La Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) ha elaborado un Plan Estratégico Sector Porcino, en el que define 8 líneas estratégicas con las que abordar los retos de futuro que se presentan, y que ha sido presentado esta mañana por su director, Alberto Herranz, junto a Pedro Rodrigo y Miguel Sabater, responsables de la iniciativa Future of Food de Deloitte, firma de servicios profesionales con la que se ha trabajado este plan.
En palabras de Alberto Herranz, este Plan Estratégico pretende ser una hoja de ruta que “mitigue los impactos a los que se enfrenta el sector y nos prepare para competir en el nuevo escenario que se avecina. Un escenario que viene marcado por el cambio de tendencia experimentado en el año 2022, tras un período de crecimiento sostenido durante la última década (+4% anual entre 2010-21).»
En palabras de Alberto Herranz, este Plan Estratégico pretende ser una hoja de ruta que “mitigue los impactos a los que se enfrenta el sector y nos prepare para competir en el nuevo escenario que se avecina. Un escenario que viene marcado por el cambio de tendencia experimentado en el año 2022, tras un período de crecimiento sostenido durante la última década (+4% anual entre 2010-21).»
Destacó asimismo que, en el último año, el sector ha asistido a un importante aumento de los costes de producción y el consiguiente descenso de la producción, derivados, entre otras cuestiones, de la guerra en Ucrania y las consecuentes dificultades en el comercio internacional o el suministro de materias primas.
Pero también, ha añadido, “nos enfrentamos a dos grandes retos: las nuevas exigencias regulatorias en materia de bienestar animal y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; y el aumento de la intensidad competitiva mundial de otros mercados exportadores.”
Ante este panorama, el sector porcino español, ha apuntado Herranz, “precisa de una transformación para alcanzar su aspiración estratégica de converger hacia un modelo de sostenibilidad, resiliencia, competitividad e innovación que lo mantenga como referente mundial y el principal sostén de la soberanía alimentaria europea. Esa es la razón de ser de este plan.”
No obstante, ha matizado, el Plan Estratégico Sector Porcino “requiere de la involucración activa de todos los agentes sectoriales para su consecución con éxito, así como implementar un conjunto de iniciativas críticas de ámbito individual y sectorial.”
El Plan Estratégico Sector Porcino, según ha explicado Miguel Sabater, senior manager de Monitor Deloitte, concreta 8 líneas estratégicas: potenciar la imagen y la reputación del sector; fortalecer las políticas de bioseguridad; impulsar el desarrollo de productos y de mercados de alto valor; transformar la configuración de la cadena de valor hacia un modelo más competitivo, sostenible y resiliente; atraer, desarrollar y retener el talento necesario; activar la inversión en I+D+i en sostenibilidad y producto; y potenciar la economía circular en toda la cadena de valor e impulsar nuevas fuentes de negocio para el sector a futuro.
Junto a estos 8 objetivos, se definen además “22 iniciativas independientes, ejecutables y transversales a todo el sector, que permitan desarrollarlos.»
El experto de Deloitte ha enfatizado en que “poner en marcha estas líneas estratégicas no solo significará una fuente adicional de ingresos, sino también de una excelente oportunidad para mejorar la reputación sectorial. Al adoptar prácticas sostenibles y promover la utilización eficiente de los recursos, podemos asegurarnos de que el sector sea reconocido como líder en la economía circular en España”.