El último balance del mercado de cereales de la Comisión Europea prevé que la producción comunitaria se incremente un 7,4% y en unos 20 millones de toneladas más de cara a la campaña de comercialización 2023/24, que se inicia este próximo 1 de julio.
En cifras, la CE prevé 285,05 millones de toneladas, que son una 19,73 millones más que en la aún vigente campaña 2022/23, gracias a las mejores previsiones en las cosechas de maíz y de trigo blando y al mantenimiento de volúmenes similares, con ligeras subida en trigo duro y cebada.
En cifras, la CE prevé 285,05 millones de toneladas, que son una 19,73 millones más que en la aún vigente campaña 2022/23, gracias a las mejores previsiones en las cosechas de maíz y de trigo blando y al mantenimiento de volúmenes similares, con ligeras subida en trigo duro y cebada.
No obstante, son datos que aún pueden variar, puesto que ya existe cierta preocupación por la evolución de algunos cultivos de primavera, como el maíz, ante la falta de suficientes precipitaciones en importantes zonas productoras del Este de Europa y de Francia y, como es conocido, las cosechas en España, Portugal por la sequía y en el norte de Italia, por el exceso de lluvias se verán muy afectadas.
Por tipos de grano, la CE prevé una producción de 131,53 Mt de trigo blando (+4,6% y casi 5,8 millones más que en 2022/23); casi 52,03 Mt de cebada (+1,05% y 535.000 t más); otros 7,39 Mt de trigo duro (+4,5% y 323.000 t más), y maíz, con 64,12 Mt (+23,2% y casi 12,1 millones más).
La media de los rendimientos productivos se prevé en 6.000 kg/ha, unos 1.000 más que en la campaña actual, gracias a la recuperación esperada de la cosecha de maíz, que pasaría de 6.000 a 8.000 kilos/hectárea.
La superficie sembrada mejora también ligeramente en casi un 1%, hasta 51,55 millones de hectáreas, debido a ligeros incrementos en cebada (10,72 Mha y +3,86%) y trigo blando (casi 22 Mha y +0,5%) y ligeros descensos en trigo duro (2,14 Mha y -2,33%) y maíz (8,47 Mha y -4,3%).
En su balance, la CE espera que las importaciones en la nueva campaña bajen hasta los 25,63 Mt, debido a la menor demanda sobre todo de maíz (17 Mt, frente a 24,5 millones en 2022/23) y de trigo blando (4 Mt, frente a 8,5 millones en 2022/23), pero tb en cebada (1,5 Mt, frente a 2 Millones), mientras que en trigo duro aumentaría, pasando de 2 Mt a 2,6 millones de toneladas.
La oferta disponible de grano estaría en unos 360,3 Mt en la nueva campaña, de los que 256,4 millones serian de consumo interno (156,45 Mt para pienso, casi 59,6 Mt para consumo humano; 29,7 Mt para atender la demanda industrial, con 11,5 millones para fabricar etanol, y casi 9 Mt para semillas, con pérdidas de 1,7 millones.
Casi 47,8 Mt se destinarían a exportación, un 6,9% y casi 3,1 millones más que lo previsto para 2022/23, repartidos entre trigo blando, con 32 Mt (+3,23%); cebada, 10 Mt (+11,1%); trigo duro, 800.000 t (-11,1%) y maíz, con 17 Mt (-30,6%).
Los stocks de final de campaña (30 de junio de 2024) quedarían en 56,11 millones de toneladas, con un aumento del 13,1% y de casi 6,5 Mt más en relación con lo previsto al cierre de la campaña actual, de los que 23,94 millones serían de trigo blando (+20,3%); 8,11 Mt de cebada (+23%), 145.000 t de trigo duro (-22,4%) y 18,93 Mt de maíz (+4,87%).