El índice de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FFPI) registró un promedio de 131,2 puntos en el pasado mes de enero, lo que supone unos 1,1 puntos menos (-0,8 %) que en diciembre, marcando la décima caída mensual consecutiva.
Con este último descenso, el índice retrocedió 28,6 puntos -(17,9%) desde el máximo que alcanzó en marzo del pasado año.
Con este último descenso, el índice retrocedió 28,6 puntos -(17,9%) desde el máximo que alcanzó en marzo del pasado año.
Esta vez la caída del índice de referencia en enero estuvo impulsada por reducciones en los índices de los precios de aceites vegetales, de los lácteos y del azúcar, mientras que los de los cereales y la carne permanecieron en su mayoría estables.
Así, el índice de precios de cereales promedió 147,4 puntos en enero, con un ligero aumento del 0,1% respecto a diciembre y de 6,7 puntos (+4,8%) por encima de su nivel de hace un año.
Entre los principales cereales, aumentaron los precios mundiales del arroz y del maíz, mientras que los de la cebada y el trigo cayeron en enero.
Los precios internacionales del arroz aumentaron un 6,2% mensual, debido a unas disponibilidades más limitadas, una fuerte demanda local en algunos países exportadores asiáticos y movimientos en el tipo de cambio.
Por su parte, los precios mundiales del maíz también aumentaron, aunque de manera marginal (+0,5%), principalmente debido a una fuerte demanda de las exportaciones de Brasil y la preocupación sobre las condiciones de sequía en Argentina, compensando una tendencia a la baja en los precios de exportación de Estados Unidos en medio de ventas limitadas.
En otros cereales secundarios, los precios mundiales del sorgo aumentaron ligeramente (+0,9%), influidos principalmente por la fortaleza de los mercados de maíz y la menor producción en Estados Unidos, que es el principal exportador mundial.
En cuanto a la caída de los precios de la cebada (-1%), esta reflejó el efecto indirecto del mercado mundial de trigo, cuyos precios se redujeron por tercer mes consecutivo en enero, esta vez en un 2,5%, dado que los suministros mundiales de oferta aumentaron ante una producción mayor a la estimada previamente en Australia y la Federación Rusa.
El índice de precios de los aceites vegetales promedió 140,4 puntos en enero, con un descenso de 4,2 puntos (-2,9 %) intermensual, situándose casi un 25 % por debajo de su nivel hace un año.
La disminución reflejó los precios mundiales más bajos de los aceites de palma, soja, girasol y colza.
En enero, los precios internacionales del aceite de palma cayeron por segundo mes consecutivo, en gran medida afectados por la débil demanda mundial de importaciones, ya que los principales importadores repusieron sus existencias durante los últimos meses.
Las cotizaciones mundiales del aceite de soja también cayeron moderadamente, vinculadas a una demanda de importación lenta, debido a precios poco competitivos en comparación con los de otros aceites vegetales, así como a las mejores condiciones climáticas en Argentina últimamente, lo que eleva las perspectivas de producción.
En el caso de los aceites de girasol y colza, los precios internacionales cayeron ante la amplia oferta mundial de exportación.
El índice de precios de los productos lácteos promedió, por su parte, 136,2 puntos en enero, unos 2 puntos menos (-1,4%) que en diciembre, alcanzando su nivel más bajo en 12 meses.
La caída de enero reflejó los menores precios internacionales de la mantequilla y la leche en polvo. Los precios mundiales de la mantequilla cayeron por séptimo mes consecutivo, respaldados por una débil demanda de importaciones de suministros a largo plazo a los precios vigentes, debido a las expectativas del mercado de que éstos bajen aún más y al aumento de los suministros de Oceanía.
Mientras tanto, los precios internacionales de la leche entera en polvo disminuyeron, debido a la caída de la demanda de los principales importadores y al aumento de la oferta de Nueva Zelanda, a pesar de la disminución estacional de la producción de leche.
Los precios de la leche en polvo desnatada también cayeron, principalmente debido a la lentitud de la demanda mundial.
Por el contrario, los precios mundiales del queso aumentaron ligeramente, impulsados por una recuperación en los servicios de alimentos y las ventas minoristas en Europa Occidental.
El Índice estimado de precios de la carne promedió 113,6 puntos en enero, ligeramente por debajo (-0,1%) respecto a diciembre, continuando la caída por séptimo mes consecutivo, pero aún se mantuvo 1,5 puntos (+1,3%) por encima de su nivel del año anterior.
Los precios mundiales más bajos de las carnes de aves, bovinos y porcinos apuntalaron la caída del índice en enero.
Los precios mundiales de la carne de aves de corral cayeron aún más debido a que las disponibilidades mundiales de exportación de los principales proveedores continuaron superando la demanda de importación, a pesar de los brotes generalizados de influenza aviar.
Mientras tanto, los precios de la carne de cerdo cayeron levemente debido a la amplia oferta de cerdos destinados a sacrificio, especialmente en Brasil y Estados Unidos, así como a las importaciones menores a las esperadas de China antes del Festival de Primavera.
Asimismo, los precios internacionales de la carne bovina disminuyeron, con un aumento de la oferta de ganado para sacrificio, principalmente en Oceanía.
Por último, el índice de precios del azúcar promedió 115,8 puntos en enero, unos 1,3 puntos menos (-1,1%) que en diciembre, marcando la primera caída después de los fuertes aumentos registrados en los dos meses anteriores.
El descenso de las cotizaciones del precio internacional del azúcar en enero pasado se debió principalmente al buen progreso de la cosecha en Tailandia y las condiciones climáticas favorables que beneficiaron el desarrollo del cultivo de caña de azúcar en áreas de cultivo clave de Brasil.
Las preocupaciones sobre los rendimientos más bajos de los cultivos en la India, que podrían afectar las disponibilidades de exportación, contuvieron unas caídas mayores en el precio del azúcar.
Asimismo, el alza de los precios de la gasolina en Brasil, que apoyó la demanda de etanol, y el fortalecimiento del real brasileño frente al dólar estadounidense, contribuyeron a limitar la presión a la baja sobre los precios mundiales del azúcar.
Foto: ©FAO/Aamir Qureshi