Bruselas certifica la grave afección de la sequía prolongada e intensa sobre los cultivos de la Península Ibérica

Bruselas certifica la grave afección de la sequía prolongada e intensa sobre los cultivos de la Península Ibérica

El informe de mayo del Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea sobre la monitorización de los cultivos en Europa destaca las condiciones meteorológicas marcadas por importantes contrastes.

Así, señala que, en general, se mantienen las buenas perspectivas de rendimientos, excepto en la Península Ibérica.

 

Así, señala que, en general, se mantienen las buenas perspectivas de rendimientos, excepto en la Península Ibérica.

Las condiciones meteorológicas observadas durante este último mes destacan por el contraste entre las condiciones más secas y las más húmedas, que afectaron a los cultivos en muchas zonas.

La sequía prolongada e intensa en la Península Ibérica empeoró aún más las perspectivas de los cultivos en España y Portugal, según el JRC. En ambos países, las previsiones de rendimientos de los principales cultivos han caído muy por debajo del bajo nivel del año pasado.

En contraste, un claro exceso de precipitaciones y unas condiciones más frías de lo habitual  provocaron retrasos en la siembra de los cultivos de verano y perjudicaron otras operaciones de campo en un amplio cinturón del territorio europeo, que se extiende desde Irlanda hasta Bulgaria y Ucrania.

El JRC recalca, no obstante, un importante aspecto positivo por este exceso de precipitaciones. Desde el punto de vista del abastecimiento de agua para los cultivos, la humedad del suelo y los niveles freáticos de la mayoría de estas zonas afectadas por este exceso de lluvias se encuentran actualmente en un nivel muy favorable para la siembra de cereales u otros cultivos extensivos en esta época del año.

Si bien el Noroeste de Italia se está recuperando de la sequía registrada en abril, las precipitaciones extremas en la zona Norte de este país causaron graves pérdidas en la producción esperada de trigo y de cebada a escala local, así como daños considerables en los cultivos permanentes.

El JRC destaca un incremento del 3% sobre la media de los últimos cinco años en los rendimientos productivos de los cereales, hasta una media de 5.600 kg/ha, unos 160 kg/ha más.

La situación mejora respecto al informe de abril en trigo un 1% y en unos 50 kg/ha, hasta una media de 5.790 kg/ha (+4% sobre la media del anterior lustro), gracias a los mayores rendimientos productivos en trigo blando, con una media prevista de 6.010 kg/ha, mientras que en trigo duro la media baja un 2% y en 60 kg/ha, hasta 3.480 kilos/ha respecto al mes anterior.

En cebada, en cambio, el rendimiento medio productivo desciende un 1% y en 30 kg/ha, hasta una media de 4.890 kg/ha, debido sobre todo al descenso previsto en los rendimientos de la cebada de primavera (3.900 kg/ha de media, un 3% y 140 kg/ha menos que en abril y un 7% menos que la media quinquenal), mientras que mejora la cebada de invierno (6.000 kg/ha, un 1% y 70 kg/ha más que en abril y un 4% más que la media del lustro anterior).

En maíz grano, se prevé una media de 7.640 kg/ha, un 2% más que la media (7.480 kg/ha) del lustro anterior; en centeno, de 4.260 kg (+7%) y en triticale, de 4.320 kg/ha (+2%).

El JRC prevé también mejoras en los cultivos oleaginosos, tanto el colza (3.340 kg/ha de media, un 8% más que la media quinquenal), como en soja (2.850 kg/ha, un 3% más), mientras que reduce un 3% sobre el informe de abril en girasol (2.220 kg/ha), aunque manteniéndose en la media quinquenal.

Informe [EN]: Boletín JRC MARS – Seguimiento de cultivos en Europa 

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