La vigilancia reforzada sobre la Viruela Ovina y Caprina (VOC) que los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) de la Junta de Castilla-La Mancha mantienen en explotaciones de ganado ovino y caprino ha permitido la detección del primer foco de la enfermedad en una explotación de ovino en la provincia de Ciudad Real, en el municipio de Alcázar de San Juan.
Se trata, según la Red de Alerta Sanitaria y Veterinaria (RASVE) del Ministerio de Agricultura, de una explotación de ganado ovino con un censo de 8.100 corderos, en la que los SVO detectaron la presencia de sintomatología clínica y lesiones compatibles con la enfermedad.
Se realizó la correspondiente toma de muestras oficiales para su análisis en el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) del MAPA en Algete (Madrid), de referencia para dicha enfermedad en España, donde se confirmó el resultado positivo al virus de viruela ovina por PCR.
Hasta la fecha, según este departamento, se han confirmado en España un total de veintiséis focos de la enfermedad de la VOC, de los cuales 12 se detectaron en la provincia de Granada, uno en la de Almería; otros 12 en Cuenca y este último en la provincia Ciudad Real.
De todos ellos, se mantienen tres focos con zonas de restricción en vigor: dos situados en la provincia de Cuenca (municipios de Tébar y La Alberca de Záncara) y este último notificado en la provincia de Ciudad Real (municipio de Alcázar de San Juan, según la Red de Alerta Sanitaria y Veterinaria (RASVE) del Ministerio de Agricultura.
Las autoridades de Castilla-La Mancha adoptaron de forma inmediata las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión, por el que se completa el Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo, en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades de la lista, y que incluye el sacrificio de los animales, la eliminación de los cadáveres en planta de trasformación bajo procedimiento canalizado y la limpieza y desinfección oficial de la explotación.
Asimismo, establecieron una zona de protección de 5 km y una de vigilancia de 20 km, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones de ovino y caprino ubicadas en ambas, junto a la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos.
Por último, añade el MAPA, se está procediendo a realizar la correspondiente investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen de la infección, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar.
Además, en respuesta a la situación epidemiológica actual, los SVO de Castilla-La Mancha decidieron poner en marcha una serie de medidas adicionales para reforzar el control del virus, que incluye la ampliación de la zona restringida adicional a todo el territorio de esta Comunidad Autónoma, con excepción de la provincia de Guadalajara.
En estas cuatro provincias (Albacete, Toledo, Ciudad Real y Cuenca) se van a aplicar las siguientes medidas: la prohibición de movimientos en la zona para todo destino que no sea sacrificio; los movimientos desde cebaderos con destino exclusivamente a mataderos, previa inspección clínica; el refuerzo de las condiciones de limpieza y desinfección en explotaciones vaciadas; el refuerzo de la vigilancia epidemiológica, con inspección clínica de los animales y tomas de muestras de hisopos salivales en radios de 20 km desde explotaciones afectadas o con vínculos epidemiológicos con los focos; la vigilancia reforzada en la inspección ante y post-mortem en mataderos, así como la recalificación de oficio de centros de concentración y tratantes de animales, que pasarán a ser calificados como cebaderos en el Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA).
El MAPA recuerda que la VOC es una enfermedad no zoonótica, que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales, ni a través de productos derivados de los mismos, como sería el caso de la leche o la carne.
Se recuerda, asimismo, la importancia de aplicar en todo el territorio nacional unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal, y de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la eventual entrada de la enfermedad en otras explotaciones, para lo cual resulta crucial la comunicación inmediata a los SVO cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en las explotaciones de ovino y caprino del país.
Toda la información relacionada con la enfermedad, incluidos los signos característicos, se puede encontrar en el siguiente enlace:
https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/sanidad-animal-higiene-ganadera/sanidad-animal/enfermedades/viruela-ovina-caprina/viruela_ovina_caprina.aspx