Agricultores franceses y españoles cortan las carreteras de acceso a la frontera en protesta contra las políticas comunitarias

Agricultores franceses y españoles cortan las carreteras de acceso a la frontera en protesta contra las políticas comunitarias

Grupos de agricultores españoles y franceses cortan las vías de acceso a la frontera convocados por una veintena de plataformas independientes y en protestas contra alguna de las políticas agrícolas de la Unión Europea en la misma semana en la que se celebrarán las elecciones al Parlamento Europeo. Pasos importantes como la AP-7 han sufrido ya importantes cortes. 

La protesta, que según algunos de los organizadores durará 24 horas, cuenta con la participación de decenas de tractores y personas a pie en hasta ocho puntos y tiene el apoyo de agricultores franceses al otro lado.

En concreto, piden más control a los productos importados, prioridad a las producciones locales, y reducciones fiscales para la producción de alimentos, entre otras.

La AP-7, completamente cerrada al tráfico

Desde primera hora de la mañana, la autopista AP-7 se encuentra completamente cerrada al tráfico en dirección a Francia por las protestas.

El Servei Català de Trànsit ha informado de que el corte definitivo de la vía, a la altura de la salida 3 en la localidad de Llers, se producía sobre las 09.30.

Los vehículos se desvían por la carretera N-II y autovía A-2, donde se registran retenciones de 4 kilómetros entre Riudellots de la Selva y Fornells de la Selva, aunque hay otras vías afectadas en Cataluña.

En Aragón y País Vasco

En Aragón, los agricultores concentrados han sumado sus fuerzas a los franceses y han logrado el corte de la carretera N-330 en Canfranc así como la A-136 en el Portalet.

Hasta esta frontera se ha desplazado un autobús con manifestantes y otros se han dirigido al paso del Somport en Canfranc, donde también han llegado agricultores con tractores, mientras que en el Portalet han sido los agricultores galos los que se han movilizado con su maquinaria de labor.

En el País Vasco, una treintena de tractores bloquea la frontera a la altura de Irún (Gipuzkoa).

Esta protesta, secundada principalmente por vascos y navarros, ha contado con la participación de cientos de vehículos rurales de ambos lados, cuyas columnas, procedentes de distintos puntos, han confluido pasadas las 10.30 horas en la frontera de la AP-8, sin provocar grandes retenciones.

En este punto, los agricultores franceses han cortado el peaje de Biriatou al tráfico, mientras que se ha habilitado una cabina para los ligeros en dirección a España.

Y es que los grupos de agricultores galos también bloquean desde esta mañana los principales pasos fronterizos entre los dos países.

Una veintena de plataformas independientes dirigen la protesta 

La acción está siendo capitaneada por hasta una veintena de plataformas independientes, surgidas al calor de las tractoradas de principios de año, y no cuentan con la participación de las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA, Unión de Uniones y Cooperativas Agro-alimentarias.

Mientras Asaja, COAG y Cooperativas Agro-Alimentarias han decidido por el momento no hacer una valoración al respecto, UPA se ha remitido a las declaraciones de su secretario general, Lorenzo Ramos, quien este viernes insistía en que la protesta solo «perjudica» a los productores españoles, que se encuentran estas semanas en el pico de actividad.

El coordinador nacional de Unión de Uniones, Luis Cortés, sí ha explicado a Efeagro que en este momento mantienen un grupo de trabajo con el Ministerio para abordar cuestiones como la PAC, las cláusulas espejo o la ley de la cadena alimentaria y que solamente en el caso de que no se llegue a ningún acuerdo o estos sean insuficientes volverán a manifestarse.

«No parece que sea muy coherente por un lado estar negociando y por otro lado estar manifestándose cuando todavía no hay resultados de la negociación que llevamos a cabo», ha insistido.

El plan del Gobierno de 43 de medidas del Gobierno sólo ha sido firmado, por ahora, con esta organización y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

Desde el Gobierno central, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, manifestó la semana pasada que esta protesta era «marginal» y, a su juicio, no suponía una reactivación de las protestas.

Hoy, la secretaria de Estado de Agricultura, Begoña García, ha asegurado que el Gobierno no negociará con organizaciones agrarias con representación no acreditada porque «en democracia hay partidos políticos, sindicatos y organizaciones agrarias con representatividad.

Está previsto que los manifestantes permanezcan en la fronteras hasta las 10.00 horas de mañana martes.

Desarrollado por eMutation New Media.