El sector del huevo alerta sobre una precipitada transición a producir sin jaulas en la UE
En el marco del Foro Parlamentario “Por el Fin de las Jaulas en la UE”, que ha tenido lugar esta mañana en el Senado, convocado por la Asociación Parlamentaria en Defensa del Derecho de los Animales (APDD), con la colaboración de las ONG que forman la coalición “End The Cage Age”, la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo) ha alertado sobre los peligros que podría traer consigo un proceso de transición precipitado al modelo de producción sin jaulas en la Unión Europea, que no tenga en cuenta ni los plazos, ni las ayudas, ni las medidas necesarias para garantizar el futuro y la viabilidad de los productores de huevos españoles.
Según destaca esta interprofesional, la prohibición total de las jaulas acondicionadas en toda Europa requerirá de inversiones en las granjas españolas estimadas en más de 1.000 millones euros, es decir, el equivalente a la facturación del sector en un año, solo asumibles con plazos razonables para la adaptación.
En primer lugar, se prevé una reducción de la producción de huevos en toda Europa. La producción en los sistemas alternativos (suelo, campero y ecológico) conllevará una reducción de un 13% de las gallinas ponedoras (de los 379 millones de actuales a 330 millones). Por ello, cualquier cambio deberá tener en cuenta la realidad de la producción y de la demanda, evitando poner en riesgo la soberanía alimentaria en toda la UE.
Hay que tener en cuenta, además, que los costes de producción son entre un 20% y un 30% mayores en los sistemas de suelo y campero, respectivamente. Esto implicará un mayor precio de venta, lo que reduce la accesibilidad a un alimento esencial para el consumidor.
Los mayores costes de producción afectarán a la competitividad del sector y aumentarán el riesgo de una deslocalización de la producción comunitaria a países con menores costes. La competencia desleal de importaciones de países terceros con menores exigencias regulatorias y menores costes resultaría en una entrada masiva de huevos y ovoproductos con requisitos de bienestar animal, calidad, e impacto ambiental muy inferiores a los europeos.
Para Inprovo, Europa está poniendo en riesgo su autosuficiencia, su tejido empresarial, y miles de puestos de trabajo en el ámbito rural, acrecentando el problema de despoblación en muchas áreas que solo cuentan con pequeñas y medianas empresas agrícolas de tipo familiar para su supervivencia económica. Y lleva a la concentración del sector en operadores de mayor tamaño, más capaces de asumir las elevadas inversiones y los mayores costes operativos.
Todo ello sin olvidar que el cambio hacia sistemas productivos menos eficientes en el uso de recursos, supone un mayor impacto ambiental, lo que choca directamente con las estrategias comunitarias en materia de sostenibilidad.
“Los profesionales del sector consideran positivas las iniciativas para mejorar el bienestar de las ponedoras, tal como demanda la sociedad. Sin embargo, es imprescindible que las normas se sustenten sobre un análisis completo e independiente, basado en evidencias científicas, que tenga en cuenta el impacto socioeconómico de las medidas propuestas y que considere los riesgos, costes y necesidades que implica la eliminación total de las jaulas. La avicultura de puesta necesita de un apoyo financiero e institucional sólido para acometer con éxito la transición a las nuevas condiciones, tal como acordaron la Comisión y el Parlamento europeos. Y exige protección frente a las importaciones de países terceros que no aplican los mismos estándares del modelo europeo de producción”, afirma Ester Muñoz, presidenta de Inprovo.
Poner fin a la cría en jaulas de más de 300 millones de animales
Cristina Narbona, que inauguró el encuentro como vicepresidenta del Senado y miembro de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos Animales, ha afirmado que «este año, se aborda una cuestión, la erradicación de las jaulas para animales de producción, que ya es objeto del trabajo legislativo de la Comisión Europea, y que por lo tanto conviene analizar desde diferentes ópticas para facilitar la aplicación de la futura directiva. Esta es, no lo olvidemos, entre otras cosas, la cámara de segunda lectura, en la que se debaten y a menudo se modifican las leyes que llegan del Congreso, y es muy oportuno, por lo tanto, el diálogo de sus miembros con todas las instancias de la sociedad civil, para enriquecer el conocimiento de las cuestiones cuya legislación correspondiente culmina en el senado.»
«La ciudadanía española y de la UE han hablado claramente y quieren que se eliminen las jaulas. Numerosos científicos e importantes empresas alimentarias han respaldado igualmente la prohibición de las jaulas. La Comisión la propondrá y por eso pedimos a España que actúe. Es esencial que el Gobierno español se posicione en contra de las jaulas, para reducir el sufrimiento de millones de animales, pero también para empezar a encaminar su ganadería hacia un futuro más ético y sostenible. Una producción considerada sostenible sólo puede empezar por la abolición de las jaulas. Por lo tanto, es estratégico que el próximo gobierno apoye a la industria ganadera española en la transición sin jaulas, poniendo en marcha inmediatamente políticas económicas específicas», subrayó por su parte Annamaria Pisapia, portavoz para el sur de Europa de Compassion in World Farming.
Según Blanca Ponce, responsable de relaciones institucionales de Equalia ONG, «la UE está revisando tres importantes normativas que afectan al bienestar de los animales de granja y la Comisión Europea va a elaborar una cuarta. En otoño se espera que se publique un borrador sobre el futuro reglamento End the Cage Age. Desde Equalia pedimos que este proceso de revisión que está en marcha asegure que la nueva legislación ponga fin a la cría en jaulas de más de 300 millones de animales en la Unión Europea, unos 90 en España. Asimismo, reclamamos que se establezcan normas más estrictas de bienestar animal en transporte, etiquetado y sacrificio de los animales.»
Asimismo, Javier Moreno, cofundador y director de comunicación de la Fundación Igualdad Animal, subrayó que «los animales merecen una vida libre de la crueldad de las jaulas, al unir fuerzas con tantas otras organizaciones, tenemos el poder de crear un futuro libre de jaulas para los animales en granjas. El Gobierno de España tiene que comprometerse a poner fin al sistema de jaulas, uno de los más crueles de la ganadería industrial.»