Las organizaciones profesionales y las cooperativas agrarias de la UE (COPA-Cogeca) se oponen que se incluya la captura de carbono en suelos agrícolas (“carbonfarming”) dentro de los Planes Estratégicos nacionales de la Política Agrícola Común, en consonancia con las evaluaciones y necesidades de los Estados miembros.
El informe sobre los ciclos del carbono sostenibles, aprobado por el Parlamento Europeo la pasada semana, aprobado por una ajustada mayoría de 323 votos a favor, 257 votos en contra y 59 abstenciones, reconoce que existen otras fuentes de financiación que puedan respaldar la absorción del carbono y los planteamientos favorables para la biodiversidad en las tierras agrícolas y forestales. Por ejemplo, añaden, el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE, los fondos de programas comunitarios, como LIFE; el Fondo de Cohesión, Horizonte Europea, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y el Fondo de Transición Justa.