Según denuncia la organización agraria Unión de Uniones los robos en el sector agrario y en el medio rural volvieron a crecer un 19% en 2022, alcanzando las 11.000 sustracciones, de las cuales apenas se esclarecen un 17,8% del total de los sucesos conocidos.
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos (UDU) señala que los robos con fuerza, robos con fuerza en interior de vehículo, robo con violencia o intimidación, hurto y hurto en interior de vehículo en explotaciones agrícolas y ganaderas, con datos del Ministerio del Interior analizados por esta organización agraria, volvieron a repuntar de nuevo un 19% en 2022 respecto al año precedente.
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos (UDU) señala que los robos con fuerza, robos con fuerza en interior de vehículo, robo con violencia o intimidación, hurto y hurto en interior de vehículo en explotaciones agrícolas y ganaderas, con datos del Ministerio del Interior analizados por esta organización agraria, volvieron a repuntar de nuevo un 19% en 2022 respecto al año precedente.
Si bien desde 2013 a 2020 los robos se estaban reduciendo -el primer año fueron de 20.000 y lograron descender hasta los 9.000 en 2020 -, desde el año de la pandemia (2020) la tendencia ha cambiado aumentando cada año y llegando a los 11.000 durante 2022.
Estos datos se refieren únicamente a los hechos conocidos, por lo que, según Unión de Uniones, habría que contar también con los hechos producidos, pero no denunciados para tener una imagen fidedigna de la situación.
En cualquier caso, con estas cifras, se habrían producido aún hasta 30 robos al día durante el último año, algo que debe llamar la atención sobre la necesidad de poner más recursos de vigilancia en el campo para frenarlos.
Por CC.AA., Andalucía acapara un tercio de los robos en el campo, mientras que Islas Canarias se sitúa en cabeza en número por cada 1.000 explotaciones
Los aumentos más importantes de sustracciones en el medio rural se han dado en La Rioja (+188,9%) Castilla-La Mancha (+55,7%), Extremadura (+43,4%), Cataluña (+35,7%) y Murcia (+37,2%).
Por provincias, (aparte del correspondiente a la uni-provincial La Rioja, es de resaltar el aumento de delitos que se produjeron en Ciudad Real (+71,0%), Albacete (+67,2%), Tarragona (+62,9%) y Badajoz (+62,1%).
En el estrato por CCC.AA, entre 2021 y 2022 se observan descensos en Baleares, Navarra, Galicia, Madrid, Cantabria y Canarias.
Andalucía ocupa la primera posición en relación con los incidentes delictivos acaecidos en el medio rural, con aproximadamente un tercio de todos los delitos contra la propiedad, que se producen en explotaciones agrarias en todo el país.
En el último trienio su participación estadística ha descendido ligeramente, en parte al haber incorporado los datos de Cataluña que antes no estaban contabilizados.
Considerando el mismo trienio, 2020-2022, el segundo puesto lo ocupa la Comunidad Valenciana, con algo más del 12% del total de este tipo de delitos conocidos, seguido de Castilla-La Mancha, con casi un 11%; Extremadura (8,5%), Cataluña (7,5%), Castilla y León (7,2%) y Murcia y Aragón (ambas con el 5,5%). Por debajo de éstas, ninguna de las restantes CC.AA. alcanza el 4%.
Asimismo, Unión de Uniones analiza también la situación de los robos/hurtos por cada 1.000 explotaciones agrarias. En este análisis, las Islas Canarias son las que tienen el índice más alto con 28,8 robos y hurtos por cada 1.000 explotaciones, seguida de Murcia (26,8), La Rioja (19,3), Cataluña (16,4) y Extremadura (16,2).
En la desagregación provincial, sin embargo, vuelve a estar Andalucía en primer lugar, con provincias como Huelva (25,1) y Sevilla (24,9), seguido de Badajoz (21,9) o Valladolid (19,5).
Unión de Uniones señala que los hechos esclarecidos se mantienen desde 2013 en una media del 17,8% del total de los hechos conocidos, siendo las Islas Canarias (27,6%) y Baleares (25,2%) seguidas de Comunidad Valenciana (22%) y Extremadura (20,3%) las que cuentan con un índice más alto de resolución.
Al respecto, esta organización pide mayores recursos para los Equipos ROCA de la Guardia Civil, cuyos integrantes, además, han descendido ligeramente en los últimos años, desde los 522 que los conformaban en 2019 a los 503 en 2022.
“Nos preocupa que los Equipos ROCA sigan menguando y que los ladrones campen a sus anchas y continúen dificultando la tarea a agricultores y ganaderos”, según la Udu, que resalta que “no es sólo lo que se sustraiga sino todo el impacto que tiene en la actividad normal de una explotación o cultivo.”
Esta organización agraria solicita también que se agilicen los trámites burocráticos a la hora de hacer las denuncias de tal forma que se pueda animar a los agricultores y ganaderos a interponerlas, con el fin de que se pueda contar un mapa más real de la situación de los robos en el campo y en el medio rural, y prever mejor los recursos humanos, económicos y técnicos que hacen falta para atajarlos.
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