Las salidas de aceite de oliva al mercado durante el pasado mes de mayo se estiman en unas 94.350 toneladas, incluidas unas 12.000 t que se prevén de importaciones, elevando el volumen en los ocho primeros meses de la campaña oleícola 2022/23 hasta 731.220 t, con cálculos realizados a partir del avance provisional de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
De este volumen, se estiman que las exportaciones podrían estar alrededor de 58.810 t en dicho mes, acumulando en lo que va de campaña unas 455.790 t, mientras que las destinadas a atender la demanda interior aparente alcanzarían otras 36.040 t, sumando 275.430 toneladas.
De este volumen, se estiman que las exportaciones podrían estar alrededor de 58.810 t en dicho mes, acumulando en lo que va de campaña unas 455.790 t, mientras que las destinadas a atender la demanda interior aparente alcanzarían otras 36.040 t, sumando 275.430 toneladas.
La media mensual de salidas en estos ocho primeros meses quedaría en 91.502,5 toneladas, un volumen bastante aceptable y que se viene adaptando a la menor oferta disponible en el mercado, pero que sería el menor de al menos la última década.
Las importaciones de aceite de oliva, añadiendo la cifra orientativa de mayo, podrían ya alcanzar en los ocho primeros meses de 2022/23 unas 141.110 toneladas.
Mayo habría aportado aún unas 500,4 toneladas a la producción oleícola nacional de la actual campaña 2022/23, que acumularía ya casi 662.412 toneladas durante estos ocho primeros de campaña y a falta del último cuatrimestre para concluir la misma.
A partir de estos datos avanzados, las existencias a 31 de mayo quedarían en unas 526.620 toneladas, unas 82.320 t menos que a finales de abril. De este stock, las almazaras retendrían aún 263.510 toneladas, casi 77.780 t menos que un mes antes; otras 255.288 toneladas estarían en poder de los envasadores y otros operadores del comercio, con lo que es casi seguro que ya el próximo mes de junio sus reservas superarán a las de las almazaras.
Por su parte, los depósitos de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO) contarían con apenas 7.820 t y bajando unas 750 t respecto al dato de abril.
En cuanto a los precios medios de salida origen almazara, según los últimos datos del MAPA en la última semana de mayo y primera de junio, repuntaban en los olivas vírgenes extra ligeramente, hasta una media de 607,06 €/100 kilos, cotizando ya por debajo en los vírgenes, hasta una media de 576,13 €/100 kg (-0,24% y 1,41 € menos respecto a la semana anterior; manteniéndose firmes en los oliva lampantes (media de 556,58 €/100 Kg) y con ligeras subidas en el oliva refinado, hasta 552,34 €/100 kg (+0,26% y 1,42 €/100 kg más).
Por su parte, el aceite de orujo de oliva crudo, que se beneficia de la corta oferta disponible del aceite de oliva, repuntaba levemente un 0,12% y en 0,25 €/100 KG, hasta 207,95 €/100 kg de media y el orujo de oliva refinado subía durante esa semana un 6,2% y en 17,78 €/100 kg para quedar en una media de 304,74 €/100 kilos.
El sector oleícola está a la espera de ver cómo han afectado a la futura cosecha las lluvias de finales de marzo y de primeros de julio, cuyos efectos han sido bastante desiguales, ya que han sido más bien tormentosas y bastante localizadas.
Han beneficiado sobre todo al olivar de desarrollo tardío y, según el sector, podría servir al menos para igualar la baja producción de la última cosecha de esta campaña, aunque a expensas de ver cómo se comporta la meteorología durante los próximos meses y si hay un aceptable régimen de lluvias en los primeros compases del próximo otoño.
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