Planas ve difícil ya aprobar el reglamento para reducir el uso de fitosanitarios antes del final de la legislatura europea

Planas ve difícil ya aprobar el reglamento para reducir el uso de fitosanitarios antes del final de la legislatura europea

El ministro español de Agricultura, Luis Planas, aseguró que «parece difícil» que la Unión Europea logre aprobar la nueva normativa reglamentaria para reducir el uso de fitosanitarios antes de las elecciones a la Eurocámara, que serán en los primeros días de junio de 2024.

Planas declaró que «vamos a ver si este dosier puede concluirse o no, parece difícil, antes de las próximas elecciones europeas», declaró Planas a su llegada a la segunda jornada de la reunión de los titulares de los Veintisiete.

 

Planas declaró que «vamos a ver si este dosier puede concluirse o no, parece difícil, antes de las próximas elecciones europeas», declaró Planas a su llegada a la segunda jornada de la reunión de los titulares de los Veintisiete.

El pasado 22 de noviembre, el Pleno de la Eurocámara votó ya en contra del proyecto legislativo de la Comisión, presentado ya en junio de este año, cuyo objetivo es reducir el uso de los pesticidas o plaguicidas en la Unión Europea y en la que se planteaba objetivos legalmente vinculantes a nivel nacional y comunitario para recortar en un 50 % el uso y el riesgo de los fitosanitarios de síntesis químicos y el uso de los plaguicidas más peligrosos para 2030.

Según el plan de Bruselas, los Estados miembros establecerían sus propios objetivos nacionales de reducción, dentro de unos parámetros que garantizasen que se alcancen los objetivos a escala de la Unión Europea.

En el Consejo de la UE, que reúne a los Estados miembros, y que es colegislador del club comunitario al igual que la Eurocámara, la tramitación de esta propuesta no ha estado exenta de problemas y división.

En diciembre de 2022, los países pidieron a la Comisión Europea que realizara un análisis de impacto adicional más riguroso, porque el Ejecutivo comunitario, al presentar su propuesta, no había tenido en cuenta las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania sobre la producción agrícola y la seguridad alimentaria.

En cumplimiento de este mandato, en julio de este año, Bruselas publicó esa evaluación adicional, en la que se reafirmó en su propuesta inicial y aseguró que la nueva reglamentación no ponía en riesgo la seguridad alimentaria, incluso teniéndose en cuenta las consecuencias para la agricultura del conflicto bélico en Ucrania.

A pesar del rechazo del Parlamento Europeo a la propuesta de la CE, los Estados miembros en el Consejo de la UE podrían dar su respaldo al proyecto legislativo y después de eso la Eurocámara podría pronunciarse a favor o en contra de lo decidido por los países. Si, entonces, el Parlamento Europeo diese “luz verde” también a un hipotético visto bueno de los países, la nueva reglamentación podría llegar a entrar en vigor.

«Nosotros, como ministros, añadió Planas, en el procedimiento de codecisión vamos en un camino, en una vía paralela, en la que hemos conseguido avances muy significativos para las zonas sensibles; en la utilización de drones para la fumigación»…etc., una vía no tanto de fijación de objetivos nacionales, sino de asignación para facilitar el consenso».

Planas aseguró que la reducción de fitosanitarios «es una necesidad desde el punto de vista de la sostenibilidad de la producción alimentaria y que, por tanto, tenemos que caminar en ese sentido».

Por otro lado, el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE respaldó que, a través de la denominada «Directiva de Desayunos», en el futuro etiquetado de la miel sea obligatorio especificar el país de procedencia y, en el caso de que sean mezclas, el porcentaje específico de cada una de ellas contenido en los envases.

En concreto, según el ministro, los Estados miembros alcanzaron un acuerdo para debatir más adelante la versión definitiva de las reglas con la Eurocámara, en donde se va a contemplar que en la etiqueta se mencione no solo de qué países procede la miel utilizada para elaborar el contenido del envase, sino también en qué porcentaje.

El ministro señaló que se trata de una muy buena noticia para el sector apicultor español, que siempre ha defendido esta reivindicación, y que demuestra que “en Bruselas se consiguen las cosas con perseverancia y trabajo”.

Por otra parte, Luis Planas hizo un balance positivo del primer año de aplicación de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), precisando que son necesarias algunas adaptaciones para consolidarla.

El ministro recordó que la nueva PAC 2023-27 entró en vigor en una situación de contexto muy difícil para los agricultores y ganaderos, debido a circunstancias inesperadas y ajenas al sector por la pandemia de Covid-19, la invasión rusa de Ucrania y la sequía. Unas circunstancias difíciles que ocasionaron el incremento de precios de los insumos y de las materias primas y que incrementaron la volatilidad de los mercados.

Transcurrido casi el primer año, añadió Planas, los planes estratégicos nacionales deben proporcionar a los agricultores y ganaderos un marco de aplicación estable, que les permita planificar sus cultivos y producciones animales en un escenario de certidumbre.

Al respecto, el ministro aseguró que los procedimientos de modificación o adaptación deben ser simples y ágiles para poder responder con celeridad a circunstancias sobrevenidas.

Además, trasladó un mensaje de tranquilidad a agricultores y ganaderos, al afirmar que no se van a pedir mayores exigencias si no existe un apoyo económico adicional.

Por último, el Consejo abordó también el reglamento sobre material vegetal y forestal, que reúne en una sola regulación 11 normativas distintas y que introduce un test de sostenibilidad de las variedades vegetales.

 

 

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