El Ministerio de Agricultura y la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) rubricaron este jueves 30 de noviembre tres convenios de colaboración, que supondrán movilizar una inversión público-privada de 745,40 millones de euros en 11 CC.AA.
Planas destacó que estas inversiones son claves para impulsar el regadío sostenible, eficiente y moderno, que es pilar fundamental del sistema agroalimentario español, pero también para garantizar el futuro del medio rural.
Planas destacó que estas inversiones son claves para impulsar el regadío sostenible, eficiente y moderno, que es pilar fundamental del sistema agroalimentario español, pero también para garantizar el futuro del medio rural.
Además, recordó que el Ministerio está inmerso en el volumen de inversión en modernización de regadíos más ambicioso de la historia, con un volumen que superará los 2.344 millones de euros entre 2022 y 2027.
Ello significa, añadió Planas, multiplicar por tres la media anual de inversiones de las últimas dos décadas. En total, se modernizará el riego de 700.000 ha de cultivo y beneficiará a unos 20.000 agricultores.
Estas inversiones se completan con las proyectadas de obras hidráulicas en alta, previstos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd) por valor de unos 5.000 millones de euros.
Dos de los tres convenios firmados por el ministro y el presidente de Seiasa, Francisco Rodríguez Mulero, están enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), y cuentan por tanto con financiación de fondos europeos Next Generation.
El primero de ellos es una adenda a la segunda fase del Plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadíos del PRTR, que movilizará una inversión de 259,69 M€, de los que 207,75 millones serán aportados de fondos públicos y 51,94 millones por las Comunidades de regantes.
Este paquete incluye nueve nuevas actuaciones (dos en Andalucía, en Castilla y León y en Extremadura y una en Aragón, Comunidad Valenciana y Región de Murcia) y la finalización de otras 6 de modernización integral (Andalucía, Aragón, Cataluña, La Rioja, Región de Murcia y Canarias).
El segundo convenio permitirá la puesta en marcha de la tercera fase del plan de modernización de regadíos del PRTR, dotado con 371,43 M€ para financiar nuevas actuaciones.
Los proyectos a ejecutar en esta tercera fase se localizan en las comunidades autónomas de Andalucía (4), Aragón (4), Castilla y León (2) y Cataluña (2).
El tercer acuerdo firmado es otra adenda al convenio para acometer obras de modernización y consolidación de regadíos declaradas de interés general, que se sufragan con fondos ordinarios del ministerio (60 M€) y cuentan con cofinanciación del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) por 15,10 millones y de las Comunidades de Regantes (39,2 millones).
El ministro destacó que esta financiación de fondos comunitarios y la inclusión del programa en el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) demuestra el apoyo de la UE a la modernización de regadíos.
La inversión total contemplada en esta adenda es de 114,28 M€, de los que 99,28 millones corresponden a nuevas actuaciones y 15 a un plan de reparaciones de infraestructuras ya ejecutadas. Las seis nuevas actuaciones se localizan en Andalucía (2), Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y La Rioja.
En el acto de la firma de estos tres convenios estuvieron representantes de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) y de 34 CC.RR. implicadas en las actuaciones proyectadas, a las que el ministro agradeció el esfuerzo que realizan para participar en este ambicioso programa de inversiones, que ha puesto como buen ejemplo de colaboración público-privada.
Planas recordó la importancia que tiene el regadío en el sistema de producción agraria de España, que en 2022 contaba con una superficie regada de 3.771.000 hectáreas y, pese a ser solo el 23 % del total de la tierra cultivada, en ellas se obtiene el 65 % del valor total de la producción vegetal.
Gracias a los sistemas de regadíos, recalcó Planas, el valor de la producción agrícola española ha crecido un 60 % en lo que va de siglo.
Además de aportar mayor rentabilidad y productividad a la producción de alimentos, el regadío implica también, añadió Planas, importantes beneficios sociales, puesto que los procesos de producción, transformación y comercialización generan tres veces más puestos de trabajo que los de los cultivos de secano, con lo que favorece la fijación de población en el medio rural y el equilibrio territorial.
El ministro enfatizó que el regadío sostenible es absolutamente imprescindible para afrontar el doble reto de proporcionar alimentos suficientes a una población creciente con menos recursos hídricos naturales como consecuencia del cambio climático.
Por ello, la apuesta por la modernización impulsada por el Ministerio incluye una mejora en la eficiencia del agua. Las obras proyectadas supondrán un ahorro de al menos el 10 % en el volumen de agua que se utiliza actualmente, pero además habrá un mejor aprovechamiento con sistemas de precisión y la incorporación de nuevas tecnologías, señaló Planas.
El ministro recordó, por último, que el 56 % del riego se realiza ya por el sistema de goteo, que es el más eficiente en el uso de este recurso escaso. Igualmente, en alguno de los proyectos, está prevista la utilización de aguas no convencionales, como las depuradas y desaladas.