AVA-ASAJA y la Unió Llauradora lamentan la pérdida de casi 2.000 hectáreas de superficie cultivada en la Comunitat Valenciana
Las tierras de cultivo en la Comunitat Valenciana disminuyeron en 2023 con respecto al año anterior en 1.952 hectáreas, lo que supone una disminución interanual del 0,3%, según la encuesta Esyrce avanzada por la Conselleria de Agricultura a asociaciones del sector.
AVA-ASAJA y la Unió Llauradora lamentan esta pérdida de superficie cultivable y reclaman medidas urgentes y contundentes a todas las administraciones con competencias en agricultura para garantizar la supervivencia de los agricultoras y ganaderos.
Los cultivos herbáceos (cereales de grano y forrajeras), sufren los descensos más acusados
La pérdida de superficie cultivada en 2023 es de 1.953 hectáreas. Destaca el descenso de los cultivos herbáceos con los cereales de grano a la cabeza (-3.802 hectáreas) y forrajeras (-1.905 hectáreas), mientras que aumentó en leguminosas de grano (+2.017 hectáreas), hortalizas y flores (+570 hectáreas) y cultivos industriales (+265 hectáreas). Ese incremento de las leguminosas de grano viene motivado, según la Unió, porque la nueva PAC impulsa su cultivo a través de la condicionalidad reforzada, ecoregímenes y ayuda asociada a la producción de cultivos proteicos y por tanto parte de la bajada del cereal ha ido al aumento de este cultivo.
Por otra parte, la superficie de cultivos leñosos decreció (-1.042 hectáreas) debido a que los descensos en cítricos (-1.737 hectáreas), viñedo (-921 hectáreas) y otras tierras de cultivo (-686 hectáreas) fueron mayores que los aumentos de los demás cultivos. Los cítricos y los frutales son los cultivos que más superficie ocupan en el territorio valenciano, al significar entre los dos grupos prácticamente la mitad del total de tierras de cultivo (49,4%). Hay 154.157 hectáreas cultivadas de cítricos en la Comunitat Valenciana y 152.983 has de frutales no cítricos.
Si se comparan los datos durante los últimos cuatro años, la cifra de pérdida de superficie cultivada es de 16.030 hectáreas. De cítricos se han dejado de cultivar 6.199 hectáreas. 4.494 de cereales, 2.708 de viña, 2.143 de frutales no cítricos, 2.024 de hortalizas y flor, 1.308 de forraje y 926 de olivar.
La superficie total cultivada en la Comunitat Valenciana es de 622.144 has. Si se suma la cultivada y no cultivada (forestal, prado y pastizales y otras superficies, donde se incluyen las tierras baldías), se mantiene estable en las 2.326.000 hectáreas de los últimos años.
Motivos climáticos, económicos y políticos
AVA-ASAJA señala que las causas más significativas que explican esta nueva pérdida de tierras de cultivo son climáticas y económicas. «Por un lado, los cereales y las forrajeras sucumbieron ante los graves efectos de la sequía y, de hecho, actualmente muchos agricultores valencianos tienen decidido no sembrar en 2024 hasta que haya una previsión clara de lluvias». Por otro lado la organización apunta que para el conjunto de cultivos los problemas de rentabilidad se agravan por los desequilibrios dentro de la cadena de valor, la competencia desleal de terceros países y la estructura minifundista más presente en la Comunitat Valenciana.
Por su parte, desde la Unió achacan parte de estas pérdidas a la negativa del Gobierno de la Generalitat del PP-Vox a aprobar las enmiendas propuestas por la asociación a los presupuestos agrarios de 2024 es un nuevo freno a la «sangría de pérdida de superficie cultivada en el territorio valenciano». Las propuestas, que buscaban asignar fondos significativos a políticas directas de apoyo a agricultores y ganaderos, fueron rechazadas, “dejando desprotegidos a miles de productores en la Comunitat Valenciana”.
La organización proponía modificaciones en los presupuestos de la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca por valor de solo 9,9 millones de euros para destinar recursos a medidas socioeconómicas que beneficiarían a las personas agricultoras y ganaderas en un momento desafiante, marcado por los efectos de la sequía, el conflicto en Ucrania y la creciente presión de los costes de producción.
Para mitigar las pérdidas de cara al futuro, AVA-ASAJA exige que las administraciones designen a expertos para que investiguen los problemas que afectan a la agricultura y establezcan soluciones eficaces. Pide al Ministerio de Agricultura que se haga más fuerte en la Unión Europea para establecer reciprocidad en los acuerdos comerciales, de tal manera que las importaciones procedentes de países terceros cumplan las mismas normas de producción que los cultivos europeos. En el ámbito autonómico, AVA-ASAJA urge a adoptar las modificaciones que el nuevo gobierno valenciano ha anunciado en la Ley de Estructuras Agrarias con el objeto de agilizar la ampliación y modernización de las explotaciones. Ante el retroceso de la superficie de cítricos, que sigue siendo el cultivo más importante de la Comunitat Valenciana, la organización agraria recuerda que el anterior gobierno del Botànic presentó al final de la legislatura un plan integral citrícola y pide que el nuevo Consell avance las medidas necesarias para reimpulsar el sector.