El presidente de la Organización Interprofesional Láctea (InLac), Daniel Ferreiro, y el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, han presentado este mediodía en Lugo la publicación «El sector lácteo en España» junto a los dos coordinadores de la obra, Edelmiro López, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela, y Manuel Lainez, consultor de investigación e innovación alimentaria de Cajamar.
El libro analiza en profundidad la evolución experimentada por el conjunto del sector desde 2016, cuando desaparece el sistema de cuotas lácteas y se inicia una progresiva liberalización de la producción, encontrándose en la actualidad la oferta española de leche y sus derivados en una coyuntura favorable de precios al alza. Para ello, ha contado con la participación de 40 especialistas en la materia, procedentes del ámbito académico e investigador, de las Administraciones Públicas, así como de empresas y organizaciones vinculadas al sector lácteo.
El libro analiza en profundidad la evolución experimentada por el conjunto del sector desde 2016, cuando desaparece el sistema de cuotas lácteas y se inicia una progresiva liberalización de la producción, encontrándose en la actualidad la oferta española de leche y sus derivados en una coyuntura favorable de precios al alza. Para ello, ha contado con la participación de 40 especialistas en la materia, procedentes del ámbito académico e investigador, de las Administraciones Públicas, así como de empresas y organizaciones vinculadas al sector lácteo.
Eduardo Baamonde ha destacado la reconversión que ha experimentado esta industria, adaptándose a los diferentes retos como la globalización, las mejoras tecnológicas y las nuevas políticas comunitarias. “La clave de la búsqueda de la rentabilidad ya no es tanto la mejora de la competitividad, pues creo que este sector, sobre todo en la parte de la producción, ha hecho los deberes en esta reconversión, y hoy en día la producción media española está a la altura de la media comunitaria”.
En este sentido, el presidente de Cajamar ha recalcado que la clave se centra en el valor: “Debemos enfocarnos en la última milla y analizar cómo podemos agregar valor, a través de la diferenciación de procesos y productos, y también el posicionamiento de marca, que es un elemento clave para poder garantizar el reconocimiento del verdadero valor de la leche y de los productos lácteos por parte del consumidor”.
Por su parte, Daniel Ferreiro ha mostrado el papel fundamental que juega el sector lácteo desde el punto de vista económico y social, así como para la vertebración del medio rural y el mantenimiento de los ecosistemas, sin olvidar el papel de la ganadería en la prevención de incendios. “España es hoy el séptimo mayor productor de leche de vaca de Europa, tras Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda, Italia e Irlanda. Somos la mayor potencia en leche de oveja, solo superados por Grecia, y la segunda en leche de cabra, después de Francia”.
A continuación, ha subrayado que “tenemos un sector innovador y muy profesionalizado, que quiere seguir apostando por la excelencia en la producción y por consolidar el liderazgo en los mercados internacionales en beneficio de nuestros ganaderos, cooperativas, industrias, medioambiente y, por supuesto, de los consumidores”.
Asimismo, el presidente de InLac ha reiterado los retos de futuro que tiene el sector: “Debemos buscar salidas frente al imparable aumento de los costes de producción y energía, agravado tras la invasión de Ucrania, y luchar porque la leche no se utilice como producto gancho en los lineales. Necesitamos que la sociedad sea consciente del trabajo que existe detrás de cada vaso de leche, yogur, porción de queso o cualquier otro alimento lácteo que consuma”, añadió.
Durante la presentación de la publicación, los coordinadores de la obra también han puesto en valor la capacidad y el desarrollo del sector lácteo español. El profesor Edelmiro López ha destacado el aumento significativo que ha experimentado una vez desaparecidas las cuotas lácteas, llegando a representar un valor económico total próximo al 1% del PIB: “Más de la mitad de ese crecimiento se ha debido a la producción de quesos, y el resto a yogures, postres y otros productos; frente a una estabilidad de la leche envasada. Además, en este periodo, los productos lácteos han incrementado su presencia internacional”.
A su vez, Manuel Lainez ha incidido en el proceso de transformación digital iniciado en España, y que ha puesto el foco en la eficiencia, la productividad y la sostenibilidad de los sistemas productivos: “Tiene por delante el reto de transmitir a la sociedad y a los consumidores el valor nutricional de los productos lácteos y su contribución a la promoción de la salud”.
España se posiciona como una potencia europea por la dimensión y eficiencia de su estructura, con más de 20.600 ganaderos dedicados a la producción de la leche. De ellos, 12.500 profesionales lo hacen en la producción láctea procedente de la vaca (61%), 4.800 de cabra (23%) y 3.300 de oveja (16%); hay más de 1.500 centros autorizados para su recogida y transformación, que generan más de 30.000 empleos, el 8,5 % del total del conjunto del sector agroalimentario, y un volumen de negocio superior a los 9.500 millones de euros.
Destaca también el peso específico del sector desde el punto de vista económico, con una facturación anual de 13.000 millones de euros en el conjunto de los eslabones de la cadena (producción, transformación y comercialización), así como del empleo, al aportar más de 60.000 puestos de trabajo directos, y de su apuesta por la innovación y la excelencia, configurándose como una industria fundamental por su contribución al desarrollo rural, la fijación de la población al territorio, la soberanía alimentaria, la salud pública y el medioambiente.
Según los últimos datos disponibles, en 2020, España produjo más de 7.405 toneladas de leche de vaca, 508 millones de litros de leche de oveja y 468 millones de litros de leche de cabra; todos ellos, considerados un producto nutritivo, saludable y esencial, a tenor de las cifras de consumo, que en el último año alcanzó los 5.068 millones de litros de leche y derivados, con un valor superior a los 8.600 millones de euros.
La industria láctea ha registrado una mejora del saldo comercial exterior en 2020 tanto en volumen, con un 7,52 % más exportado, como en valor, con un 1,98%; mientras que las importaciones han disminuido un 4,87% en volumen y han descendido un 6,32% en valor. Por su parte, en la última década, las ventas al exterior de queso español han registrado un incremento del 125%.
El sector lácteo ha de afrontar el incremento de los costes (electricidad, carburantes, piensos, mano de obra), así como los efectos derivados de la sequía y la escasez de recursos hídricos, continuando con su apuesta por la sostenibilidad y la economía circular. Asimismo, ha de atraer talento y fomentar el relevo generacional para garantizar su continuidad, fomentando la formación y la cualificación de los productores en el manejo y la gestión de las explotaciones.
La obra incluye una aproximación a los diferentes eslabones de la cadena (explotaciones ganaderas, industria, distribución y consumo), además de la organización y vertebración de todos y cada uno de sus actores, con especial atención al papel que ejercen la interprofesional y las empresas cooperativas en España.
El contenido de la monografía, que roza las 400 páginas, se estructura en ocho grandes epígrafes y veinte capítulos que recorren el conjunto de la cadena de valor y sus especializaciones (leche de vaca, de oveja y de cabra), partiendo de la diversidad de regiones productoras en nuestro país, y desde una perspectiva comparada con el mercado europeo y global.
Además, el libro incluye aproximaciones transversales relacionadas con aspectos como los cambios en la Política Agraria Común, la gestión del impacto ambiental de las explotaciones, los cambios recientes en los hábitos de consumo y el papel de los lácteos en una dieta saludable.