El seguro agrario en España batió varios récords de contratación durante el año 2022, según las cifras registradas por el “pool” de empresas privadas del seguro agrario, Agroseguro, hasta el pasado 31 de diciembre, entre ellos el recibo de la prima de contratación, el capital asegurado o los animales asegurados.
En concreto, al igual que en el año anterior, las primas recaudadas (es decir, las pagadas por agricultores y ganaderos, más las subvenciones públicas) crecieron un 3,3%, hasta situarse en 858,7 millones euros que, a la postre, es la cifra más alta en la historia del seguro agrario y están un 11,7% y unos 90 millones por encima de las indemnizaciones por siniestralidad previstas (769 M€), que también fueron récord en el pasado año.
En concreto, al igual que en el año anterior, las primas recaudadas (es decir, las pagadas por agricultores y ganaderos, más las subvenciones públicas) crecieron un 3,3%, hasta situarse en 858,7 millones euros que, a la postre, es la cifra más alta en la historia del seguro agrario y están un 11,7% y unos 90 millones por encima de las indemnizaciones por siniestralidad previstas (769 M€), que también fueron récord en el pasado año.
De este importe total, unos 475 millones (55,32%) fueron abonados por los agricultores y ganaderos y el resto, casi 384 millones (44,68%), correspondieron al importe de las subvenciones que conceden la Entidad Estatal del Seguro Agrario (ENESA) y las CC.AA., que se descuenta en el momento de la contratación
Por su parte, el capital asegurado por el seguro agrario en 2022 evolucionó de forma similar a las primas, marcando también un nuevo máximo histórico (por octavo año consecutivo) y creciendo un 4%, hasta los 16.286 millones de euros. Esto supone, según Agroseguro, que el valor de la producción agrícola y ganadera protegida por el seguro agrario se incrementó en más de 614 millones de euros durante el último año.
El aumento del capital asegurado se produce en la mayor parte de las producciones agrícolas de mayor peso, como son los cultivos herbáceos (+5%), los frutales (+1,5%) o la uva de vino (+1,25%), así como en el conjunto de los seguros pecuarios (+10%), especialmente en aquellas líneas que ofrecen cobertura de los accidentes y las enfermedades del ganado (+15%).
Crecen también la uva de mesa (+40%), los frutos secos (+18%) y el fresón y frutos rojos (+8%), mientras otras producciones, asimismo relevantes, como los cítricos o el conjunto de las hortalizas, se mantienen en torno a las cifras de 2021.
Las adversidades meteorológicas del pasado año, sobre todo las graves heladas de primeros de abril, las tormentas de lluvia, viento y pedrisco de primavera y verano, así como un intenso periodo de altas temperaturas, golpes de calor y escasez pluviométrica, explican el descenso del 2,1% en la superficie asegurada, que descienden hasta 6,2 Mha) y de la producción asegurada, que se situó en 38,1 millones de toneladas, un 6,7% menos que el año anterior.
En cambio, durante el pasado año se aseguraron 416,5 millones de animales en el conjunto de los seguros pecuarios, un 26,8% más que en 2021.
A juicio del “pool”, todas estas cifras reflejan la confianza del sector primario en el seguro agrario y la necesidad de proteger el futuro y la viabilidad de sus explotaciones agrícolas y ganaderas en un difícil contexto agroclimático.
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