Las cooperativas agroalimentarias de Castilla y León se comprometen a crecer en dimensión social y económica
El cooperativismo agrario y agroalimentario factura en Castilla y León unos 4.000 millones de euros y de misma dependen más de 37.000 familias de esta Comunidad, según Fernando Antúnez, presidente de la Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias (Urcacyl), que lo reivindica como uno de los mayores sectores económicos de esta Comunidad.
Antúnez, que inauguró el VI Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León, que se celebra estos días (entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre) en Zamora, bajo el lema «La fuerza del compromiso», subrayó la importancia de estas entidades asociativas como uno de los sectores cabeceros de región, junto a la industria automovilística.
Las cooperativas agroalimentarias transforman y comercializan, además, productos agroganaderos en la Comunidad Autónoma que dan empleo a entre 3.000 y 4.000 personas.
El presidente de Urcacyl puso sobre la mesa algunos de los retos a los que se enfrentan estas sociedades, como son, principalmente, la falta de «relevo generacional» para la incorporación de jóvenes y mujeres.
Antúnez recalcó también el cambio de estrategia de las cooperativas agroalimentarias que, en vez de centrarse únicamente en su crecimiento, plantean ahora en Castilla y León tener «una dimensión adecuada, que permita satisfacer las necesidades de sus socios».
Otros retos a los que hizo referencia el presidente de Urcacyl son la formación y la puesta en valor de los alimentos, bebidas y otros productos que comercializan las cooperativas, así como la contribución que realizan estas entidades asociativas «al desarrollo rural y a paliar la despoblación».
Precisamente en este VI Congreso, Urcacyl ha aprobado una nueva estrategia, en la que también se incide en la apuesta por un sello de calidad que identifique sus productos, y que incluirá una campaña con el eslogan «Si yo no produzco, tú no comes».
Por su parte, Rafael Sánchez Olea, gerente de la Cooperativa del Bajo Duero (Cobadu), la mayor cooperativa de España de primer grado, con 11.000 socios directos, 4.000 mil indirectos a través de cooperativas asociadas, y unos 1.500 clientes en Portugal, resaltó la importancia que esta empresa asociativa tiene no solo para Zamora, puesto que factura anualmente unos 520 millones de euros y genera más de 600 empleos directos e indirectos.
García Gallardo a los socios cooperativistas: “Si se camina juntos se llegará mucho más lejos”
A la inauguración del congreso ha asistido el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que subrayó el «valor y el orgullo» de ser agricultor y ganadero, y de asociarse en cooperativas porque «si se camina juntos se llegará mucho más lejos».
García Gallardo, que presentó el Plan Estratégico del Cooperativismo Agrario 2024-2027, que cuenta con 5 líneas prioritarias, 44 líneas de actuación (creación del Máster en Cooperativismo, incorporación de jóvenes, apoyo a los procesos de fusión y crecimiento para ganar tamaño…etc.) y con 23 millones de euros de inversión (unos 20,7 M€ de fondos de Desarrollo Rural del Feader comunitario y 2,7 M€ de fondos autonómicos), abogó por “una gran alianza en defensa del campo para defender un futuro más próspero.”
Este Plan Estratégico, elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta regional, ha contado también con la colaboración de Urcacyl.
El alto cargo regional señaló que el sector cooperativo agroalimentario de Castilla y León genera un volumen de negocio de más de 3.800 millones de euros, y cuenta con cerca de 3.500 puestos de trabajo, a través de sus 545 entidades existentes en el Registro regional de Cooperativas, así como con otras 546 cooperativas constituidas como Explotaciones comunitarias de la tierra y del ganado, que también serán destinatarias de las ayudas económicas previstas.