La regulación de las IG y el etiquetado, a debate en la Asamblea de la CECRV
CECRV, la organización que representa a las denominaciones de origen de vino, celebró su XXXI Asamblea General el pasado 28 de marzo en Madrid. El encuentro sirvió para proporcionar a los consejos reguladores información actualizada sobre el proceso de reforma de la regulación de las indicaciones geográficas y para conocer y debatir sobre las orientaciones de las futuras iniciativas legislativas de etiquetado que la Comisión Europea tiene previsto presentar en su actual mandato.
En la Asamblea participó Daniela Zandonà, secretaria general de EFOW (European Federation of Origin Wines), organización que representa a las Indicaciones Geográficas europeas de vino, de la que CECRV forma parte. Lo hizo para informar de las mencionadas reformas y para dar una ponencia sobre el proceso de codecisión de la Unión Europea, que permitió contextualizar y situar el papel que las instituciones europeas (Comisión Europea, Parlamento Europeo y Consejo Europeo) tienen asignado y desempeñan en el procedimiento legislativo de la Unión.
En la Asamblea también se aprobó la organización de la 7ª edición del Día Movimiento Vino D.O., que pasará a llamarse Día Vino D.O. y que tendrá lugar el sábado 13 de mayo.
Con anterioridad a esta Asamblea, la CECRV reunió a portavoces y miembros de los grupos parlamentarios en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso de los Diputados en la jornada “Denominaciones de origen de vino y política agroalimentaria”, organizada por CECRV en la Cámara Baja el 27 de marzo.
Durante dos horas y media, las denominaciones de origen de vino españolas y los representantes parlamentarios intercambiaron información, conocimiento y posición sobre las oportunidades y los desafíos que presenta el actual entorno regulatorio para las DD.OO. y para el sector y sobre las necesidades de estas figuras de calidad para seguir siendo un modelo de éxito en el futuro.
La jornada sirvió para que CECRV expusiera ante los grupos parlamentarios reivindicaciones relacionadas con el presente y el futuro de las denominaciones de origen y del propio sector. Los representantes de las DD.OO. solicitaron a los diputados y diputadas que desde sus posiciones presentes y futuras contribuyan a que sus formaciones políticas comprendan en toda su amplitud la importancia del concepto D.O. y que los partidos y las administraciones contribuyan a empoderar, defender y fortalecer las denominaciones de origen de vino.
Así, demandaron la exclusión del vino de un posible sistema de calificación nutricional armonizado en la parte frontal del etiquetado de los alimentos, así como la diferenciación y exclusión del vino de cualquier iniciativa legislativa que plantee la inclusión de alertas sanitarias en el etiquetado de las bebidas alcohólicas.
Del mismo modo, instaron a los representantes políticos y a sus grupos parlamentarios en el Parlamento Europeo a que las legislaciones referidas a cuestiones de salud partan siempre de estudios de patrones de consumo, por franjas de edad y por países, sin hacer tabla rasa con todas las bebidas que contienen alcohol y buscando siempre enfoques educativos y facilitar decisiones informadas. Pero no buscando influir negativamente en la elección de un producto como el vino.
Entre las peticiones de las DD.OO. estuvieron también que desde los grupos parlamentarios se abogue por un entorno regulatorio estable y específico del sector del vino, ante los procesos de reforma europeo que tienden progresivamente a debilitarlo.
Las denominaciones de origen de vino también abordaron asuntos como la sostenibilidad o el impulso a las energías renovables. Solicitaron una definición normativa clara de la sostenibilidad, un papel diferenciado para las DD.OO., que les permita contribuir a su impulso, como palancas de transformación, desde enfoques colectivos y de mercado y que este eje de las políticas públicas quede circunscrito a los ámbitos medioambiental, económico y social.
Asimismo, pidieron a los grupos parlamentarios que insten a las administraciones públicas de diferentes ámbitos territoriales a que el crecimiento y el impulso de las renovables, que las DD.OO. consideran del todo necesario, se haga a partir de regulaciones más estrictas que planifiquen su crecimiento y que determinen previamente y de forma vinculante las zonas en las que se pueden instalar y las zonas que se deben proteger.