reunión con el presidente de la Generalitat, el ministro ha recibido el blusón de síndico de honor del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, la institución de justicia existente más antigua de Europa.