Las OPAs valencianas marcan una hoja de ruta con el gobierno autonómico pero mantendrán las movilizaciones
Las organizaciones profesionales agrarias de la Comunidad Valenciana (AVA-Asaja, La Unió, Asaja Alicante, UPA-PV y CCPV-Coag) y las cooperativas, se reunieron el miércoles con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y el conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, para trasladar las reivindicaciones del sector a todas las administraciones.
El sector y el Consell han marcado una hoja de ruta de la agricultura valenciana que incluye temas de competencia autonómica y medidas que el Gobierno español debe defender en Bruselas aprovechando esta ocasión histórica. Sus representantes han recalcado que «la política ecologista radical de la UE es equivocada porque va contra los agricultores y no vamos a parar de manifestarnos hasta que Bruselas nos escuche”.
Durante la reunión, las organizaciones manifestaron al presidente que “la situación crítica por la que atraviesan la agricultura y la ganadería valencianas por la falta generalizada de rentabilidad, que condiciona el futuro de las explotaciones y pone en riesgo el principal sustento económico de miles de familias”.
Desde las OPAs achacan esta pérdida continuada de rentabilidad a diferentes factores: por un lado, los efectos sobre la productividad y la competitividad derivados de la entrada en vigor de la nueva PAC y de diferentes medidas contempladas en el Pacto Verde Europeo. Por otro, el desmesurado incremento de los costes de producción, agravado por circunstancias sobrevenidas como la guerra en Ucrania o el conflicto entre Israel y Palestina.
Por su parte, el presidente de la Generalidad Valencia, Carlos Mazón, ha subrayado “la capacidad de unión e interlocución de las organizaciones profesionales agrarias y cooperativas representativas para reivindicar con más claridad y fuerza en un frente común con el Consell”.
Las cuestiones que Mazón se ha comprometido a exigir al Gobierno español ante la UE son: “elegir si queremos agricultores o no, acabar con el uso de la agricultura mediterránea como moneda de cambio en los acuerdos comerciales con países terceros, la falta de reciprocidad, un mayor control de entrada de plagas y enfermedades, estableciendo controles en origen y ampliando el tratamiento en frío a todos los productos susceptibles de propagar la falsa polilla y a todos los países que tengan decretada esta enfermedad) y una política hidrológica basada en criterios científicos”.
El sector agrario mantendrá su unidad de acción en los próximos días con protestas en el puerto de Castellón (15 de febrero), Alicante (16 de febrero) y el puerto de Valencia (22 de febrero). En función de las reacciones de las distintas administraciones, las entidades agrarias no descartan prolongar este calendario de acciones reivindicativas.