El grupo de Alimentos y bebidas no alcohólicas del Índice de Precios de Consumo (IPC) continuó escalando durante el pasado mes de febrero, al subir su tasa interanual hasta el 16,6%, un punto más que la del mes anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este grupo influyó el comportamiento alcista de los precios de legumbres y hortalizas, cuyos precios subieron más que en el mismo mes de 2022 y que tomaron el relevo en las subidas al de otros productos agroalimentarios, debido a la reducción puntual de la oferta en las principales zonas de producción. Además, subió la carne, que incrementa su precio frente a la disminución de 2022 y el pescado y el marisco que, aunque su precio disminuyó en el mes, lo hizo mucho menos que entonces.
En este grupo influyó el comportamiento alcista de los precios de legumbres y hortalizas, cuyos precios subieron más que en el mismo mes de 2022 y que tomaron el relevo en las subidas al de otros productos agroalimentarios, debido a la reducción puntual de la oferta en las principales zonas de producción. Además, subió la carne, que incrementa su precio frente a la disminución de 2022 y el pescado y el marisco que, aunque su precio disminuyó en el mes, lo hizo mucho menos que entonces.
En sentido contrario, la leche, queso y huevos, aumentaron menos su precio que en febrero de 2022, pero aún continuaron subiendo en el mes de febrero, tras las históricas alzas del pasado año.
En el mes, este grupo de Alimentos y bebida no alcohólicas presentó una variación del 2%, debida a la subida de precios en la mayoría de sus componentes, destacando entre ellas las de las legumbres y hortalizas, frutas, agua mineral, refrescos y zumos, pan y cereales y otros productos alimenticios, con una repercusión en el índice general de 0,388 puntos porcentuales.
En los primeros meses de 2022, este grupo incrementa sus precios de consumo un 2,4%.
Los alimentos con elaboración, más bebidas y tabaco subieron en el IPC de febrero un 1,6% mensual; añaden un 2,6% en los dos primeros meses y escalan hasta un 16,8% en el tramo interanual.
Por su parte, los alimentos sin elaboración (frescos o perecederos) elevaron su tasa mensual un 2,3%, acumulan en cambio una subida del 1,9% en el primer bimestre y suben un 13,4% en el último año, desde febrero de 2022.
En febrero, las rúbricas de alimentos y bebidas que más subieron fueron, sin duda, las legumbres y hortalizas frescas, que escalan un 11,2%, debido a la disminución de la oferta de producción, que afectó también a las exportaciones.
Le siguen en estas subidas las frutas frescas, un 5,4% más de subida; agua minera, refrescos y zumos (+4,4%), otros preparados alimenticios (+3,1%); preparados de legumbres y hortalizas (+2,5%); bebidas alcohólicas (+2,5%); cereales y derivados (+2,3%); café, cacao e infusiones (+2,3%); aceites y grasas (+1,8%); leche (+1,7%); patatas y sus preparados (+1,4%), azúcar (+1,1%); carne de porcino (+1%); otras carnes (+0,9%); pan (+0,8%); huevos (+0,7%); frutas en conserva y frutos secos (+0,6%) carne de vacuno (+0,5%), principalmente.
Por el contrario, descienden en febrero el pescado fresco y congelado (-4,6%), la carne de ovino (-3,2%) y los productos lácteos (-0,7%).
En los dos primeros meses de 2023, las rúbricas que más suben su PVP en la cesta de la compra fueron las legumbres y hortalizas frescas (+11,3%); agua mineral, refrescos y zumos (+6,4%); bebidas alcohólicas (+4,4%); preparados de legumbres y hortalizas (+3,6%); cereales y derivados (+3,5%), café, cacao e infusiones (+3,1%), otras carnes (+2,2%), azúcar (+2,2%), carne de porcino (+1,4%), tabaco (+1,3%), carne de vacuno (+1,1%), frutas en conserva y frutos secos (+1,1%), patatas y sus preparados (+1,1%), frutas frescas (+1%), pan (+0,6%).
En cambio, en este primer bimestre del año bajan precios la carne de ovino (-6,1%), pescado fresco y congelado (-0,9%), huevos (-0,8%) y carne de ave (-0,3%).
En el tramo interanual se registran aún incrementos de doble dígito en mucho de los alimentos, destacando, las aumentos de precios en la cesta de la compra del azúcar (+52,6%), la leche (+33,1%), aceites y grasas (+32,9%); huevos (+28%),legumbres y hortalizas frescas (+23,6%), cereales y derivados (+23,2%), productos lácteos (+21,4%), patatas y sus preparados (+21,2%), otros preparados alimenticios (+16,6%), agua mineral, refrescos y zumos (+16,3%), carne de porcino (+15,4%), preparados de legumbres y hortalizas (+15,4%), carne de ave (+14,3%), carne de vacuno (+13,7%), otras carnes (+13,6%) pan (+13,2%), café, cacao e infusiones (+12,2%), bebidas alcohólicas (+10,6%), y carne de ovino (+10,5%).
Con su vidas inferiores al 10% se situaron el pescado fresco y congelado (+9,9%), tabaco (+6,9%), frutas en conserva y frutos secos (+6,8%),( frutas frescas (+5,6%).
No hubo tampoco ninguna de las principales rúbricas que recortara su PVP al consumidor en el último año.