El ministro de Agricultura, Luis Planas, destacó la formación de los jóvenes que se incorporan al sector agrario, porque serán los que impulsen la transformación de la agricultura y la ganadería española.
Durante su participación en el Foro Next Education” sobre “La agricultura frente al reto demográfico y la transición ecológica” por el cuarto aniversario de la Cátedra de la Despoblación y Cambio Climático, que dirige el periodista Manuel Campo Vidal, destacó que “son jóvenes con mayor conciencia medioambiental, mejor preparados, nativos digitales, que protagonizarán el salto adelante de la producción agraria.”
Durante su participación en el Foro Next Education” sobre “La agricultura frente al reto demográfico y la transición ecológica” por el cuarto aniversario de la Cátedra de la Despoblación y Cambio Climático, que dirige el periodista Manuel Campo Vidal, destacó que “son jóvenes con mayor conciencia medioambiental, mejor preparados, nativos digitales, que protagonizarán el salto adelante de la producción agraria.”
Al respecto, Planas apuntado también que el 65 % de estos jóvenes agricultores cuentan con estudios de bachiller o con una formación profesional superior, e incluso el 38 % de los que se incorporan a la agricultura y a la ganadería tienen titulación universitaria.
En dicho foro distintos expertos debatieron una vez más sobre la despoblación y la amenaza del cambio climático en las zonas rurales, destacando que el relevo generacional es clave, porque sin los jóvenes “no hay vida” en el medio rural y porque ellos contribuirán al necesario cambio hacia producciones más sostenibles y eficientes.
El ministro puso en valor herramientas como la nueva Política Agraria Común (PAC), que está diseñada para propiciar el relevo generacional ante la despoblación de zonas rurales y la transición ecológica ante el cambio climático.
Los jóvenes podrán acceder a unos 220 millones de euros anuales en ayudas específicas, que es “la mayor cifra destinada a este objetivo en los 60 años de historia de la PAC y supera en un 50 % al importe dedicado a este mismo capítulo en el periodo anterior”, añadió Planas, que reiteró, además, que a las mujeres dentro del colectivo joven les corresponde un papel fundamental, por lo que la nueva PAC habilitará un porcentaje adicional del 15 % de apoyo para ellas en la ayuda a la incorporación de jóvenes.
Despoblación y cambio climático son problemas que afectan a la seguridad alimentaria
Por otro lado, el ministro Planas consideró que la despoblación de las zonas rurales y los efectos del cambio climático son problemas acuciantes que pueden suponer un riesgo para la seguridad alimentaria.
Por eso, insistió en la necesidad de aplicar políticas que afronten el relevo generacional y el reto de la transición ecológica, señalando que la nueva PAC tiene como objetivos específicos afrontar estos retos, para sentar las bases de un nuevo modelo de producción agroalimentario.
La seguridad alimentaria, dijo, es el algo muy frágil y el origen de todo, la necesidad que han tenido siempre todas las civilizaciones de abastecerse de alimentos, y, aunque la sociedad ya la daba por asegurada, ahora ha descubierto que no lo está. La seguridad alimentaria es algo frágil que creíamos asegurado”, como lo certifica que el reto contra el hambre mundial ha revertido su tendencia y se ha elevado hasta llegar a 800 millones de personas en riesgo.
Así, destacó cómo la guerra de Ucrania y la sequía han supuesto una disrupción en los mercados internacionales, con problemas de abastecimiento para muchos países y de encarecimiento de los precios para los que los tienen asegurado.
Con circunstancias adversas como éstas o como la pandemia de la Covid-19, se ha evidenciado que la producción de alimentos no es algo que sencillo, sino que obedece al trabajo de muchas personas que forman la cadena alimentaria, apuntó Planas.
A la vez, la sequía, que ha limitado las cosechas, ha agravado las consecuencias de esta situación, limitando también el abastecimiento en algunas países y, en otros, ha supuesto un incremento de precios.
Planas: “hay que dignificar las condiciones de vida en el medio rural”
En relación al reto demográfico, en un país donde en el 80 % de su territorio sólo vive el 20 % de la población, el ministro aludió a la necesidad de tener un tejido económico que sea rentable y a dignificar las condiciones de vida en el medio rural, subrayando que el Gobierno está comprometido en la lucha contra la despoblación, al impulsar un plan de 130 medidas, con un presupuesto de 10.000 M€ con los que financiar políticas activas en empleo, vivienda, infraestructuras, educación, sanidad o acceso digital.
El ministro señaló también que avanzar en la transición ecológica, con unos sistemas productivos que sean más respetuosos con el medio ambiente y que ayuden a frenar el cambio climático no es una imposición ni de Bruselas ni de Naciones Unidas, sino una necesidad.
Reconoció, al respecto, que el equilibrio entre la producción de alimentos y la sostenibilidad de la producción es tremendamente complejo, al tener que producir más alimentos con menos consumo de recursos naturales, por lo que apeló a la conveniencia de dar más pasos adelante en la restricción del uso de fitosanitarios y de fertilizantes químicos, así como en el desarrollo de nuevas técnicas de reproducción genética y su aplicación a la agricultura para que el uso de los insumos sea más eficaz.