Un grupo de unos 50 agricultores corta de manera intermitente la entrada a FIMA
La Feria Internacional de Maquinaria Agrícola arranca este martes con la inquietud y la duda de si se verá afectada por las protestas espontáneas que se vienen produciendo por toda España desde hace ocho días. La Feria, que celebra este año su 60 aniversario, ha abierto hoy sus puertas entre fuertes medidas de seguridad y con una única incidencia organizada al margen de las OPAs.
Un grupo de unos 50 agricultores, ataviados con chalecos amarillos, están provocando cortes intermitentes a la entrada de la feria. Varios coches con efectivos de la Guardia Civil vigilan que los cortes no pasen de la intermitencia y se produzcan con todo el orden posible, evitando males mayores
Aunque las organizaciones profesionales agrarias (OPAs) decidieron ayer no convocar movilizaciones para que la feria transcurriera con mayor normalidad posible, varios miembros del movimiento sí han decidido mostrar sus descontento a las puertas de la feria y, algunos de ellos, han sido invitados a entrar y a escuchar las declaraciones a los medios de las autoridades.
A la entrada, Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón, se ha detenido para hablar con ellos y escuchar sus reivindicaciones.
FIMA, reúne este año más de 1.200 marcas expositoras que presentarán sobre una superficie de exposición de más de 100.000 m², sus novedades de producto y soluciones para dar respuesta a las necesidades y desafíos que enfrenta el sector agrario.